Recién levantao

De vacaciones

Desayunas en la cocina del curro –ya no dejan salir fuera a desayunar (?), las empresas quieren ser tu familia y, por eso, su prioridad es que te sientas cómodo–.

Los compañeros, como cada mañana, hablan de ZP en el G-20, ¡claro que sí! Empiezan con un "menudo mediador, ¡con lo que controla de inglés!", y siguen con un "ahora resulta que somos lameculos de Obama". Un informático, indignadísimo, declama: "¿Vamos a enviar más soldados a Afganistán porque lo diga Obama? ¿De qué va esto? ¿Mendigamos atención con soldados?". Se interrumpe la conversación, porque se une el jefe y el informático tiene que lamerle el culo.

Tú, legañoso, piensas: uf, todos necesitamos unas vacaciones. ¿Por qué no hacemos dos Semanas Santas y que la gente elija cuál se coge? La tradicional, de jueves a domingo... y otra de lunes a jueves. Lunes Santo, Martes de Dolores... y Jueves de Resurrección, no suena mal. Pero es imposible: todo el mundo se apuntaría a la primera. ¡Me vas a comparar un puente jueves-sábado con un sábado-jueves!

Por supuesto, cuando el jefe se va, el informático vuelve a ser el tío más rebelde del planeta y redeclama: "¿De qué va esto? ¿Mendigamos atención con soldados?". Lo habrá leído en algún blog. Antes la gente repetía de memorieta columnas de prensa. Ahora repiten posts de blogs. Por cierto, si repites la expresión: posts de blogs, posts de blogs... dan arcadas, ¿o no? Lo que son las coincidencias.
Respiras hondo. Nada importa: ¡ya es miércoles! Vuelves al trabajo, como cada mañana, pensando en nuestros soldados, ¡claro que sí! Oye, contentos no sé si estarán, pero ¿viajaos? No se pueden quejar. Y... nunca mejor dicho: no pueden.

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