Antonio de la Torre
Nominado al Goya a Mejor Actor Protagonista por 'Abracadabra' y al Goya a Mejor Actor de Reparto por 'El Autor'

Pienso que la responsabilidad de haber llegado a esta situación es compartida, tanto por la deriva irreflexiva de los independentistas como por el inmovilismo pétreo del Gobierno central, ambos polos nos han llevado a esta coyuntura.

Ha llegado el momento de que tendamos puentes, pero antes hemos de saber hacia dónde quieren dirigirse la mayoría de catalanes. Para esto creo que es indispensable un nuevo pacto constitucional, España necesita profundizar en democracia.

Supongo que escribo estas líneas desde una sensibilidad no independentista, pero tampoco patriótica. No me siento ni español ni catalán, me siento ciudadano del mundo. Lo que me preocupa ahora son las consecuencias que pueden tener para una sociedad izar esas banderas y construir esas fronteras.

Por supuesto que amo mi país y sus símbolos, pero siempre que para reivindicar nuestro modo de ser no se agreda al otro. He tenido la suerte de poder viajar y conocer gente que vive otras realidades y creo que eso me ha permitido entender las nacionalidades como algo positivo cuando hablamos de la riqueza cultural que comportan. Ahora bien, si reivindicar estas nacionalidades implica exclusión y odio, ahí, no me encontrarán.

La solución a corto plazo pasa por un referéndum pactado. Hemos de apostar como sociedad por una reforma constitucional que dé un nuevo encaje y atienda las demandas de mucha gente con diferentes sensibilidades en cuanto al diseño de España. En todo caso, me preocupa y considero mucho más complicado recomponer la fractura social, me preocupa ver, por ejemplo, que empiezan a proliferar banderas de España por mi querida Sevilla con un ánimo nacionalista igual de equivocado.

En definitiva, creo que se ha apelado a lo emocional y nos hemos topado con un choque de trenes difícil de gestionar. Como decía Blas de Otero, "nos queda la palabra".