Artur Mas siempre asumió la responsabilidad de la consulta catalana en 2014. Nunca eludió las consecuencias legales que podría traer consigo aquel acto. Quiso ser mártir y Rajoy y los suyos han caído en la trampa. Quizás lo hizo porque, aún siendo sentenciado a una pena de inhabilitación, ésta no aplicaría en caso de producirse la independencia.
Sea como fuere, el proceso iniciado ayer es un espectáculo bochornoso para España. La lectura simplificada es que consultar a la ciudadanía está penado por ley, aunque ésta consulta no sea vinculante, aunque el Tribunal Constitucional -ese órgano politizado hasta el tuétano de sus huesos- se pronuncie retroactivamente.
La lectura más compleja es que la Constitución prohibe ese tipo de consultas, dando muestras una vez más de lo caduca y obsoleta que ha quedado. El Gobierno, consciente de esta obsolescencia, ha mirado para otro lado porque creía que le convenía. En realidad, no sucedía tal cosa: se ha echado piedras sobre su propio tejado.
Rajoy, no sólo no tuvo la cintura suficiente para permitir una simple consulta ciudadana no vinculante sino que, además, no ofreció alternativa alguna a pesar de los millones de personas que salían a la calle reclamándola.
Más allá de que la causa independentista merece un líder mejor que Artur Mas, más allá de que su gestión al frente de la Generalitat haya dejado mucho que desear y que la corrupción le tenga cercado, lo que se juzgaba ayer es que quiso consultar a la ciudadanía y eso tiene castigo.
Las decenas de miles de personas que ayer le abrigaron, así lo entienden y, en cierto modo, le erigen como mártir, como un ejemplo más de que la desobediencia civil es la que mayores cambios sociales ha traído consigo en el mundo.
Escucho estos días a representantes como Sáenz de Santamaría (PP) o Rivera (Ciudadanos) hablar de "querer mejorar el país" y, sin embargo, no mueven un solo dedo para ello. Silenciar la voz de millones de ciudadanos y ciudadanas, poner a hibernar la Constitución porque abrir un proyecto constituyente les hace sudar frío no es mejorar el país. Y eso es lo que hacen... y eso es lo que nos ha traído a que Mas se convierta en malo y mártir.