Tierra de nadie

Otro socialista en la corte de los Baltar

De casta le viene al galgo y José Luis Baltar Blanco, presidente del PP de Orense por la gracia de Dios pero sobre todo por la de su padre, José Luis Baltar Pumar, tiene el pedigrí de un auténtico cacique. El chico de Baltar está bien enseñado. De su padre ha aprendido los rudimentos del oficio, incluido el secreto para ganar un congreso sin despeinarse, que no es otro que tener en nómina a los compromisarios que han de elegirte. Hay gente que lo complica mucho pero la política es así de sencilla, sobre todo en esta provincia gallega donde uno puede escuchar la banda sonora de El Padrino con acompañamiento de gaita.

Siguiendo los pasos de su progenitor, que continuará de presidente de la Diputación hasta que le dé la gana a él y a su diabetes, Baltar II ha fichado de palmero al vicesecretario provincial del PSOE, un tal Eladio Fernández, y lo ha presentado como si fuera un futbolista. Eladio, diputado provincial y concejal de San Cibrao das Viñas, se había hartado denunciar corruptelas urbanísticas y nepotismos diversos de la alcaldesa del PP, hasta que, como Saulo, ha caído del caballo y ha visto la luz. Según ha explicado, el proyecto de Baltar es "sólido, fiable e ilusionante", lo cual le ha empujado a cambiar de chaqueta y llevar la suya al tinte. Como suele ocurrir en casos semejantes, llámese el galáctico Fernández o Tamayo, el precio del traspaso aún no ha trascendido.

Debe de ser que el PSOE tiene buena cantera porque no es extraño que los Baltar se hagan con los servicios de socialistas. Son, entre otros, los casos de Manuel Seoane, alcalde de La Peroxa, de Ventura Sierra, primer edil de Vilariño de Conso, o de Susana Vázquez, que de ser la candidata menos votada pasó a regidora de Porqueira y a afiliarse al PP. A Eladio le ha exigido el PSOE vía fax que renuncie a sus cargos por dignidad, y todavía no ha sido capaz de dejar de reírse.

Con los Baltar no han podido ni Fraga, ni Rajoy ni Núñez Feijóo, que ya sabe como se las gastan los de la boina. Esta familia no entiende de pactos antitransfuguismo ni de sutilezas semejantes. Se les antojó el bueno de Eladio y lo han incorporado al equipo. Con las notas del perfume embriagador de fondo, se escucha el comienzo del diálogo: "Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar". Estamos en Orense, ¿recuerdan?

Más Noticias