Durante el debate del Estado de la Región de la Comunidad de Madrid la pasada semana, propuse subir los sueldos del profesorado madrileño en 300 euros al mes para infantil y primaria y 350 euros para secundaria. La propuesta es viable y sostenible. Se trata de hacerla en dos ejercicios presupuestarios, en 2025 y 2026. Su coste es de 217 millones de euros, y suponen un incremento del 3,3% sobre el Presupuesto de Educación de la Comunidad de Madrid.

La justificación económica de esta propuesta es que, en primer lugar, hay que compensar la carestía de la vida en la Comunidad de Madrid, poniendo las retribuciones del profesorado madrileño en PPA (Paridad de Poder Adquisitivo, es decir, teniendo en cuenta el nivel de precios (vivienda, transporte, etc) de la Comunidad de Madrid (un 20% más elevado para la ciudad de Madrid y un 15% para el resto de la Comunidad). El incremento por la PPA propuesto es de un 10%, inferior al dato real de Madrid. 200 euros representan esta parte de la subida. La segunda parte de la subida es de 100 euros, para que el profesorado de la Comunidad de Madrid se sitúe por encima de la media nacional y no por debajo, en niveles como los del profesorado de la vecina Castilla La Mancha.

La justificación económica está subordinada a la razón estructural y estratégica de esta propuesta. En la educación empieza todo.  Si no tenemos el mejor sistema educativo ninguno de los desafíos y ninguna de las oportunidades de futuro podrán ser abordadas con eficacia. Ni la modernización de nuestro sistema productivo, ni la imprescindible cohesión social podrán enfrentarse con garantías.

De igual modo, la propuesta de incrementar el sueldo del profesorado está subordinada a la necesidad de reforzar el prestigio y reconocimiento social que el profesorado tiene en nuestra sociedad. Hay que cuidar más y mejor al profesorado. Cada día enfrentan una tarea trascendental y decisiva para nuestra sociedad que es la educación de nuestros hijos e hijas.

Lo mismo pasa con las condiciones en las que el profesorado hace su trabajo. La reducción del número de horas lectivas a 18 horas (de las 20 actuales) que permita mayor tiempo para la atención individualizada y la preparación de las clases es un elemento estructural y crucial. Esta medida llevada a cabo en dos años representa el 2% del presupuesto de Educación de la Comunidad de Madrid.

La razón de fondo de la propuesta es provocar un necesario y urgente debate político sobre la educación con la sociedad madrileña. Los sueldos son la punta de lanza con la que pretendo que la educación recupere el protagonismo social y político que merece. Debate político positivo y constructivo. Una sociedad que se interpela a sí misma sobre su educación es una sociedad que aspira a mejorar y avanzar.

Un debate político que impulso desde la honestidad y la responsabilidad política. Mi propuesta no es para ir contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid ni contra el PP. Mi propuesta aspira a abrir un debate con voluntad de acuerdo y no termina cuando termina el Debate del Estado de la Región, al contrario, empieza en ese momento.

Si la respuesta de la Presidenta de la Comunidad de Madrid a subir el salario del profesorado es contraponer que se recupere la jornada escolar partida en los nuevos centros educativos que se abran, estoy abierto y dispuesto a asumir este necesario debate educativo y social.