Otras miradas

¿La igualdad efectiva y el bienestar infantil entrarán en el debate electoral?

Cristina Castellanos Serrano

Profesora de Economía de la UNED y portavoz de la PPiiNA

Teresa Jurado Guerrero

Profesora de Sociología de la UNED y portavoz de la PPiiNA

Hace ya un par de semanas nos despertábamos con la resaca de los malos resultados electorales para las políticas públicas de corresponsabilidad en los cuidados. Y a continuación, con el adelanto electoral inesperado, que significa un parón del poder legislativo y que las leyes en trámite vuelven a la casilla de salida. Entre ellas la ley de familias que se ha dejado para el último momento. En la anterior campaña electoral no se ha hablado casi de la universalización de la educación infantil de cero a tres años, aunque sea una competencia autonómica. Los cuidados en las familias son vitales para el bienestar infantil, individual, familiar y social, y deben implicar a los hombres de forma similar a las mujeres. Es imperioso que ellos puedan desarrollar en profundidad sus vínculos familiares y que las mujeres no sufran una penalización económica por cuidar, es necesario que todas las personas podamos conciliar mejor empleo y cuidados. ¿Se hablará en la campaña nacional de los permisos parentales?

Desde la Plataforma por Permisos Igualitarios de Nacimiento y Adopción (PPiiNA) reivindicamos desde hace casi 20 años que los permisos para el cuidado infantil son una herramienta fundamental para conseguir la corresponsabilidad de los hombres en los cuidados.  La ley que introducía el permiso por cuidado y nacimiento de menor se aprobó en el RDL 6/2019 y su objetivo principal era garantizar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Se ha terminado de implementar en 2021, pero sus errores de diseño no se han corregido. La Ley de Familias era una ocasión de oro para mejorar dicho diseño, según se prometía que iba a hacerse en el acuerdo de gobierno de coalición. El nuevo permiso parental que se proponía en la ley de familias, si se remunerara al 100% y se aplicara al primer año de vida de las criaturas podría permitir cuidarlas durante 46 semanas, 2+14+14+8+8 (11 meses).

El permiso de nacimiento y cuidado de menor introducido en 2019 ha puesto a nuestro país a la vanguardia mundial, pero lo que podría haber sido un salto de gigante, ha sido un pasito de tortuga.  Los datos oficiales de 2021 y 2022 muestran como el permiso por nacimiento y cuidado del menor no ha modificado sustancialmente la situación de tres de cada cuatro bebés cubiertos, ya que solo se cubre su cuidado durante 16 semanas, en vez de durante 30 semanas (2+14+14). Así las cosas, tres de cada cuatro padres no han desarrollado la figura del cuidador principal porque han usado el permiso a la vez que las madres. La evidencia internacional muestra que el gran salto se produce cuando los padres cuidan de sus bebés por largo tiempo y en solitario y las madres vuelven a sus empleos. La corresponsabilidad de los padres en los cuidados se establece en los primeros meses de vida mediante el cuidado autónomo y después ellos se implican en mayor medida a lo largo de toda la vida de la criatura.

En la nueva campaña electoral debemos pedir compromisos a los partidos. Por los estudios académicos sabemos que todos los permisos para cuidados de la infancia deben seguir cinco criterios básicos para incentivar la corresponsabilidad de los padres:


1. Deben ser intransferibles;

2. Remunerados al 100%;

3. Centrarse en el primer año de vida de las criaturas para evitar la penalización por maternidad y asegurar el vínculo del padre con su criatura;

4.Deben incentivar el cuidado autónomo del padre disminuyendo el uso simultáneo;

5. La inversión debe ser eficiente y coordinada con la educación infantil, de tal forma que no haya un hueco entre el final de los permisos y el acceso a esta.

¿Cómo se hace? Solo hay que realizar dos simples cambios en el Permiso de Nacimiento y Cuidado de Menor, que no tienen coste presupuestario:

- Reducir el periodo forzoso de disfrute simultáneo a dos semanas.

- Asegurar el derecho de la persona trabajadora a decidir cuándo disfrutar del permiso a jornada completa mediante un preaviso a la empresa de 15 días.

Esta sencilla reforma es posible hacerla en los 100 primeros días de gobierno, sin necesidad de incorporarla a un paquete de reformas muy variadas. Se puede priorizar este cambio para incentivar que los hombres cuiden, evaluar y luego seguir avanzando. Queremos políticas que reduzcan el riesgo de pobreza, la brecha salarial por género, las desigualdades sociales, y el primer paso es permitir un uso igualitario de los permisos. Es labor de los legisladores diseñar una ley para conseguir esos objetivos. Somos una mayoría la que queremos que nuestros hijos e hijas crezcan en un mundo en el que mujeres y hombres tienen las mismas oportunidades de elegir su modo vida sin renunciar a las relaciones familiares ni a tener recursos económicos. El cuidado de padres y madres en igualdad es esencial para el bienestar familiar, para el bienestar laboral y, ante todo, para el bienestar infantil. Esta vez, las competencias para lograrlo están en manos de las candidaturas a las elecciones generales. Queremos saber sus propuestas y conocer sus prioridades para poder votar de forma coherente a nuestros valores.

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