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Toca enchufar los barcos

Portacontenedores en el Puerto de Valencia durante el último encuentro del Proyecto EALING. - Proyecto EALING
Portacontenedores en el Puerto de Valencia durante el último encuentro del Proyecto EALING. - Proyecto EALING

En el contexto de la Agenda 2030 y del Pacto Verde de la Unión Europea (UE) se ha escrito mucho sobre la descarbonización del transporte, poniendo el foco en la electrificación del parque de automóviles. Sin embargo, otros sectores pasan más desapercibidos a la opinión pública en general, por parecer más ajenos en el día a día. Este es el caso del sector marítimo que, sin embargo, es uno de los principales motores de nuestra economía, bien sea porque mayoritariamente se transportan las mercancías a través de esta vía (el 90%, según la OCDE) o por su impacto en el turismo; sólo en Málaga atracan cerca de 300 cruceros al año. 

En el marco del Pacto Verde, la UE estableció un paquete de medidas que bautizó como Objetivo 55 (Fit for 55), por el que convertía en obligación jurídica la reducciones de emisiones de la UE al menos un 55% para 2030. Justo ahora, se va a cumplir un año desde que el Consejo de la Unión Europea, entonces presidido por España, aprobara FuelEU Maritime, esto es, el nuevo reglamento para descarbonizar el sector marítimo, aumentando el uso de energías renovables y combustibles hipocarbónicos.  

Entre otras medidas, este reglamento establece que tanto los buques de pasajeros como los portacontenedores tengan que satisfacer sus necesidades en materia de electricidad con el suministro de electricidad en puerto (OPS, On-shore Power Supply) cuando estén amarrados en el muelle de los principales puertos de la UE a partir de 2030. A partir de enero de 2030, los barcos que permanezcan más de dos horas en un puerto deberán conectarse a OPS, a menos que utilicen otra tecnología de cero emisiones. 

El reto no es menor, considerando que entre el 6% y el 7% de las emisiones de CO2 del sector marítimo se generan en los puertos comunitarios. La responsabilidad recae en las empresas navieras y, de no cumplir con el reglamento, se contemplan sanciones cuya recaudación se destinaría un fondo de innovación para financiar la producción de combustibles marítimos renovables y otras acciones para hacer más sostenible al sector.  


Según datos de la Comisión Europea, el coste total de inversión en infraestructura de combustibles alternativos de 2025 a 2050 rondará los 9.900 millones de euros, repartidos en 2.500 millones de euros para infraestructura de hidrógeno y 7.400 millones de euros para OPS. Aunque no existen demasiadas estadísticas al respecto, según un estudio de 2021 España sería, tras Italia, el país que más ahorros obtendría en términos absolutos, con cerca de 400 kilotoneladas de CO2 

Puertos como el de Barcelona hace ya años que comenzaron iniciativas en esta senda, con el proyecto Nexigen y una inversión prevista de 110 millones de euros, de los cuales en 2022 estimaba que 90 millones cubrirían los sistemas OPS para conectar los barcos a la red eléctrica general una vez estén atracados, mientras que los 20 millones de euros restantes ayudarían a desplegar la red que incluye la Subestación Puerto, la conexión en alta tensión en la Subestación Ronda Litoral de Red Eléctrica y el despliegue de la red de media tensión por todo el recinto portuario. Y es que el proyecto es complejo, puesto la electrificación de este puerto requiere el abastecimiento de energía desde una subestación eléctrica mediante una línea de alta tensión de 220 kV, la instalación de 240 kilómetros de cable subterráneo y la construcción de 20,5 kilómetros de canalizaciones desde la subestación hasta los muelles. 

A fecha de hoy el proyecto cumple plazos y este mismo año se conectará el primer sistema OPS para suministrar electricidad a los barcos portacontenedores que llegan al puerto. Según lo previsto, el proyecto Nexigen eliminará las emisiones de 66.000 toneladas de CO2 y 1.234 toneladas de NOx (óxido de nitrógeno) o, lo que es lo mismo una reducción del 38% del NOx y del CO2 emitidos por los barcos durante su estancia en muelle y la eliminación de 22% de estas emisiones de toda la actividad portuaria. 


Esta es solo una muestra de los avances que se están llevando a cabo, pero en el último informe de Proyecto EALING (European flagship Action for coLd ironING in ports) es posible indagar en los proyectos que se están llevando a cabo en 16 puertos de la UE. Esta iniciativa europea, que está coordinada por la Fundación Valenciaport, promueve la cooperación y búsquedas de sinergias en la órbita de estas infraestructuras de conexión eléctrica OPS de barco a muelle. De hecho, el pasado mes de noviembre Valencia acogió un evento que reunió a más de 150 expertos y representantes tanto de instituciones europeas como del ámbito privado. 

En España, a finales de 2021 se constituyó la Alianza Net-Zero MAR, una plataforma colaborativa sin ánimo de lucro –ya convertida en asociación-, que persigue acelerar la descarbonización y la electrificación del sector marítimo en España. Esta alianza, que reúne a medio centenar de organismos, puertos y empresas (entre ellas energéticas como Endesa, Iberdrola, Naturgy), celebrará su congreso anual en A Coruña el próximo mes de octubre, en el que entre otras materias abordará el suministro eléctrico a buques desde puerto.  

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