La espuma de la noticia

Aznar reaparece por el euro

Quienes tuvieron la fortuna de celebrar ayer el décimo aniversario de la admisión de España en el euro y de escuchar el monólogo de José María Aznar en el taurino hotel Wellington habrán descubierto su valor para lidiar el morlaco del saneamiento económico. "¡Torero!", exclamaron algunos. Los más atentos al discurso del hombrecillo valiente detectaron su coincidencia con el "no nos resignamos" de Esperanza Aguirre, con las demandas de "integración" de Mayor Oreja y su rechazo del "tacticismo" de Mariano Rajoy. Lo que no oyeron fue un solo elogio al ingeniero del euro, Rato.

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