Dominio público

La gran estafa de los fondos europeos

Julen Bollain

Economista

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, durante una rueda de prensa, en la sede del Ministerio, en Madrid (España).- Gustavo Valiente / Europa Press
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, durante una rueda de prensa, en la sede del Ministerio, en Madrid (España).- Gustavo Valiente / Europa Press

En medio de una crisis sanitaria y socioeconómica sin precedentes, los fondos europeos han sido presentados como la tabla de salvación que nuestra economía necesitaba desesperadamente. Sin embargo, es cierto que la gestión de estos fondos, a pesar de sus logros, ha enfrentado desafíos significativos y ha sido distorsionada por un circo político que busca servir intereses partidistas. La Comisión Europea ha retenido 158 millones de euros debido al incumplimiento de uno de los sesenta y un hitos establecidos, una situación que ha sido explotada por la oposición para sembrar dudas sobre la gestión gubernamental. La pregunta que planteo, por tanto, es la siguiente: ¿cuál ha sido la gran estafa de los fondos europeos, su ejecución o cómo se manipula la narrativa para desinformar y engañar a la ciudadanía?

Lo bueno, lo malo y lo feo

Es innegable que los fondos europeos han sido un salvavidas para nuestra economía. Hasta la fecha, España ha recibido 48.000 millones de euros, el 60% de lo que le corresponde en transferencias no reembolsables. Esto ha permitido financiar proyectos que, de otro modo, habrían sido imposibles en tiempos de inestabilidad económico, dando un fuerte impulso a la transición ecológica y digital.

Sin embargo, parece que no todo es color de rosa. El hecho de que uno de los sesenta y un hitos se haya quedado a medias evidencia que, aunque las intenciones sean buenas, la ejecución a veces falla. Es normal, esto es política, no una ciencia exacta. Se trata, por tanto, de copiar buenas prácticas, pero también de innovar, de prueba-error, de fallar y, sobre todo, de aprender. El hito no cumplido, debido a la baja demanda inicial del programa de transformación digital de las pymes, es cierto que ha revelado una desconexión entre algunas de las políticas diseñadas y las necesidades reales del tejido empresarial. Con el objetivo de resolver este pequeño contratiempo, se ha dado la reestructuración del programa "Agentes del Cambio" en "Kit Consulting". El enfoque de este nuevo programa, centrado en asesorar a las pymes sobre tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, los datos y la ciberseguridad, ya ha recibido 900 solicitudes, demostrando que, con un enfoque adecuado, las empresas sí están dispuestas a participar.

Lo feo viene cuando el teatro político entra en juego. El hecho de no haber cumplido uno de los sesenta y un hitos que tenía cumplir España para recibir la totalidad del cuarto paquete de fondos ha hecho que la Comisión Europea retenga 158 millones de este paquete. No tardó en salir el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, a decir que Bruselas retenía a España 158 millones de euros, dando las gracias al "fango" y diciendo que no pasaba nada, porque "no gobierna la derecha, que es lo único importante". De hecho, el propio titular del ABC que MÁR ponía en su tuit afirmaba que "Bruselas retiene a España 158 millones del cuarto pago de fondos europeos por incumplir uno de los objetivos pactados". ¿Qué hay de cierto en todo esto? Lo cierto es que no mienten, pero sí omiten. No miente MÁR cuando dice que lo importante es que no gobierne la derecha, pero tampoco dice toda la verdad cuando afirma que Bruselas retiene 158 millones de euros a España del cuarto paquete. Así que, ¿cuál es la realidad? Muy sencilla: Bruselas aprueba otros 10.000 millones para España, el 98,5% del cuarto pago. España tiene ahora medio año para cumplir el hito que le falta y se abonarían los 158 millones retenidos. Es decir, el 1,5% que falta.


Un ejercicio de imaginación: ¿Y si gobernase el PP?

Imaginemos por un momento que el PP de Feijóo hubiera estado al mando de la gestión de estos fondos. Entiendo que es un ejercicio jodido, pero hagamos el esfuerzo. Bajo un gobierno del PP, tendríamos seguramente una visión diferente de lo que hoy es la realidad. Feijóo ha criticado la obtención de los fondos a través de deuda europea, como si de un pecado capital se tratara. "Endeudarnos en 750.000 millones de euros no es un logro, es una carga", ha repetido en diversas ocasiones. También ha acusado al Gobierno de España de endeudar a Europa. Curioso sobre todo que se le olvide que el recurso a la deuda fue una medida pactada por los veintisiete Estados miembros, incluida la Comisión Europea presidida por la conservadora Ursula von der Leyen.

Claro que, para el PP, la deuda es una auténtica aberración siempre y cuando gobiernen los demás. Porque, una de dos: o a Feijóo ya se le ha olvidado que durante su mandato como presidente gallego triplicó la deuda de la Xunta de Galicia, o prefiere una salida a la crisis como la de 2008, basada en recortes en servicios públicos, mucha más pobreza y mucho menos empleo. Una salida de la crisis realmente jodida que fue rematada por el gobierno de Rajoy. Un gobierno que se endeudó en casi 420.000 millones de euros y que incrementó la deuda un 63%, hasta dejarla en el 98% del PIB.  Pero vamos, imagino que esa será una deuda distinta a la de Sánchez, ¿no es cierto? ¡Ay, la memoria selectiva de algunos!

Bajo un gobierno de Feijóo, podríamos imaginar un despliegue de los fondos europeos algo más... digamos, a la medida de sus amigos. Probablemente habríamos visto una asignación directa a unas cuantas grandes empresas, con pocas oportunidades para las pymes y autónomos, a quienes el PP siempre dice defender, pero rara vez beneficia.

Y aquí es donde empieza la ironía. Mientras Feijóo clama por menos burocracia y más eficiencia, uno no puede evitar recordar la época dorada de los recortes y las privatizaciones. ¿Qué hubiera pasado con los fondos europeos bajo su gestión? Quizás un par de sobres bajo la mesa, contratos opacos y unos cuantos casos de corrupción más en la lista infinita del PP. Porque si algo hemos aprendido del PP es que donde hay dinero, hay un sobre. Y donde hay un sobre, hay un caso judicial en ciernes.

La realidad de los fondos: transparencia y amplio despliegue

Pero volvamos a la realidad, una donde los fondos europeos están, por suerte, en manos del actual gobierno. Es cierto que no todo es perfecto. Sin embargo, el gobierno tiene la capacidad y la voluntad de reaccionar, de reformular lo que no está funcionando correctamente y adaptarlo a las necesidades de todos los agentes implicados.

Los fondos europeos están siendo desplegados de manera amplia y transparente. Hasta ahora, se han resuelto convocatorias por 35.191 millones de euros, con un 70% destinados a empresas privadas, lo que desmiente la narrativa de que el dinero se lo queda el Estado. La plataforma Elisa, creada para mejorar la transparencia, muestra que el 38,9% de los fondos ha ido a parar a pymes, demostrando un compromiso con el sector empresarial más necesitado.

Creo que hoy en día pocas personas ponen en duda la importancia de los fondos europeos para la economía española. Estos fondos son un motor esencial para la recuperación de España, y aunque la gestión no sea perfecta, sí es altamente adecuada si tenemos en cuenta los recursos existentes. Los beneficios superan con creces los inconvenientes. La crítica de la oposición, liderada por Feijóo, parece más un ejercicio de demagogia que una aportación constructiva al debate. Indudablemente, el PP una vez más con sus bulos, mentiras y medias verdades, es la gran estafa de los fondos europeos.

Es fundamental que continuemos evaluando y ajustando las estrategias para asegurar que cada euro se invierta de manera eficaz y equitativa. Pero mientras tanto, una recomendación: mejor un pequeño retraso en un hito que estar en manos de quienes hicieron del recorte de los servicios públicos y la corrupción su bandera.

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