Otras miradas

Una propuesta ciudadana desde la Cañada Real: luz ya, contratos y mesa de trabajo

Houda Akrikez

Vecina de la Cañada Real e integrante de la Asociación Cultural Tabadol

Mural pintado a la entrada del Sector V de la Cañada real. — Guillermo Martínez
Mural pintado a la entrada del Sector V de la Cañada real. — Guillermo Martínez

El 2 de octubre del año pasado, la naturaleza del sistema en el que vivimos decidió arrollar a más de 4.000 personas de la Cañada Real, entre ellas a más de 1.800 niños/as. Hoy hace un año desde que nos apagaron. Este engranaje de constructoras, eléctricas y demás entidades que no entienden la vida como algo que vivir, sino que consumir, puso su foco en nuestras viviendas. De repente, éramos un estorbo, les impedíamos avanzar en la voracidad de sus sinergias. Arrasar y construir su mundo, negándonos nuestras vidas, negándonos como sujetos de derechos humanos. Lo peor, es que ha llegado a tener comprensión por cierta parte del aparato mediático, político y social de este país, y lanzan el mensaje de que la vida de los vecinos y vecinas no importa, da igual, son pobres.

El error es que se creyeron su propia interpretación de la realidad y se equivocaron. Naturgy, actuando como verdugo, decidió cortar la luz y lo acompañó de un relato criminalizador nunca visto. Este relato fue continuado por la Comunidad de Madrid, y es más, lo materializan con sus declaraciones y con su inacción ante la vulneración de derechos. Nos injurian a todo un barrio habitado por más de 4.000 personas. ¿A quién se le ocurriría llamar defraudadores a todos los vecinos de un barrio del centro de una capital porque haya una concentración de delincuentes que defraudan a Hacienda? Eso no ocurre, excepto con los pobres, total, las vidas de los nadie no importan.

Pero se creyeron sus mentiras, creían que en la Cañada solo había gente de malvivir. Cuando cortaron la luz descubrieron que había cerca de 2.000 niños y niñas y se toparon con una fuerza social. Es ahí cuando les surge la primera dificultad con la que no contaban, la mayoría de los vecinos y vecinas de la Cañada somos familias trabajadoras y humildes que no somos tan fácil de criminalizar. Pero decidieron tirar para adelante. La inversión estaba hecha. No se iban a paralizar sus proyectos del ladrillo.

Nos levantamos así las mujeres de la Cañada, en un principio pensamos que lo hacíamos por nosotras y nuestra vecindad, pero rápido fuimos conscientes que la lucha de la Cañada no era algo aislado, sino que este conflicto es una lucha contra la apisonadora, que hoy va contra nosotras pero que mañana puede ir a por cualquiera. Es muy macabro que los que se mueven bajo los intereses especulativos tengan la capacidad de decidir tanto sobre nuestras vidas. Es siniestro que quieran aniquilar nuestro barrio – donde tantas vidas concurren, cada una con sus historias- para vender viviendas a un precio de mercado desorbitado.

Lo más decepcionante es la actitud de la Comunidad de Madrid, quién debería garantizar los derechos de los vecinos y vecinas nos insulta y nos criminaliza. Son cómplice del atropello por el corte arbitrario de luz.

Pido comprensión y no entender esto como un problema que solo nos afecta a nosotras. Por eso, creo necesario explicar cuál es nuestra lucha y por qué es justa. La lucha de la Cañada es la lucha por el derecho a la vivienda, al medio ambiente, a la igualdad entre hombres y de las mujeres, y por los derechos de la infancia y la adolescencia.

Una propuesta ciudadana desde la Cañada Real

Nuestra propuesta ciudadana para la Cañada Real se resume en tres puntos. Luz ya, contratos para los vecinos y vecinas y mesa de seguimiento. Vemos necesario explicarlo. Nos criminalizan como si no quisiéramos ser ciudadanas de pleno derecho y pretendiésemos estar enganchados a la luz continuamente, sin que el conjunto de la población sepa que si no tenemos puntos de acceso legal a la luz es por culpa de Naturgy y las autoridades que les respaldan, no han querido regularizar los contratos, y eso que hay asociaciones de vecinos que lo han solicitado desde los años 90.

 LUZ YA. Porque no se puede mantener en la capital de la cuarta economía de la Unión Europea una vulneración de Derechos Humanos tan masiva y prorrogada en el tiempo. Es una cuestión que ha sido denunciada tanto por instituciones nacionales como internacionales; el Defensor del Pueblo, Save the Children, Amnistia Internacional, Cáritas, partidos políticos etc. Es tan grave la situación que el Relator de la ONU contra la Pobreza Extrema, Olivier de Schutter, en febrero de este año instó al Gobierno a actuar de una manera inmediata para que devuelvan la luz a más de 4.000 personas, 1.800 niños y niñas.  Es daño que no pasa en balde para nosotras, nos genera un estado de depresión, nos aísla como ciudadanas/os y sobre todo, nuestros niñas y niños pueden quedar traumados para el resto de sus vidas. El pasado curso fue muy difícil para los estudiantes que aquí viven, especialmente se resintieron los estudiantes de bachiller que necesitan nota para el acceso a la universidad.

Contrato para los vecinos y vecinas. Lo que pedimos no es solamente que devuelvan la luz, sino que queremos contratos para poder regularizar nuestra situación como consumidores, pagar nuestros recibos y tener derecho a un suministro eléctrico como el resto de ciudadanos. Que nadie nos pueda acusar de que queremos abusar de nada. Nuestra voluntad es ser considerados por las instituciones como ciudadanos y ciudadanas.

Mesa de seguimiento. Necesitamos garantizar los acuerdos que se vayan alcanzando sobre la celebración de los nuevos contratos.  No podemos dejar nuestra suerte a tenor de falsas promesas y voluntades. Tanto Naturgy como la Comunidad de Madrid nos insisten que el problema son las plantaciones de marihuana que absorben mucha energía. Ha pasado un año y no han resuelto ningún problema. Ya no nos fiamos y por eso queremos que haya transparencia y que los vecinos y las vecinas tengamos participación real en este proceso, porque una vulneración tan grave de Derechos Humanos no se puede solucionar de forma tramposa.

Estos tres puntos, en el orden expresado, son necesarios para garantizar que hay un cese verdadero de la vulneración de Derechos Humanos.

Las buenas noticias que tenemos es que tras poner en conocimiento de los juzgados de instrucción estos hechos para investigar si se ha podido incurrir en delito, el juzgado lo archivó, pero en apelación, la Audiencia Provincial ordenó reabrir la investigación. Esta semana se ha nombrado a un perito independiente para que pueda realizar un informe donde se determiné la causa por la que no hay suministro de luz en el sector 6 de la Cañada Real.

Recientemente, se ha activado la Asamblea de Asociaciones de Vecinos de la Cañada Real donde participamos asociaciones de todos los sectores de la Cañada aunando fuerzas para conseguir que vuelva la luz, para que se celebren los contratos con los vecinos y vecinas y para que se constituya una mesa de seguimiento.

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