Público http://blogs.publico.es/ Columnas y Blogs de Público <![CDATA[Otras miradas - ¿De nuevo a las trincheras? La lucha contra el servicio militar obligatorio ]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85426/de-nuevo-a-las-trincheras-la-lucha-contra-el-servicio-militar-obligatorio/ Grupo de soldados en una jornada de instrucción.- RTVE
Grupo de soldados en una jornada de instrucción.- RTVE
Apenas hace pocas décadas, en España y en otros muchos países europeos, se suspendió el servicio militar obligatorio, la 'Mili'. Un servicio polémico y controvertido desde sus mismos inicios cuando las monarquías absolutas ponían sus primeros trazos y los estados liberales justificaban filosófica y legalmente el servicio (militar) a la patria, a la nación contemporánea. 

A lo largo de los dos últimos siglos, las quintas (el llamado impuesto de sangre), junto a los consumos y otras imposiciones estatales, eran periódica y popularmente contestadas en motines y manifestaciones encabezadas por republicanos, socialistas y libertarios. El servicio armado a través de la quinta era lesivo para los afectados y sus familias, víctimas involuntarias de las aventuras coloniales de la naciente burguesía y del nuevo estado liberal. 

Desde 1912, ante las protestas cíclicas y persistentes (recordemos la Semana Trágica de Barcelona o los "fets" de Cullera de 1911), las quintas dieron paso al reclutamiento universal, si bien aún persistían algunos privilegios para los "soldados de cuota" o aquellos que disponían de "influencias". 

Precisamente, esa misma ley de reclutamiento, de 1912, fue la que utilizaron ambos bandos durante la guerra civil española de 1936-1939. 
Ciertamente, de forma simultánea a la construcción, mantenimiento y potenciación de un estado-nación se evidenciaba, una vez más, la capacidad de movilizar soldados, de disponer de vidas y, cómo no, de aleccionar patriótica e ideológicamente. Al mismo tiempo, sin embargo,  a una gran mayoría le daba igual cuál de los dos bandos ganara la guerra con la condición de que terminara. 

En 2001, una década después del derrumbe pacífico de la URSS y de forma paralela a lo que habían hecho o harían Francia, Alemania o Suecia, el gobierno comandado por el Partido Popular, en buena parte impulsado por el alud de objetores insumisos y legales, suspendió la obligatoriedad del servicio. 

Podía interpretarse esto como un triunfo de la civilización, de la preponderancia de la vida civil frente a la militar; de la contención de los instintos bárbaros frente a la racionalidad, la cultura y la vía pacífica para resolver los conflictos. 

Sin embargo, parece evidente en estos momentos que los impulsos neofascistas, la política de la mentira institucionalizada y la explotación a través de internet de los sentimientos humanos más bajos, miserables y egoístas están mermando una tendencia positiva que habíamos vivido. Esta se podría identificar con el progresivo respeto por los derechos humanos y la búsqueda de una paz bien merecida después de las dos últimas guerras mundiales y de su prólogo en España. Asimismo, tras un progresivo control de la guerra fría a través de pactos en la reducción de la producción armamentística. 

No sé si somos suficientemente conscientes del desastre que estamos produciendo cuando no sólo retroceden el estado del bienestar y las buenas formas en la praxis política. En realidad, somos también el conjunto de los humanos quienes, en el marco de 'nuevas tecnologías' e inteligencias (o tonterías) artificiales estamos retrocediendo hacia una inveterada bestialidad que no acabamos de sacudirnos y que recubrimos con la estética de tecnologías punta y ganancias en las bolsas. 

En el fondo, quizás, no hay otra cosa que una lucha entre la integridad moral y el mal, aparente y engañosamente banal. El que se produce cuando por odio, envidia y otros sentimientos inconfesables votamos y nos identificamos con los líderes más impresentables, cercanos a la delincuencia y el fascismo. Ya se encargarán ellos, si mandan, de poner a prueba nuestro patriotismo en las trincheras. 

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2024-07-26 06:10:32
<![CDATA[Punto de Fisión - Netanyahu, el matarife]]> https://blogs.publico.es/davidtorres/2024/07/26/netanyahu-el-matarife/ El primer ministro israelí, Benjamin Netanhayu, rodeado de congresistas de EEUU. WILL OLIVER/EFE
El primer ministro israelí, Benjamin Netanhayu, rodeado de congresistas de EEUU. WILL OLIVER/EFE
Hollywood anda de capa caída por varias razones -falta de creatividad, falta de guionistas, falta de talento, falta de lecturas-, pero quizá la principal de todas sea que ya no puede competir con la realidad. Día a día, los teletipos se empeñan en ir redactando un guion que ninguna productora podría sacar adelante, no sólo porque no les alcanza el presupuesto, sino por inverosímil y descabellado, porque parece escrito por un tarugo después de muerto y reanimado a base de fentanilo. Por ejemplo, el atentado contra Donald Trump o la visita de Netanyahu al Congreso de los Estados Unidos. Dicen que la política estadounidense está copiando a Los Simpson, pero lo que lleva décadas copiando es la historia de King Kong, y sin necesidad de mono.

Al igual que en otros grandes magnicidios de la historia americana, en el intento de asesinato contra Donald Trump hay tantas incógnitas y tantos cabos sueltos que lo mejor es mirar para otro lado. Kimberly Cheatle, la jefa del Servicio Secreto, tuvo que presentar su dimisión esta semana después de descubrirse que en el mitin de Butler hubo tantos errores que bien podían haberle encargado la seguridad de Trump al inspector Clouseau. No sólo hubo unas cuantas alertas acerca de un individuo sospechoso entre el público, sino que el francotirador disponía de una enfilada limpia hasta la tribuna de oradores y llegó a disparar ocho veces antes de que fuese abatido, casi treinta segundos después de que empezara a abrir fuego.

Sólo hay dos explicaciones posibles para tanta majadería: o aquel día el Servicio Secreto estaba dirigido por el inspector Clouseau o su cometido era que permitieran el asesinato. Lo increíble es que, con todo aquel cabezón disponible, el francotirador le acertara en la oreja, por lo que la hipótesis de Clouseau vuelve a cobrar fuerza. Para más coña, al poco del atentado, los seguidores de Trump se vendaron una oreja en solidaridad con su ídolo, un multitudinario giro de guion completamente inesperado. Si algún día ruedan la película, van a tener que resucitar a Peter Sellers o hacerla directamente en dibujos animados.

Respecto a Netanyahu, aterrizó en el Congreso para recibir una ovación cerrada -excepto por parte de la congresista Rashida Tlaib- por lo bien que está llevando a cabo el genocidio del pueblo palestino. "Dadnos las herramientas y nosotros terminaremos el trabajo más rápido", dijo. El trabajo, por lo que se ve, consiste en el asesinato salvaje y sistemático del mayor número posible de palestinos, aunque Netanyahu aseguraba que, antes de iniciar cada ataque, se habían encargado de ponerlos a salvo en un lugar seguro: probablemente se refería al paraíso. Por un lado, están las fotos de los niños destrozados por las bombas, cadáveres inertes en brazos de sus padres, y por otro la jeta abominable de Netanyahu rebosando sangre inocente y aplaudido por la casi totalidad de los congresistas de Estados Unidos.

Quien piense que las cosas van a cambiar en el caso, bastante improbable, de que Kamala Harris llegue a la Casa Blanca, olvida en primer lugar que la carnicería israelí empezó bajo el beneplácito de Joe Biden, con Harris de vicepresidenta, y que la propia Harris, en una conferencia ante el lobby sionista, regaló 38.000 millones de dólares al ejército de Israel y se comprometió a mantener dicha ayuda durante la próxima década. En uno de sus mítines de campaña, Donald Trump acusó a su rival, Kamala Harris, de querer ejecutar bebés por su apoyo al aborto, pero no hagan caso: aquí el único que ejecuta bebés, por millares, es Netanyahu.

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2024-07-26 05:40:22
<![CDATA[Otras miradas - María Antonieta (¡tra, tra!)]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85464/maria-antonieta-tra-tra/

María Antonieta (¡tra, tra!)

Está en la mente (¡illo!)
Malamente (¡tra, tra!)
Mal, mu' mal, mu' mal, mu' mal, mu' mal
Malamente (toma que toma)
Está en la mente (eso es; ¡illo!)
Malamente
Mal, mu' mal, mu' mal, mu' mal, mu' mal
Malamente

Rosalía, Malamente

 

En 1783 la pintora Marie Louise Élisabeth Vigée Lebrun hizo su debut en el Salón de París con un retrato de María Antonieta, sin embargo el cuadro tuvo que ser retirado de la exposición en medio de un gran escándalo y revuelo. La pintura, bonita y cursi, como todas las de la artista, representaba a la soberana francesa ataviada con un hermoso vestido de muselina blanco que apenas se distinguía de las camisolas que las mujeres de la época llevaban como ropa interior. Los escandalizados ante este nuevo retrato real se dividían en dos grupos: aquellos que consideraban impúdico que María Antonieta se dejara retratar con un vestido con el que se podía entrever su cuerpo, y aquellos que entendían que si los súbditos se acostumbraban a ver a la reina vestida como una burguesa acabarían perdiendo todo el respeto por la institución y su persona, conscientes de que si le quitas los brocados, las joyas, los vestidos encorsetados y recargados y todo el boato que rodea a una reina lo que te queda es simplemente Victoria Federica. Lo que muchos no sabían es que en aquellos momentos María Antonieta vivía su momento "buen salvaje" en una granja idílica que se había hecho construir en Versalles en la que jugaba, rodeada de cientos de sirvientes, a llevar una vida sencilla y campestre.

La primera vez que visité Versalles lo hice con dos objetivos en mente. El primero era encontrar la famosa bacinilla en la que una vez hizo pis Margaret Thatcher, objeto que nuestro amigo Enrique del Teso siempre presume de haber contemplado en persona -la bacinilla, digo, no la Thatcher-, y mi segundo objetivo era poder visitar el Pequeño Trianón y la Aldea de la reina, el falso poblado ideal en el que María Antonieta jugaba a ser granjera, donde cambió para siempre el rumbo de la moda y también comenzó su imparable declive político, que le acabaría costando primero la corona y después la cabeza.

Fallé estrepitosamente en alcanzar ambos propósitos. Dentro del Palacio nadie nos supo indicar siquiera que la bacinilla existiera, y cuando paseábamos por los jardines una tromba de agua nos obligó a volver al hotel. No es la primera vez que vivimos aventuras escatológicas en nuestras vacaciones, en Jordania nos llevaron a ver un lugar en el que Juan Pablo II plantó una vez un pino; luego resultó que lo que había plantado allí era un olivo, aunque supongo que ambas cosas no son excluyentes. Humillada por mi fracaso no he vuelto a pisar el complejo del palacio de Versalles, aunque siempre me prometo a mí misma que un día volveré y contemplaré en persona la famosa granja en la que una vez una reina se dejó arrastrar por una ficción que le llegó a costar la vida.

Pero María Antonieta no fue ni la primera ni la última pija en jugar a ser pobre. Hasta hace bien poco era bastante habitual encontrar en casi todas las familias una prima que había abandonado la carrera de Derecho en el tercer año para "encontrarse a sí misma" en Ibiza y que, tras dos años de aventuras, tuvo que volver a casa de papá y mamá a recuperarse de una disentería y una ETS que pilló en la India; ahora es una señora casada con mechas perfectas que vota al PP porque está muy preocupada por la deriva bolivariana de Pedro Sánchez y la falta de valores en la juventud. Si esa prima hubiera vivido en Israel, por ejemplo, se hubiera ido a un kibbutz a jugar a hacer el socialismo en una granja robada a una familia palestina.

Pero los tiempos han cambiado y los pijos se han ido amoldaldo a ellos, y así, en la era de Tik Tok y la monetización, ya no es necesario divertirse haciéndose pasar por pobre tocando los bongos toda la noche en una playa ibicenca o haciendo de Beg-Packers en México DF o Singapur porque ya se puede jugar a lo neorrural o a las casitas sin tener que salir de tu propio hogar o del chalet de tus padres -aunque, al igual que pasó con el Papa en Jordania, nada de esto es excluyente entre sí-.

Es por esto que las redes sociales se han llenado de muchachas que, como Maria Antonieta en su aldea de postín y postureo, aparecen en pantalla vestidas como una Florence Welch de Hacendado, perfectamente maquilladas y peinadas amasando pan casero en sus cocinas de ensueño o recogiendo fresas del supermercado que han colocado primorosamente en esas huertas que dicen cultivar y que son tan falsas como los edificios que bordean Main Street en Disneyland París, mientras recitan en pantalla con vocecitas infantiles las maravillas de ser un ama de casa de las de toda la vida... hasta que se apagan los focos y vuelven a su vida. Que en España una avispada Tiktoker se diera cuenta de la oportunidad de negocio que se estaba abriendo ante ella y siguiera la estela de estas actrices de lo hogareño y la feminidad ficcionada, patrocinada e impostada no debería extrañarnos por tanto.

Que los cantos a lo rural y las añoranzas de tiempos pasados más simples, y por tanto mejores y más felices, son ficciones profundamente reaccionarias que replican la tradicional división del trabajo y de los roles de género y de sexo, yo pensaba que ni cotizaba. Que las performances que estas chicas realizan ante la cámara, guionizadas y coreografiadas al detalle, no son más que un negocio y que ellas, lejos de ser el ideal del ángel del hogar, no son otra cosa que astutas empresarias que han sabido leer perfectamente los tiempos que vivimos y que venden con bastante éxito un producto -ellas mismas- y un ideal tan reaccionario como ficticio, también creí que era más que evidente.

Pues va a ser que esto último no es tan evidente como yo pensaba, ya que en las últimas semanas han salido un montón de señores de todas las condiciones sociales, edades y tendencias ideológicas a explicarnos al resto que estas chicas han reabierto el debate sobre los cuidados y el derecho de las mujeres a hacer lo que les dé la gana. Que te tienes que reír a estas alturas de partido y de evolución civilizatoria, que tal parece que estos señores acaban de hacerse un maratón de Mad Men y que se han tomado la serie en sentido literal, como algo aspiracional. Que no han entendido nada, vamos.

Sin embargo esta reacción y esta defensa son perfectamente lógicas a la par que coherentes pues estos vídeos están pensados y dirigidos casi exclusivamente para el consumo masculino. Podemos vestirlo de lagarterana pero todo este contenido no es otra cosa que porno soft que puedes sentarte a ver junto a tu madre. Es un Only Fans sin pezones a la vista y sin estigma para las creadoras, que explota todos los tópicos del cine porno y del cine en general: la santa-puta, la novia-madre, la niña-mujer. Siempre jóvenes, siempre guapas, siempre dulces, serviciales, sumisas, felices. Y así como el porno nos oculta las sábanas pegajosas, los gatillazos y los olores, en estos vídeos de cocinas inmaculadas, casas ordenadas y manicuras impecables tampoco vemos nunca la pila de platos sin lavar o las uñas rotas y descoloridas. A estas empresarias no les huelen las manos a lejía como a nuestras madres o abuelas. Y sin embargo esta ficción de casas siempre en perfecto orden de revista y comidas en la mesa a tiempo, de tortillas de patatas y carne empanada listas para llevar a la playa a primera hora de la mañana, de calzoncillos nuevos y limpios en el cajón, de baños desinfectados y coladas al día, es el día a día de muchos hombres y jóvenes que han aceptado de forma acrítica y como algo natural que esa carga repose en las espaldas de las mujeres con las que conviven. Es aterrador lo absolutamente interiorizado que tienen que el amor -no necesariamente el romántico- no se distigue en casi nada de la servidumbre.

Antes de refugiarse en su aldea de ficción María Antonieta tuvo su periódo ludópata y su período en el que llevaba pelucas descomunales y extravagantes, la vida en Versalles antes de la Revolución era aburridísima. Del mismo modo la mayoría de estas empresarias se cansarán pronto de jugar a las casitas cuando se den cuenta de que el mercado ya está saturado de contenidos de performatividad de la feminidad clásica, por lo que cambiarán de tercio sin parpadear. Lo mismo que recogen fresas y hacen tartas ahora, te contarán en unos meses los beneficios del yoga, de la dieta neanderthal, o te advertirán de que beber agua deshidrata. Porque lo importante es seguir haciendo caja. Y mientras, fuera de estas Aldeas de la Reina digitales, muchos chicos y señores seguirán llegando a sus casas donde la pila de platos sucios del mediodía mágicamente ya ha desparecido y se preguntarán por qué su madre, su novia o su mujer siempre están cansadas y de mal humor.

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2024-07-26 05:12:38
<![CDATA[Viñetas - ¡Presenten mazos... AR!]]> https://blogs.publico.es/vinetas/2024/07/26/presenten-mazos-ar/ ]]> 2024-07-26 04:45:35 <![CDATA[Otras miradas - Entonces, ¿soy libre de dejar de ser gay?]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85470/entonces-soy-libre-de-dejar-de-ser-gay/ Una persona sostiene una pancarta durante una manifestación organizada por la plataforma de Orgullo Crítico - Europa Press
Una persona sostiene una pancarta durante una manifestación organizada por la plataforma de Orgullo Crítico - Europa Press
El pasado 15 de julio de 2024, después de destapar la prensa que un profesor de inglés del colegio Madre Josefa de Alaquàs y director del Centro Diocesano de Orientación Familiar Mater Misericordiae de Valencia captaba y proponía terapias de conversión a sus alumnos de secundaria, amanecí con unas declaraciones repugnantes.

El obispo de Orihuela-Alicante, viejo conocido al que llevo años investigando, declaraba en su programa ‘Sexto Continente’ de Radio María que las personas LGTBI deben tener el derecho a recibir terapia de conversión.

Este necio dijo, sin que le temblara la voz, que "está permitido el cambio de sexo para quien lo desee, se pueden hormonar, se pueden hacer cirugías, pueden hacer lo que les dé la gana, pero en cambio se persigue legalmente a quien libremente trate de tener una supuesta terapia psicológica para revertir su tendencia homosexual. Es un liberticidio y lo primero que hay que hacer es reivindicar la libertad". Este discurso no es nuevo ni está circunscrito a la Iglesia católica. En noviembre de 2020, VOX defendía en el Congreso el derecho de las personas homosexuales de ir a un especialista para que, en libertad, eligieran su identidad y su orientación sexual. Un argumentario que siguen manteniendo en la actualidad.

Por tanto, ante estas osadas afirmaciones, yo me pregunto: Monseñor, ¿soy realmente libre de dejar de ser gay?

Para responder a esta pregunta, lo primero que hay que hacer es ver cómo está formulada. Libre, ¿en qué sentido? ¿De qué libertad estamos hablando? Entiendo que lo que quiere decir su ilustrísima es que si quiero dejar de ser gay, el Estado no solo no puede impedírmelo, sino que debería de permitir que se me ofrezca un acompañamiento para modificar voluntariamente mi orientación sexual.

Sin embargo, el primer escollo que encontramos ante esta cuestionable proposición es: ¿es esto posible?

La libertad de elección no opera frente a imposibles. Yo puedo querer aprender a volar y el señor Munilla puede decirme que, si sigo su itinerario –consistente en leer libros, no masturbarme, jugar al fútbol y tomarme unas pastillitas– lo lograré. Sin embargo, cuando me disponga a saltar de un sexto piso para comprobar si he rectificado mi incapacidad de volar, me estrellaré contra el suelo. Por tanto, no cabe libertad de elección donde esta no existe.

La cuestión sobre la eficacia de las terapias de conversión es algo que ha sido hartamente estudiado en la actualidad y un tema sobre el que existe consenso de todas las organizaciones de profesionales de la salud y de derechos humanos. Hoy en día, es imposible modificar la orientación sexual a voluntad siguiendo una terapia o proceso de acompañamiento. Todo ello independientemente de que, a lo largo de nuestra vida, podamos descubrir que sentimos atracción hacia personas de uno u otro género.

No lo digo yo, lo dice la Asociación Estadounidense de Psicología (o APA, en inglés). Concretamente, en su informe de 2009 sobre la eficacia y riesgos de las ‘terapias de conversión’, donde revisó todos los estudios empíricos producidos entre 1960 y 2007 que afirmaban que "revertir" la homosexualidad era posible –y que Munilla refiere en su intervención como bases científicas que avalan sus acompañamientos pastorales.

Sus conclusiones son abrumadoras y categóricas:

(1) Los únicos estudios que muestran, de forma limitada, la capacidad de reducir a corto plazo y en situaciones de laboratorio la atracción sexual por personas del mismo género son los procedimientos aversivos como los de electroshock.

(2) Las "terapias de conversión" no permiten desarrollar atracción sexual hacia el otro género en aquellos casos en que esta no existía, teniendo un efecto limitado en personas bisexuales, es decir, acentuando la atracción sexual hacia el otro género entre aquellos que ya la experimentaban.

(3) Ningún estudio que valida la eficacia de estos métodos de conversión sexual ha evaluado el bienestar y salud mental de las víctimas de estas prácticas, por lo que no se puede afirmar que su calidad de vida mejore tras ser sometidas a estas formas de violencia. En 2018, la APA reiteró, en un nuevo informe de seguimiento, que "no existe ninguna prueba sólida de que alguna intervención psicológica pueda modificar la orientación sexual de forma segura y confiable".

Por tanto, la respuesta al primer interrogante es no. No es posible cambiar ni modificar la orientación sexual a voluntad mediante ningún tipo de técnica o acompañamiento.

Luego, los charlatanes –como Munilla– que afirman que sí que lo es, además de estar mintiendo y engañando deliberadamente a sus víctimas, se están prevaliendo de este engaño –a saber, que pueden reparar una supuesta heterosexualidad verdadera– para conseguir su consentimiento a ser sometidas a unas prácticas salvajes, aberrantes y genocidas que no funcionan.

No puede existir libertad para someterse a terapia de conversión porque no se puede consentir libremente a las mismas, ya que, este consentimiento parte del engaño de que estas son posibles. Cosa que no son.

Pero, avancemos un paso más. Imaginemos que estas prácticas son posibles. El siguiente interrogante que se me plantea es: ¿son seguras? ¿acaso son unas prácticas inocuas? ¿o, por el contrario, generan daños graves e, incluso, irreversibles?

De nuevo, los estudios publicados enumeran una larga lista de nefastas y gravísimas consecuencias que hacen de las ‘terapias de conversión’ no solo un crimen atroz, sino un problema de salud pública. La exposición a terapias de conversión duplica la probabilidad de que las víctimas intenten suicidarse y aumenta, en misma medida, la ideación suicida a lo largo de la vida. También se correlaciona con una mayor aparición de cuadros depresivos y ansiosos, así como con el desarrollo de trastornos psicosociales. No solo eso, sino que los estudios señalan que los supervivientes presentan sentimientos severos de culpa, impotencia, falta de esperanza, vergüenza, retraimiento social, soledad, decepción, pérdida de autoestima y aumento del autoodio; pudiendo llegar a provocar cambios permanentes en la personalidad.

Estas consecuencias no solo afectan a su salud mental y física, sino que se ha publicado que afectan la dimensión familiar –odio hacia sus padres–, social –pérdida de amistades e incapacidad de forjar nuevas, así como aumento de adicciones–, afectiva –imposibilidad de trabar relaciones románticas–, sexual –tanto problemas en la intimidad y disfunción sexual, como la participación en conductas de alto riesgo sexual–, académica –disminución del rendimiento escolar–, económica –pérdida de oportunidades laborales y una menor capacidad adquisitiva– y religiosa –pérdida de fe y sensación de vacío existencial– de sus vidas. Todo esto es lo que ha llevado a Naciones Unidas a calificar cualquier intento –incluidos los supuesto acompañamientos religiosos– de modificar la orientación sexual de una persona como prácticas inherentemente discriminatorias, humillantes y denigrantes. A ello, yo le añado el calificativo de genocidas porque, lo que eventualmente buscan, es eliminarnos. Acabar con las personas LGTBI y con las características personales e individuales que nos definen.

En último lugar, me asalta una duda final: ¿Y si no fueran peligrosas? ¿Sería deseable un mundo que, en lugar de modificar sus políticas públicas para combatir la violencia estructural contra la diversidad, nos diera la opción de "dejar de ser LGTBI"?

Rotundamente no. Por lo menos, quizás, hasta que en dicho mundo distópico existiera el mismo número de personas cisheterosexuales que solicitaran ser sometidas a "terapia homosexualizante", que de personas LGTBI que optaran por dejar de serlo.

Si no fuera así, y solo se ofreciera la conversión a las persona LGTBI –como sucede en la actualidad–, ¿no estaríamos camuflando bajo el rótulo de libertad una política dirigida a "solucionar el problema" sin atajar las circunstancias estructurales que determinan que en una sociedad sea preferible ser cishetero a ser LGTBI? ¿Es esa una sociedad en la que sería deseable vivir?

Quiero decir, la LGTBIfobia no se puede combatir ofreciendo a las personas LGTBI la posibilidad de dejar de serlo, como si el problema fuera su identidad y no la existencia de un sistema que permite y no castiga las violencias que sufrimos. La sociedad utópica, a la que hemos de aspirar, es aquella que busque eliminar las prácticas e instituciones llevan a que las personas LGTBI, en algún momento de nuestras vidas, nos lleguemos a plantear que es mejor dejar de serlo.

Para Munilla, sin embargo, es claramente deseable una sociedad que permita –solo a los homosexuales, y no a la inversa– la posibilidad de dejar de serlo. Aun a costa del sufrimiento de niños y de adultos, a los que engaña con su discurso para confundir tortura con libertad y para reafirmarles en la idea de que es mejor vivir una vida atormentada pero heterosexual, que aceptarse y quererse a uno mismo tal y como es.

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2024-07-26 04:45:04
<![CDATA[kⒶosTICa - Las eSIM crecen para eludir el roaming]]> https://blogs.publico.es/kaostica/2024/07/26/eeuu-abre-su-abanico-de-proveedores-para-incorporar-la-ia-a-sus-drones-2/ Pie de foto: Viajar fuera de la UE y evitar gravosas facturas de roaming ya es posible con las eSIM. - Pixabay
Viajar fuera de la UE y evitar gravosas facturas de roaming ya es posible con las eSIM. - Pixabay
Quienes viajen este verano fuera de la Unión Europea (UE) se enfrentan a la pesadilla del roaming y los elevados costes que supone hacer uso del teléfono móvil en el extranjero. Sin embargo, existen alternativas que, incluso, son más cómodas que adquirir una tarjeta SIM prepago de datos: son las eSIM. Básicamente, consiste en una SIM digital que posibilita activar un plan móvil de una operadora sin necesidad de una SIM física. Eso sí, no todos los teléfonos móviles soportan esta tecnología, por lo que es conveniente comprobar la configuración previamente.

En realidad, no se trata de una tecnología nueva, puesto que ya en 2010 la GSMA (Global System for Mobile Communications Association) la estandarizó para incluirla en los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT, por su acrónimo en inglés), esto es, equipos dotados de sensores que transmiten la información que reciben por la red móvil de telefonía. En 2016 aparecía el primer producto de consumo de la mano de un reloj de pulsera de Samsung y un año seguirían sus pasos los Apple Watch. En 2018 llegarían al mercado los primeros iPhone preparados para eSIM y tres años más tarde el iPhone 14 sólo para eSIM, que ni siquiera admitía la SIM tradicional.

Desde entonces, este mercado no ha hecho más que crecer. La consultora CCS Insight afirma que el año pasado la base instalada a nivel mundial ya alcanzaba los 700 millones de teléfonos móviles (smartphones), lo que supone el 27% del total. Eso sí, es importante tener en cuenta que el hecho de que esos teléfonos sean compatibles con eSIM no es sinónimo de líneas activas y, de hecho, esta cifra se sitúa en apenas 150 millones de usuarios en todo el mundo –la mitad de ellos en EEUU-, en comparación con 8.900 millones de líneas de telefonía móvil. Y es que en un reciente estudio realizado por esta misma consultora en EEUU, Reino Unido, Alemania, España y Australia, tan sólo 4 de cada de 10 personas conoce las eSIM.

Desde la óptica de negocio, Statista valoró el mercado de eSIM en 4.700 millones de dólares en 2023 y para 2027 sus previsiones apuntan a 16.300 millones de dólares. En este sentido, CCS Insight indica que para 2027 se podrían alcanzar los 1.400 millones de teléfonos compatibles o, lo que es lo mismo, el 46% de los smartphones vendidos en todo el mundo. Para 2028, la cifra ya podría representar el 56% del total.

Detrás de este crecimiento explosivo, claro está, no se encuentran únicamente las ventajas que aporta de cara a los viajes, sino que a éstas se suman su flexibilidad para transferir la información de un dispositivo a otro sin tener que cambiar la tarjeta, la imposibilidad de perderla o que sea robada o poder tener varias guardadas y activarlas en función de los destinos a los que viajemos, etc. Con todo, apostar por una eSIM para esquivar la itinerancia de datos es uno de los grandes impulsores, habiéndose duplicado este uso en 2023. En el mencionado estudio en el que se incluye a España, una de cada diez personas ya ha utilizado una eSIM para roaming y, de los que aún no lo han hecho, más del 60% se lo plantea para el futuro.

Con 800 operadores en todo el mundo que admiten esta tecnología, en EEUU se estima que ya hay cerca de 50 operadores, en Europa rondan el centenar y, además, ya hay alrededor de 22 proveedores virtuales como Airalo, Truphone, Holafly, Ubigi o Nomad, entre otros. Los beneficios de las eSIM no sólo se dan en los y las usuarias, sino también en las operadoras, puesto que reduce sus costes. Según los expertos de CCS Insight, el coste medio de implementar una eSIM es aproximadamente una quinta parte del de una tarjeta SIM física, lo que para 2028 podría representar para la industria un ahorro de más de 3.000 millones de dólares, con la ventaja añadida de reducir la huella de carbono.

Más allá de la telefonía, Juniper Research estima que si este año el número conexiones IoT con eSIM en todo el globo ronda los 165 millones (en España 2,7 millones, ocupando el puesto 13 mundial), para 2028 la cifra podría subir hasta los 1.300 millones de conexiones, lo que supone un espectacular crecimiento del 680%. Y esto no ha hecho más que empezar, porque ya ha aparecido la iSIM, esto es, una nueva generación de SIM que se integra directamente en el procesador de los dispositivos y que ofrece más flexibilidad y ahorro de recursos frente a las SIM físicas y las eSIM. Juniper estima un total de 800.000 iSIM instaladas en equipos conectados en todo el mundo en 2024; y para 2026 la cifra superará los 10 millones, alcanzando los 210 millones en 2028.

 

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2024-07-26 04:30:12
<![CDATA[Otras miradas - Los guardianes del patriarcado]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85401/los-guardianes-del-patriarcado/ Vista del acceso al juzgado de Violencia contra la Mujer en Madrid.- EFE/JUAN CARLOS HIDALGO
Vista del acceso al juzgado de Violencia contra la Mujer en Madrid.- EFE/JUAN CARLOS HIDALGO
Cada vez que tengo un juicio de violencia de género o sobre menores pienso en la paradoja dramática que supone que hayamos puesto a los guardianes del patriarcado (los tribunales) a proteger a las víctimas del machismo, antes de cambiarlos por completo. 

A veces ni siquiera es necesario que tenga un juicio, como hace una semana, que llamó a mi despacho un joven para pedir una cita diciendo que era el hijo de una antigua clienta, Isabel.  

No tengo buena memoria para nombres y caras, y clientas llamadas Isabel son muchas. Pero pensé inmediatamente en ellos. 

Eran dos hermanos y la madre. Vino a mi despacho ella sola pero los hijos, de 8 y 6 años, ocupaban toda la estancia. Me contó con detalle muchas situaciones de gritos e insultos, algunos empujones y tortas, a la que ella les quitaba importancia. Pero eso no es lo peor, decía: lo peor era que el hijo mayor se metía por medio para defenderla, y el padre le estaba pegando mucho. ¿Y al pequeño? A veces, pero no mucho. Al mayor le está dando palizas, lo persigue por la casa, al final la paga con él más que conmigo, decía. Lo que importa son ellos, me decía, protegerlos a ellos. 
El pequeño no estaba tan afectado pero el mayor estaba teniendo problemas de sueño y estómago, y le costaba concentrarse en el colegio.  

La profesora, en una tutoría, le dijo a la madre que el hijo estaba desconcentrado, a veces incluso ausente, ido, y que no paraba de pedir ir al baño, que su rendimiento cada vez era peor y le preguntó que si había algún problema en casa. La madre balbuceó escusas vagas.  

Un día la profesora se acercó al niño y le preguntó que qué le pasaba. Al niño se le llenaron los ojos de lágrimas y empezó a llorar sin pausa. Le contó que lo pasaba muy mal cuando su padre gritaba insultando a su madre y la pegaba, y que también lo pegaba a él, y a veces, aunque pocas veces, a su hermano pequeño.  Le contó que él, literalmente, se cagaba de miedo cuando su padre estaba así o cuando tenía que volver a casa, y que por eso iba tantas veces al baño, que era el pediatra el que le había dicho que era el miedo.  

La profesora llamó a la madre preocupada por la situación. Luego habló con el equipo directivo. Luego volvió a hablar con la madre y le dijo que ella tenía que denunciar, que sus hijos no podían seguir así, ni ella tampoco. Isabel se quedó muda, no conseguía ver ante sus ojos un futuro, solo el pasado presente de los gritos y los golpes. ¿Dónde podría estar segura de ese hombre? ¿Dónde podrían estar seguros sus hijos? 

El director del colegio la citó y le dijo que iban a dar aviso a Servicios Sociales, y que ella tenía que actuar o estaría dejando desprotegidos a sus hijos. 

Entonces ella me buscó a mí y me contó, poco a poco, con mucho temor, lo que le pasaba y que no le quedaba más remedio que denunciar. Por sus hijos. 

Se presentó la denuncia y la demanda de divorcio, y acudimos a los guardianes del patriarcado pidiendo protección para la madre y los dos hijos. Sobre todo, para sus hijos, suplicaba ella. Yo iba pensando que tal vez tuviéramos suerte y nos tocara un juzgado ya un poco liberado de su papel de guardián del patriarcado, que se permitiera ahondar profundamente en lo que se estaba denunciando. Un juez o jueza de los que se esfuerzan por no actuar con prejuicios ni estereotipos, y por ahondar en cada caso más allá de una respuesta automática.  O tal vez no.  

En uno y otro procedimiento nos encontramos con la ley del silencio: el pediatra no había anotado en el historial médico ninguna sospecha de maltrato a pesar de que el niño acudía asiduamente, de que se había descartado una causa física para su problema de estómago, y de que había contado el miedo que le tenía a su padre, a pesar incluso de que el propio pediatra les había dicho que el miedo era la causa de todo;  el colegio emitió un informe a Servicios Sociales diciendo que el alumno había contado que el padre los maltrataba pero que ellos no habían detectado ninguna evidencia de maltrato, se ve que el acudir tantas veces al baño, el estar ausente y desorientado, el haber llorado contando que los maltrataba, no era nada; los servicios sociales emitieron un informe diciendo que el padre negaba el maltrato y concluyendo que no tenían datos objetivos de maltrato, pero sí de que la madre estaba instrumentalizando a los hijos contra el padre, porque les llevó una nota que había escrito el hijo mayor contando lo que hacía el padre. 

Los guardianes del patriarcado pensaron que si ni en el centro médico, ni el colegio, ni en servicios sociales habían llegado a la conclusión de que había maltrato, es que no lo había, que un juzgado no podía dudar de la actuación de una administración pública. El procedimiento penal se archivó, y en el procedimiento de divorcio establecieron un régimen de visitas ordinario. 

Seis años más tarde la madre se volvió a poner en contacto conmigo. El hijo mayor, que en esos momentos tenía 14 años, había grabado al padre gritando de forma muy agresiva durante una hora y doce minutos que iba a matarlos a todos, e insultándolos con todo tipo de expresiones ofensivas, mientras los hijos corrían por la casa, le suplicaban y lloraban. Tenía otras muchas grabaciones pero no se las había querido enseñar antes a la madre, ya lo pasó muy mal en el otro juicio y no había servido para nada. 

Presentamos una denuncia fuera de los juzgados de violencia sobre la mujer, en el juzgado de guardia ordinario, por maltrato a los menores, y en esta ocasión los guardianes del patriarcado ya consideraron que había evidencias suficientes. El destrozo humano acumulado, y que se habría podido evitar, ya acaparó su atención. Se otorgó una medida de alejamiento y se suspendió cautelarmente el régimen de visitas.  

Y siete años más tardes, cuando el hijo mayor tiene 21 años  y el pequeño 19, toda esa herida está expuesta de nuevo ante mí.  

-Mi hermano pequeño está maltratando a su novia -eso me dice. 

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2024-07-25 09:23:04 españa,tribunal,violencia de género
<![CDATA[Otras miradas - Azafrán de Marte]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85455/azafran-de-marte/ J.D. Vance, el candidato a vicepresidente si gana las elecciones Donald Trump, en un acto de campaña en Ohio (EEUU). /DAVID MAXWELL (EFE)
J.D. Vance, el candidato a vicepresidente si gana las elecciones Donald Trump, en un acto de campaña en Ohio (EEUU). /DAVID MAXWELL (EFE)
Curtis Yarvin, un bloguero estadounidense de extrema derecha, oriundo de Nueva York pero afincado en San Francisco, llegó a decir en una ocasión que la "gente improductiva" debería ser convertida en biodiésel. Siempre ha habido gente sórdida soñando el sueño de un régimen crudamente homicida.

El problema es cuando no habitan recónditas catacumbas, sino el borde de la ventana de Overton. Yarvin es una de las influencias intelectuales de J. D. Vance, el que será vicepresidente de Estados Unidos si —no lo quieran los dioses— Donald Trump resulta vencedor en las elecciones de noviembre. Un hombre —y hablamos ya de Vance— partidario de la llamada "vigilancia menstrual" para detectar posibles casos de aborto ilegal en un país que, si de él depende, prohibirá la interrupción voluntaria del embarazo incluso en los supuestos de incesto, violación o riesgo vital. Lo de la gente convertida en biodiésel se ha vuelto un riesgo real en este tiempo demente de avernos que se agrietan, y sueltan viejos demonios encerrados por los descuidados requiebros.

Ocurrió y puede volver a ocurrir. Hace un siglo se levantaron regímenes que convertían a seres humanos en pastillas de jabón y lingotes de oro. Para derrotarlos, hubo que organizar la más formidable alianza que han conocido los siglos: Stalin y Churchill, anarquistas españoles y monárquicos griegos, Gueorgui Dimitrov y Maximiliano Kolbe. Al lado de vernos hechos jabón o biodiésel, conservar la vida no parece un mal menor. En momentos como este no se escoge entre el mal menor y el mayor, sino entre la posibilidad de que siga habiendo bienes —mayores, menores o mediopensionistas— o deje de haber nada en absoluto.

El mundo empieza a saber a azafrán de Marte, preciosa expresión que el DRAE recoge como sinónimo de herrumbre, de óxido. Se oxida una era y nuestra ufana negligencia nos hace no vacunarnos del tétanos que esa herrumbre civilizatoria puede inocularnos. El mundo asiste ya a los peores estallidos de un mal absoluto, de una malignidad sin non plus ultra.

En Gaza, los soldados israelíes hacen cosas como asaltar una casa y azuzar a unos perros para que ataquen a Muhammed, un joven palestino con síndrome de Down y autismo, a quien, a pesar de las súplicas de su familia, encierran en una habitación, donde muere desangrado mientras trata de calmar a los canes, diciéndoles "ya basta, amor, ya basta". Todo esto lo hace, no una satrapía antediluviana, sino un Estado que blasona de desarrollado, de democrático, de civilizado; más aún: de punta de lanza de la civilización.

"Los profesores son el enemigo", dice Vance, y prolonga al decirlo un hilo negro que lo conecta con José Millán-Astray y su "muera la inteligencia, viva la muerte" aquel aciago día en el paraninfo de la Universidad de Salamanca. Vive la muerte; quieren que vivan los Vance y los Netanyahu, novios suyos, legionarios del terror. Tienen las tres cosas que hay que tener para ganar una guerra, según la célebre formulación de Napoleón Bonaparte: dinero, dinero y dinero. Y ante ellos debe alzarse una coalición sin excepciones de todos aquellos en quienes aliente aún la más remota brizna de apego a la vida.

Ya no estamos en la posmodernidad como ya no estamos en el neoliberalismo. Estamos en lo siguiente, por más que haya gente que la pantomima recreacionista de Good bye, Lenin! se la haga a sí misma, empeñándose en seguir viviendo en un mundo fenecido o irrevocablemente moribundo, negándose a darse cuenta de que nos hallamos en medio de un apocalipsis civilizatorio, y a actuar en desesperada consecuencia. Estamos, sí, en lo siguiente, y lo siguiente es esto que dice el siempre imprescindible, certero siempre, Jónatham F. Moriche: "Este mundo en hecatombe que vivimos durará y empeorará por décadas o generaciones. La tarea que la historia puso en nuestros hombros es salvar un puñado de mínimos civilizatorios hasta llegar al otro lado de esta espantosa travesía infernal —y ni siquiera conseguir eso es seguro".

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2024-07-25 05:37:05 Donald Trump
<![CDATA[Posibilidad de un nido - Riamos la risa de Kamala Harris]]> https://blogs.publico.es/cristina-fallaras/2024/07/25/riamos-la-risa-de-kamala-harris/ La vicepresidenta de EEUU y aspirante a candidata demócrata para las elecciones, Kamala Harris. - EFE
La vicepresidenta de EEUU y aspirante a candidata demócrata para las elecciones, Kamala Harris. - EFE

Nos han adiestrado para sufrir y rabiar. Eso sí, en silencio, algo así como sufrir una pena silenciosa y rabiar una furia discreta. La mujer que goza abiertamente, la que disfruta sin recato, la que se ríe a carcajadas está mal vista. ¿Por qué está tan contenta ésta, con la que está cayendo? Incluso desde los sectores menos conservadores, una mujer gozadora o abiertamente alegre resulta sospechosa de algo.

Recuerdo el caso de la tía Conchita, recuerdo el día en que un hombre de la familia, imagino que viendo hacia dónde iban mis pasos, me instó a que tomara ejemplo de ella. "La mujer más admirable que he conocido", me dijo, "ejemplar en todo". Me lo dijo de niña y me lo repitió de adolescente, hasta que un día, con esa mala baba y la displicencia propias de la edad, le contesté: "¿Por qué es admirable? ¿Qué ha hecho en la vida que la convierta en el máximo ejemplo de mujer?". Pensaba entonces, con una impertinencia muy propia, que la tía Conchita lo único que había hecho era permanecer sentada mientras le servían sucesivamente el desayuno, la comida y la cena; recibir de vez en cuando alguna visita y ejercer de esposa obediente hasta el hastío. "Nunca hizo nada", le espeté al hombre. "Precisamente por eso", me respondió.

La tía Conchita no había hecho ruido ni para bien ni para mal. Son muchos los que están convencidos de que, en el caso de una mujer —como en el de un esclavo, un subalterno, un seminarista o un animal de carga—, si no hace ruido solo puede ser para bien. Aquella mujer siempre estuvo atenta a las necesidades de sus familiares, incluso los más lejanos, y fue generosa con todas las personas que se acercaron a ella con alguna necesidad. Recuerdo que detestaba la injusticia y era, a su manera, con su pequeña austeridad de pajarito, cariñosa. Sin embargo, ninguno de estos atributos fueron los que llevaron al hombre a loar su actitud, a hacer de su paso por esta tierra algo "ejemplar", sino el hecho de que "siempre supo estar en el lugar que le correspondía". O sea, en la extrema discreción.

Me he acordado de la tía Conchita viendo reírse a Kamala Harris a mandíbula batiente y escuchando una conversación entre ella y Drew Barrymore. "Al parecer, a algunas personas les encanta hablar de mi forma de reír", cuenta Harris. "Tengo la risa de mi madre", añade, "y crecí rodeada de un grupo de mujeres que se reían desde las tripas. Se reían, se sentaban en la cocina y bebían café, contando grandes historias con grandes risas". Acto seguido, explica que ella nunca será ese tipo de persona que ríe bajito, como sofocando la risa. "Simplemente no soy esa persona, y creo que es muy importante que la apreciación de otras personas sobre cómo se debe actuar para ser no limite a nuestros jóvenes".

Mi familia es bastante reducida, pero siempre que podemos nos juntamos, muy particularmente las mujeres, y entonces no es raro vernos reír sin freno también. Sucede lo mismo con mis amigas. Nos reímos a carcajadas, con el cuerpo entero, se nos saltan las lágrimas y poco importan, ante nuestra risa, los alrededores. Sabemos entonces que estamos bien, que avanzamos juntas y que somos francas. Ese tipo de risa que nace de las entrañas, explota y se desborda, esa que antiguamente llamarían "ordinaria", tiene la enorme ventaja de que no puede impostarse, no hay en ella pose ni fingimiento.

Pero además tiene una ventaja añadida que me gusta tanto como todo lo anterior: no la pueden soportar. Los señoros de gruesas opiniones supuestamente trascendentales, las señoronas envaradas bertinosbornianas, los meapilas y la Iglesia toda, las cutre-conservadoras que fingen hornear como hace un siglo, quienes nos quieren calladas, o discretas, o invisibles o incluso muertas, no pueden soportar nuestra risa a carcajadas. Por eso Donald Trump ha dicho de Kamala Harris que se ríe porque está mal de la cabeza, y la ha llamado "loca". Y, sin embargo, es esa risa abierta la que va a poner en evidencia su bilis, su belicismo, su violencia, su misoginia, su racismo, las muchas incapacidades de Trump. Ojalá la risa de la futura aspirante demócrata a la Casa Blanca sea contagiosa, como lo es la nuestra.

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2024-07-25 05:34:54
<![CDATA[Posos de anarquía - La tierra del turismo no es para bebés]]> https://blogs.publico.es/david-bollero/2024/07/25/la-tierra-del-turismo-no-es-para-bebes/ La tierra del turismo no es para bebés
Andalucía y su modelo de turismo han creado unas condiciones que la han llevado a su mínimo histórico de natalidad. - Pixabay
En Andalucía únicamente hay siete nacimientos por cada 1.000 habitantes. La región vive su sima de natalidad tras el desplome del 24% que ha sufrido en la última década. Se ha pasado de los casi 82.200 nacimientos de 2014 a los algo más de 61.700 alumbramientos de 2023. El descenso es más acusado que en ninguna otra comunidad autónoma y Juan Manuel Moreno Bonilla mira para otro lado sin diagnosticar el origen de la situación.Las proyecciones demográficas del INE dibujan una España dentro de 50 años en la que apenas el 60% de la población sea nativa, el resto de habitantes procederá de la inmigración. Este fenómeno evidencia que en nuestro país cada vez se tienen menos hijos y, lo que es peor, en cinco décadas, una de cada tres personas superará los 65 años. Estamos envejeciendo como país a pasos agigantados.

Andalucía ilustra a la perfección esta situación. Frente a los 7,08 hijos por cada 1.000 habitantes del año pasado, en 2000 había 11,04 nacimientos y en 1975, más de 20. La tendencia es clara. Ahora bien, ¿cuáles son los motivos para que en una tierra de la que Moreno Bonilla presume de prosperidad no haya una mayor natalidad?

Para encontrar buena parte de las razones basta con poner el foco en Málaga, que en la actualidad exige el 54% del sueldo si quieres pagar el alquiler. Le sigue con un 53% Baleares y no es causal. Ambas regiones son de las más castigadas por el turismo depredador y la especulación rendida al mismo, lo que ha generado situaciones de emergencia habitacional.

En la capital malagueña, que es la segunda en la que más ha crecido el esfuerzo para alquilar (5 puntos porcentuales sólo en el último trimestre), las personas requieren destinar el 42% de sus salarios al arrendamiento de una vivienda de dos habitaciones. Sólo padecen una situación peor Barcelona (46%) y Palma (45%) que, huelga decir, son víctimas también del turismo de masas y sus perniciosos efectos en la población local. En el caso de la compra, sucede exactamente lo mismo en Málaga, que con un 38% del sueldo supera la recomendación del límite del 30%.

Para el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), el hecho de que los y las malagueñas tengan que hacer la maleta porque sus trabajos no les permiten vivir en su ciudad "tiene una importancia relativa". En su obsesión por seguir beneficiando a una reducida élite, el alcalde niega lo que el mismo Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), dependiente de su Consistorio, afirmó en un demoledor informe: que esta "una situación de gentrificación a gran escala" ha terminado por provocar que la ciudad no está al alcance de los residentes de Málaga, sino "para inversores externos o simplemente compradores de otras zonas de España o Europa que consideran una buena inversión la compra de un inmueble en la capital de la Costa del Sol".

De nuevo, los datos incontestables que prueban cómo el modelo turístico actual expulsa a los habitantes y desincentiva la natalidad, pues a pesar de tan bajo número de nacimientos en Málaga, las proyecciones del INE para la provincia elevan la población en 14 años por encima de los 2,1 millones de habitantes, superando a Sevilla en más de 100.000 habitantes.

El cinismo y el esperpento del discurso de De la Torre va in crescendo, pues no hace tanto que culpó a sus vecinos y vecinas de no haber estudiado lo suficiente para poder lograr empleos con cuyos sueldos pudieran permitirse pagar más de 700 euros al mes por 30 metros cuadrados. Obviamente esa premisa es falsa, pues ni siquiera licenciados con dos carreras se hacen con un alquiler asequible en la ciudad. Además, con el boom de las universidades privadas que está fomentando Moreno Bonilla en detrimento de la Universidad pública y las escasas plazas públicas ofertadas en FP no parece la mejor fórmula para resolver el problema que inventa De la Torre.

Pensar que en la ciudad más castigada por los alquileres turísticos no hay efectos negativos en la población es hacerse trampas al solitario. De hecho, si Andalucía está en un mínimo histórico de natalidad, Málaga aún tiene una peor tasa, con 6,6 nacimientos por cada 1.000 habitantes. ¿Quién va a siquiera plantearse fundar una familia cuando el salario ni siquiera le alcanza para independizarse? Moreno Bonilla ha convertido a los andaluces y andaluzas en ciudadanas de segunda al ni siquiera ayudarles con el Bono Alquiler Joven, cuyos fondos estatales ha cobrado y lleva más de un año de retraso en ejecutar. Tanto es así que hace unos días, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, amenazó con retirar los fondos en su caso y que sea el Gobierno de España quien ejecute las ayudas.

El cortoplacismo de los gobernantes, tanto en el Ayuntamiento, como en la Diputación o la Junta es tal, que según revela la séptima edición del Mapa de la Provincia de Málaga que elabora la Diputación Provincial, el área metropolitana es la que de largo ha crecido más en la provincia y, sin embargo, no se ha prestado la debida atención a la movilidad o los recursos hídricos. Aunque seguramente al alcalde también le parecerá de "una importancia relativa", quienes trabajan en la hostelería de la capital malagueña y, debido a su precariedad laboral y el encarecimiento de la vivienda, han de irse a vivir a otros municipios, este nulo esfuerzo en movilidad les mina. Cada día de lunes a viernes se topan con que el último autobús público que llega a sus localidades sale a las 23:30 horas de Málaga. En una ciudad, cuyo presidente de la Diputación, Francisco Salado (PP), va vendiendo en las ferias internacionales de turismo que precisamente en Málaga se puede comer a cualquier hora, por muy tarde que sea, la vida se hace muy cuesta arriba... menos para ellos, claro, a los que pagamos para que busquen el bien común y, en su lugar, nos utilizan a su libre albedrío.

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2024-07-25 05:29:08
<![CDATA[Dominio Público - Caza mayor]]> https://blogs.publico.es/dominiopublico/63868/caza-mayor/ El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras intervenir en el Congreso para presentar el plan de calidad democrática. - EFE/ Zipi Aragon
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras intervenir en el Congreso para presentar el plan de calidad democrática. - EFE/ Zipi Aragon
Hay un viejo relato de Iván Turguénev que me fascina. Un día de julio, el protagonista de El prado de Bezhin sale a cazar urogallos por los andurriales de la región rusa de Tula hasta que el atardecer lo invita a tomar el camino de vuelta a casa. Todo parece irle bien. Ha cobrado varias piezas y lleva el zurrón tan cargado que le lastima los hombros. El problema es que la noche ha borrado ya los senderos. Extraviado en la espesura de la desesperación y la impaciencia, avanza a duras penas y descubre a unos muchachos que cuentan historias alrededor de una hoguera. La caza ha quedado ya eclipsada por la magia del fuego y el arte de narrar.

En 1851, cuando Turguénev publicaba El prado de Bezhin, Herman Melville llevaba las aventuras de Moby Dick a las imprentas. Al narrador lo llamamos Ismael, pero el verdadero protagonista de la novela es un cachalote blanco, un leviatán mortal y escurridizo al que nadie consigue dar caza. El capitán Ahab ha pasado a la historia de la literatura como un quijote marítimo que persigue a su enemigo hasta los más atormentados extremos de la demencia. La vida humana no vale nada cuando aparece una causa más poderosa que la humanidad misma. Eso es lo que representa el gran cetáceo: una utopía tan seductora como contraproducente.

En la pluma de Turguénev o en la de Melville, en los bosques del sur de Moscú o en las tempestades del Océano Pacífico, la caza expone un mismo matiz simbólico. Sin embargo, las diferencias aquí resultan abismales. El urogallo de Turguénev se presenta como un ave común e insignificante. Tanto es así que la caza nos parece una mera coartada narrativa, un conveniente artificio que conduce al protagonista hacia la hoguera donde se cuecen otras historias. Uno de esos gallos monteses no bastaría para justificar una novela épica. Al contrario, Moby Dick tiene un porte monumental y una dimensión mitológica que permite invocar la suerte de los marineros antiguos.

Con la expansión tecnológica, el mundo se ha vuelto pequeño y las novelas de aventuras han perdido buena parte de su encanto. Los océanos están surcados de cruceros. No queda apenas un rincón del planeta que no haya sido pisoteado. Basta un poco de tiempo libre y una abultada tarjeta de crédito para volar hasta el aeropuerto de Maun, calzarse un chaleco de camuflaje, cargar el rifle y abatir a tiros a un elefante, a un búfalo o a un babuino. Leo en un informe de Humane Society International que Alemania y España se sitúan a la cabeza de Europa en la importación de trofeos de caza. En la nómina aparece una confusa selección de leones africanos, linces y osos polares.

En estos tiempos raros, también la deliberación política experimenta algunos síntomas de degradación y cansancio. El debate de ideas palidece bajo las noticias falsas y las acusaciones de brocha gorda. No importa tanto tener más o mejores proyectos que el adversario. Lo que cuenta es diezmar las filas enemigas, levantar tormentas de mierda y minar reputaciones por la vía judicial y mediática. ¿Qué buscaba la cloaca de Rajoy cuando salía a cazar militantes de Podemos en las bases de datos de Interior? Quería detectar algún lazo con "temas abertzales" o "extremismo violento". Buscaban algún diputado, dicen los whatsapps de Francisco Martínez, que fuera "chungo".

De aquellos polvos, estos lodos de cubil cochinero. Juan Carlos Peinado, el juez que investiga la denuncia contra Begoña Gómez, ha pedido que Pedro Sánchez acuda a los juzgados a declarar como testigo. El presidente responde que está dispuesto a responder por escrito. Todo nos lleva a pensar que el objetivo de Peinado no sería clarificar la causa, sino difundir imágenes de la declaración de Sánchez con el propósito último de menoscabar su prestigio y derribar su Gobierno. Vista la inconsistencia de las pruebas y la arbitrariedad del proceso, a nadie le extrañaría que el presidente termine imputado con los argumentos más peregrinos.

¿Qué fue del caso Koldo? El tumulto estalló en febrero y Sánchez surfeó la marea con un habilidoso juego de cintura sacrificando bajo el oleaje a José Luis Ábalos. Las urnas no se resintieron. Primero, el PSE ganó dos escaños en las elecciones vascas y consolidó su plaza como socio parental del PNV. Después, el PSC logró un registro formidable en las elecciones catalanas. Finalmente, Teresa Ribera mantuvo el tipo en las elecciones europeas. ¿Por qué no surtieron efecto los titulares estridentes de las gacetillas ultras, las tertulias soliviantadas, las anarrosas y los vicentesvallés de oficio? Porque Koldo García era apenas un urogallo. Y Pedro Sánchez es el cachalote blanco.

Estos días, las votaciones andan atascadas en el Congreso. Dice Gabriel Rufián que el aire huele a moción de censura. Que Feijóo prepara su postulación y que Vox y Junts podrían navegar en ese mismo yate. El escenario es improbable, pero conviene recordar cómo llegó Sánchez a la Moncloa. No me refiero al mejunje de siglas ni al carácter repentino de su moción de censura, sino a su pretexto. Y es que la Audiencia Nacional acababa de publicar la condena contra los acusados de la trama Gürtel. Ahora la prensa derechista recuerda que Sánchez pidió la dimisión de Rajoy cuando el entonces presidente declaró como testigo.

En los últimos años, el maridaje de los tribunales y la extrema derecha ha andado enredado en batidas de caza menor. La receta es simple y eficaz: una denuncia sin fundamento, un juez receptivo y un contingente de medios de comunicación que necesitan la carnaza más apetitosa para vendernos sus productos en los descansos publicitarios. Una Mónica Oltra por aquí y un caso Neurona por allá. Pero el juez Peinado, como el capitán Ahab, no parece contentarse con echarse al zurrón una buena ristra de urogallos. Es por eso que afila el arpón y apunta al cachalote blanco, pieza de caza mayor, la más temida y deseada. Va a necesitar suerte. Esta clase de obsesiones suelen terminar en naufragio.

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2024-07-24 18:22:48 Pedro Sanchez
<![CDATA[Dominio Público - El comercio de proximidad desaparece en la Comunidad de Madrid ]]> https://blogs.publico.es/dominiopublico/63835/el-comercio-de-proximidad-desaparece-en-la-comunidad-de-madrid/ Un mercado en una imagen de archivo.
Un mercado en una imagen de archivo.
Según los últimos datos del INE, en la Comunidad de Madrid  han cerrado 6.000 comercios solo en el último año. Y, según también esa fuente, en más del 95% de los casos eran comercios que no tenían ningún trabajador a su cargo.  

Es decir, en su mayoría eran comercios regentados por una sola persona, cuya actividad económica estaba centrada en dar algún servicio de interés a su comunidad, lo que se ha venido definiendo como comercio de proximidad o comercio local 

Un tipo de comercio con numerosas externalidades positivas para su entorno, que genera vida en las calles, ofrece seguridad al entorno y mejora el paisaje urbano 

Con el cierre de esos 6.000 comercios y sus locales se ha perdido una capilaridad comercial fundamental para la dinamización social y económica de nuestras ciudades que difícilmente se podrá volver a recuperar. Una tragedia. 
Son muchos los factores que explican este drama. Nos encontramos con factores de tipo económico como la subida del alquiler de los locales comerciales, la apertura indiscriminada de centros comerciales en la región, la llegada masiva del turismo que expulsan por igual a vecinos y comercios, los cambios de los hábitos de compra hacia grandes plataformas online o la imposibilidad de competir con grandes superficies que, a diferencia del pequeño comercio, practican economía de escala en sus cadenas de suministro. 

Pero también hay factores de tipo humano, como la imposibilidad de conciliar la vida con un negocio que exige abrir el mayor número de horas posible para ser económicamente viable. 

En la Comunidad de Madrid la política neoliberal del Partido Popular ha multiplicado el impacto de todos esos factores, apostando claramente por la economía de la especulación y el pelotazo frente a las políticas de dinamización y protección de la economía productiva y del valor agregado.  
Citaremos dos ejemplos de cómo han contribuido activamente las políticas del Partido Popular en la desaparición del comercio de proximidad. 

Por una parte, nos encontramos con la mal llamada Ley de Dinamización de la Actividad Comercial de la Comunidad de 2012, una ley que eliminó todas las restricciones en materia de horarios comerciales y que en la práctica ha supuesto una enorme pérdida de competitividad del comercio de proximidad frente a las grandes superficies y centros comerciales.  

Ser "libre" para abrir cuantas horas quieras para que tu negocio resulte viable es una invitación permanente a la auto-explotación que, como estamos viendo, tampoco es garantía segura de supervivencia. 
Nadie quiere trabajar 10 de la mañana a 10 de la noche, fines de semana incluidos. Nadie quiere dar continuidad a un negocio a cambio de no poder ver a la familia y siempre bajo la amenaza de desaparición si te ponen un Mercadona enfrente. Quien quiera entender las dificultades para dar continuidad a los comercios familiares ahí puede encontrar gran parte de la explicación. 

El otro ejemplo es la falta de regulación en la ubicación de centros comerciales por toda la región. La Comunidad de Madrid es la región con más metros cuadrados de centro comercial por habitante. Por si fueran pocos, antes de 2025 se abrirán otros 8 nuevos centros comerciales: El Cañaberal, Valdebebas, La Finca, Getafe, Pozuelo de Alarcón, Fuenlabrada, Arroyomolinos y San Lorenzo del Escorial. 

Así, cerraremos 2025 con nada menos que 114 centros comerciales, en tanto que, por ejemplo, en Cataluña, con 1 millón más de habitantes que Madrid, lo hará con 52. 
Todo ello, por increíble que parezca, sin que exista ninguna normativa de carácter autonómico que obligue evaluar el impacto económico y ambiental de esas infraestructuras en el territorio. 

Que al Partido Popular no le importe que esos 114 centros comerciales puedan arrasar con el tejido comercial en barrios y pueblos en la región lo dice todo. 

En resumen, la consigna favorita del Partido Popular, "sálvese el que pueda", se conjuga en este campo descargando toda la responsabilidad de supervivencia en los propios comerciantes, obviando que su futuro solo será posible en tanto que existan condiciones materiales adecuadas para ello.  

Para que esas condiciones materiales se den hacen falta políticas públicas que las hagan posible y en este caso sucede todo lo contrario. Las políticas del Partido Popular son políticas claramente hostiles al comercio de proximidad.  

En este escenario, lo único que le preocupa al PP de esta situación es saber en qué medida este desastre puede suponer la pérdida de apoyos entre sus votantes. 

Así, todo queda reducido a una cuestión de argumentario con el que alimentar sus sucesivas campañas de marketing, un discurso donde poder atrincherarse y repetir hasta la saciedad, digan lo que digan los datos. Digan lo que digan los propios comerciantes. 

Es el caso de la reciente campaña "plan para revitalizar el pequeño comercio", un nombre rimbombante para anunciar unas ayudas de unos escasos 2 millones de euros que se vienen repitiendo año tras año con nulo impacto en el tejido comercial madrileño, pero que al Partido Popular le sirven como "gancho" comunicativo.  

Argumentario que, ante la ridiculez de la cifra, se intenta mejorar hablando de inversión por legislatura en lugar de ejercicio presupuestario y se completa con alguna visita a algún comercio. Todo listo para difundir una nota de prensa por medios de comunicación. A fin de cuentas, para eso han aumentado de forma delirante el gasto en publicidad institucional.  

La tercera pata del taburete y que cierra el círculo (la primera serían sus políticas públicas, la segunda el engranaje comunicativo), se centraría en eliminar o vaciar de contenido a los órganos colectivos de consulta del sector empresarial, ya sean de la economía social, de autónomos o para la promoción del comercio.  

El oscurantismo, otro rasgo distintivo del Partido Popular madrileño, no es conjugable con consejos y procesos abiertos de consulta pública. Así, esos órganos quedan vacíos de contenido, en tanto que los asuntos se resuelven en pasillos y reuniones ad hoc donde se trata el "qué hay de lo mío" sin tener que rendir cuentas. 

En definitiva, la cultura clientelar y de la especulación del Partido Popular ha configurado un círculo vicioso que entre otras víctimas se está llevando por delante comercios y formas de vivir arraigadas en el territorio. 

Desde Más Madrid, como hemos hecho siempre, seguiremos trabajando con el sector comercial políticas públicas que signifiquen un impacto positivo en la economía del territorio, seguiremos impulsando la creación de espacios participativos que permitan avanzar desde la transparencia y seguiremos denunciando las políticas que arrasan la economía productiva y los territorios para el enriquecimiento de unos pocos. 

En definitiva, seguiremos soplando las velas para hacer posible un cambio de rumbo hacia círculos virtuosos que hagan posible una economía de valor añadido al servicio de las personas y a las comunidades. 

 

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2024-07-24 05:32:39 Comunidad de Madrid,Partido Popular
<![CDATA[Punto de Fisión - Feijóo, el hombre tranquilo]]> https://blogs.publico.es/davidtorres/2024/07/24/feijoo-el-hombre-tranquilo/ El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, asiste a un pleno del Congreso de los Diputados. - EFE/Borja Sánchez-Trillo
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, asiste a un pleno del Congreso de los Diputados. - EFE/Borja Sánchez-Trillo
Causa mucha desazón y mucha penita ver los malos rollos que hay ahora entre PP y Vox por culpa de unos cuantos menas, con lo bien que se llevaban hasta ahora y la cantidad de gobiernos que compartían. Las mierdas homófobas, los chistes machistas y los lemas racistas todavía los comparten. Bastaba que los patriotas de Vox hubiesen aguantado un poquito el guiñol de Génova para que el electorado ultra no tuviera que quedarse atónito y frotándose los ojos, sentado en primera fila ante un combate de lucha libre más amañado que una tertulia de Sálvame. Alguien ha dicho que las peleas entre Vox y el PP son como las canciones de Pimpinela, que parecían amantes y que en realidad eran hermanos, pero la verdad es que, más que hermanos, son gemelos univitelinos, uña y carne, o más íntimo todavía, uña y roña. Vete a saber cuál es cuál.

El caso es que Abascal casi no va a poder pegarse con su homólogo, porque ahora mismo está obligado a disfrutar de la baja de paternidad, tres o cuatro semanas de baja que van a coincidir con las vacaciones de verano y con la siesta perpetua en la que consiste su vida laboral. Por cierto, que a Víctor Egío, diputado de Podemos, lo expulsaron la semana pasada de la Asamblea de Murcia por acogerse a este mismo permiso de paternidad, bueno, el mismo no, que una cosa es que Abascal se tumbe a la bartola, como un señor de bien, y otra muy distinta que lo haga un podemita barbudo. Una lástima, ya que, en esto del racismo, igual que en tantas otras cosas, Abascal y Feijóo podrían hacer el papel de Groucho en pijama intentando sorprenderse frente a un espejo, si fuesen conscientes de su involuntario talento cómico.

En cuanto a Feijóo, dice que no apoyará la reforma a la Ley de Extranjería por la sencilla razón de que los españoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle, como si Madrid, Barcelona o Albacete fuesen sucursales de Tijuana, Pretoria o San Pedro Sula, donde la gente va a comprar el pan a golpe de machete. Aparte de constituir el centro neurálgico del fascismo, este concepto de que los migrantes pobres traen aparejada la delincuencia resulta racista hasta en su aplicación práctica, puesto que ni al PP ni a Vox se les ha oído una sola queja cuando los que llegaban a España por millares eran refugiados ucranianos huyendo de la invasión rusa. De momento, más de doscientos mil, aunque cuentan con la ventaja de ser casi todos altos, rubios y cristianos de pura cepa.

A mí, que vivo al lado de Lavapiés, lo de salir tranquilo a la calle me recuerda mis tiempos de estudiante en Simancas, cuando cruzar el parque de San Blas era como atravesar un western. Por aquel entonces, a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, la avenida de Guadalajara tenía la fama de ser uno de los barrios más peligrosos de Europa, y cualquier patriota de pandereta estaría muy orgulloso de saber que prácticamente todos los ladrones, traficantes y criminales de la época eran de fabricación nacional. Más orgulloso todavía al comprobar que, hace unos diez días, en la lista de los delincuentes más buscados, no había un solo negro, ni un chino, ni un moro, y que el único extranjero era un sicario colombiano que seguramente entró en España por vía aérea.

De todas formas, respecto al tema de la delincuencia, Feijóo sabe de sobra de lo que habla, puesto que lidera un partido trufado de malhechores de guante blanco y que, según una sentencia reciente, fue tachado de organización criminal. Qué no sabrá Feijóo de amistades peligrosas si él mismo pasaba las vacaciones codo a codo con uno de los mayores narcos de Galicia. El pobre no tenía ni idea de a lo que se dedicaba su compadre, probablemente porque el muy ladino tenía la piel blanca y era mayor de edad.

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2024-07-24 05:28:24 Alberto Núñez Feijóo,pp,Santiago Abascal,vox
<![CDATA[Punto de Fisión - Feijóo, el hombre intranquilo]]> https://blogs.publico.es/davidtorres/2024/07/24/feijoo-el-hombre-intranquilo/ El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, asiste a un pleno del Congreso de los Diputados. - EFE/Borja Sánchez-Trillo
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, asiste a un pleno del Congreso de los Diputados. - EFE/Borja Sánchez-Trillo
Causa mucha desazón y mucha penita ver los malos rollos que hay ahora entre PP y Vox por culpa de unos cuantos menas, con lo bien que se llevaban hasta ahora y la cantidad de gobiernos que compartían. Las mierdas homófobas, los chistes machistas y los lemas racistas todavía los comparten. Bastaba que los patriotas de Vox hubiesen aguantado un poquito el guiñol de Génova para que el electorado ultra no tuviera que quedarse atónito y frotándose los ojos, sentado en primera fila ante un combate de lucha libre más amañado que una tertulia de Sálvame. Alguien ha dicho que las peleas entre Vox y el PP son como las canciones de Pimpinela, que parecían amantes y que en realidad eran hermanos, pero la verdad es que, más que hermanos, son gemelos univitelinos, uña y carne, o más íntimo todavía, uña y roña. Vete a saber cuál es cuál.

El caso es que Abascal casi no va a poder pegarse con su homólogo, porque ahora mismo está obligado a disfrutar de la baja de paternidad, tres o cuatro semanas de baja que van a coincidir con las vacaciones de verano y con la siesta perpetua en la que consiste su vida laboral. Por cierto, que a Víctor Egío, diputado de Podemos, lo expulsaron la semana pasada de la Asamblea de Murcia por acogerse a este mismo permiso de paternidad, bueno, el mismo no, que una cosa es que Abascal se tumbe a la bartola, como un señor de bien, y otra muy distinta que lo haga un podemita barbudo. Una lástima, ya que, en esto del racismo, igual que en tantas otras cosas, Abascal y Feijóo podrían hacer el papel de Groucho en pijama intentando sorprenderse frente a un espejo, si fuesen conscientes de su involuntario talento cómico.

En cuanto a Feijóo, dice que no apoyará la reforma a la Ley de Extranjería por la sencilla razón de que los españoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle, como si Madrid, Barcelona o Albacete fuesen sucursales de Tijuana, Pretoria o San Pedro Sula, donde la gente va a comprar el pan a golpe de machete. Aparte de constituir el centro neurálgico del fascismo, este concepto de que los migrantes pobres traen aparejada la delincuencia resulta racista hasta en su aplicación práctica, puesto que ni al PP ni a Vox se les ha oído una sola queja cuando los que llegaban a España por millares eran refugiados ucranianos huyendo de la invasión rusa. De momento, más de doscientos mil, aunque cuentan con la ventaja de ser casi todos altos, rubios y cristianos de pura cepa.

A mí, que vivo al lado de Lavapiés, lo de salir tranquilo a la calle me recuerda mis tiempos de estudiante en Simancas, cuando cruzar el parque de San Blas era como atravesar un western. Por aquel entonces, a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, la avenida de Guadalajara tenía la fama de ser uno de los barrios más peligrosos de Europa, y cualquier patriota de pandereta estaría muy orgulloso de saber que prácticamente todos los ladrones, traficantes y criminales de la época eran de fabricación nacional. Más orgulloso todavía al comprobar que, hace unos diez días, en la lista de los delincuentes más buscados, no había un solo negro, ni un chino, ni un moro, y que el único extranjero era un sicario colombiano que seguramente entró en España por vía aérea.

De todas formas, respecto al tema de la delincuencia, Feijóo sabe de sobra de lo que habla, puesto que lidera un partido trufado de malhechores de guante blanco y que, según una sentencia reciente, fue tachado de organización criminal. Qué no sabrá Feijóo de amistades peligrosas si él mismo pasaba las vacaciones codo a codo con uno de los mayores narcos de Galicia. El pobre no tenía ni idea de a lo que se dedicaba su compadre, probablemente porque el muy ladino tenía la piel blanca y era mayor de edad.

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2024-07-24 05:28:24 Alberto Núñez Feijóo,pp,Santiago Abascal,vox
<![CDATA[Otras miradas - El peligro de la desinformación ya está aquí]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85440/el-peligro-de-la-desinformacion-ya-esta-aqui/ El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante una sesión extraordinaria en el Congreso de los Diputados en Madrid (España).- Eduardo Parra / Europa Press
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante una sesión extraordinaria en el Congreso de los Diputados en Madrid (España).- Eduardo Parra / Europa Press
Ya lo saben. El Gobierno comunicó ante el Congreso un plan de regeneración democrática que pasa por echar un repaso a los medios de comunicación y a la publicidad institucional. Ese día los comentarios se dividieron ese día entre el "no ha contado mucho, por no decir nada" y el "viene la censura" o van "a poner a la prensa un bozal. 

Antes de seguir. Uno, recordemos que este plan viene de una propuesta europea. Dos, recordaremos que el artículo 20 de nuestra Constitución dice que tenemos el derecho a "comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión". Insisto, veraz. Y exigir veracidad no es censura. Otra cosa a discutir es el cómo se aplique esa normativa europea.

Lo que me sorprendió de todo esto fue lo que pasó antes de presentar este plan. Semanas anteriores, el Gobierno ya adelantó esta iniciativa y justo ahí pusieron el grito en el cielo periodistas o asociaciones que han permanecido calladas en una época de bulos tremenda en nuestro país. Silencio ante el acoso de periodistas, ante supuestos medios que parecen más una tapadera de intereses empresariales o políticos, ante activistas que van de periodistas boicoteando ruedas de prensa en el Congreso o saltándose las normas de la prensa en un juzgado, o medios que respaldan sin contextualizar una justicia que se desacredita sola en sus procedimientos, como vemos estos días. Son los mismos medios que con titulares tendenciosos han contribuido a la crispación, polarización u odio.

Y perdonen el toque personal, pero este tema no solo me afecta como ciudadana y como periodista, sino como profesora de este oficio. Y como yo, muchos otros docentes que intentan enseñar un buen periodismo basado en la honestidad, en los derechos humanos y en la verificación, pero que, cuando el alumnado mira hacia algunos medios, encuentra que triunfan medias verdades, manipulaciones sutiles o descaradas y desinformación
Si algo necesitan los medios de comunicación también es ser transparentes. Mientras unos aclaran sus cuentas, otros se mantienen de forma extraña. O es milagro, que dudo, o nos gustaría saber quiénes están detrás. La lucha contra la desinformación debe ser compartida y extrañan desde semanas antes comunicados alarmistas sobre esta iniciativa. Porque se dice que es grave lo que puede venir con su aplicación, como si no fuera grave lo que ya ha ocurrido con la desinformación aplicada, que ha contribuido a complicar la convivencia, quitar apoyo social a determinadas víctimas, además del descrédito para las instituciones y la prensa. No es lo que viene solo, es lo que ya está.

A partir de aquí, toca hablar. Definir qué es un medio de comunicación. Y repensar, sobre todo, cómo pretende la Unión Europea o el Gobierno parar los bulos porque no son solo los medios, sino también las redes sociales que amplifican canales dedicados a engañar o manipular. Y ese abanico hay que abrirlo, porque no nos informamos solo por medios. 

Un estudio de Reuters Institute preguntaba hace unos días en varios países cómo nos informamos. Si por medios o por influencers. Y quitando Twitter o Facebook donde los medios están algo más consolidados, juventud y mayores en el resto de redes dan la vuelta a la tortilla. En Youtube, la gente se informaba en un 46% con influencers y solo el 41% de medios. En Instagram, 53% de influencers y 41% de medios. Y en Tik Tok, 57% de la información llega por influencers, el 43% por gente corriente y los periodistas o medios están en último lugar, en un 34%. Este es el panorama. Así, pensemos cómo parar los bulos sin contar en estas medidas con algo más que medios tradicionales. 
Toca trabajar porque el frente de desinformación es enorme. Por eso sorprendió desde el inicio esos periodistas o asociaciones que saltaron a la primera nada más conocer que se tomarían medidas. Suponía que estaban preocupados ante la deriva informativa en la que vivimos. Pero llama la atención cómo, en cambio, no se han irritado y han callado cuando los límites a la libertad de expresión llegan por golpe de talonario empresarial o por orden superior política. Ojalá hubiesen hablado siempre y no solo ahora. O quizás algunos están nerviosos solo porque tienen mucho que callar. ]]>
2024-07-24 05:26:09
<![CDATA[Otras miradas - Gaza y el colapso de Israel]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85392/gaza-y-el-colapso-de-israel/ Protestas propalestinas en Melbourne.- EFE
Protestas propalestinas en Melbourne.- EFE

La impunidad de la que disfruta Israel y la devastación que sufre la población gazatí pueden llevar a la conclusión de que el primero está logrando sus objetivos. El estado israelí es, sin duda, en el escenario local y regional, quien ostenta la fuerza de las armas, cada vez más sofisticadas. Es quien más destruye, quien más viola, quien más tortura, quien arrincona una y otra vez a una población asediada que no tiene adónde huir. Sin embargo, esta realidad no debe eclipsar el hecho de que el estado israelí también está perdiendo. O, al menos, de que no tiene forma, con la estrategia actual, de ganar esta guerra. 

"El colapso de Israel" 

Son muchas las voces que en los últimos meses han alertado de la imposibilidad de ganar esta guerra. No solo desde organizaciones de sociedad civil como B’Tselem, que denuncia desde hace décadas la ocupación y el sistema de segregación. También desde diversos sectores del espectro político israelí. Entre ellos, reconocidos miembros del Knesset o Cámara de Diputados del país como Ram Ben-Barak, antiguo subdirector del Mosad. "Esta guerra es inútil, carece de objetivo y es evidente que la estamos perdiendo", declaró el 21 de mayo en una radio pública israelí. 

"Israel está perdiendo y se enfrenta a un colapso económico total", señaló, además de remitir a la pérdida de legitimidad internacional: "Nos enfrentamos también a reveses en el escenario internacional, con nuestras relaciones con Estados Unidos deteriorándose significativamente y la economía israelí en declive. Muéstrenme algo en lo que hayamos tenido éxito". 

En la misma línea se expresaba el anterior Ministro de Defensa, el ultraderechista Avigdor Lieberman, el 15 de julio. En un artículo publicado en el sitio web israelí Walla, alertaba de que "la economía israelí está colapsando y nuestra diplomacia se está erosionando". Lieberman incidía también en que "niños, adultos, soldados y reservistas sufren de pesadillas sobre lo que ha ocurrido y lo que puede ocurrir". 


Las declaraciones de un número cada vez mayor de representantes políticos israelíes, en su mayoría centradas solo en el sufrimiento israelí y sin mención a la devastación causada en la población palestina, son reveladoras. Y no son las únicas. La revista hebrea Maariv publicaba el 10 de julio un artículo titulado "El colapso de Israel", en el que estimaba que al menos 46.000 negocios israelíes habían quebrado ya "debido a la guerra en curso y sus efectos devastadores en la economía" y que en torno a 60.000 lo harían antes de que acabe el año. 

"Basta con que una masa crítica decida no estar aquí mañana por la mañana para que el Estado de Israel abandone el mundo desarrollado". 

Respecto al futuro del país, el economista Dan Ben-David ahondaba en otra de las claves, vinculada a la escasez de personal en activo y especializado para la gestión de ámbitos fundamentales para el desarrollo del estado. De seguir Israel por el camino actual, "no nos convertiremos en un país del tercer mundo, simplemente ya no seremos. Sólo el 0,6% de la población son médicos, pero ¿quién los forma? El personal superior de las universidades de investigación es el 0,1% de la población. Los trabajadores de alta tecnología son el 6% de la población. En total, son 300.000 personas. Basta con que una masa crítica de este grupo decida no estar aquí mañana por la mañana para que el Estado de Israel abandone el mundo desarrollado". 


En la misma línea, Eugene Kandel, antiguo jefe del Consejo Económico Nacional en la Oficina del Primer Ministro, y Ron Tzur, que perteneció la Comisión de Energía Atómica, señalaron que "solo haría falta que emigrasen 20.000 personas de la élite productiva del país para que Israel se quedase sin alta tecnología, sin academia y sin seguridad". Poniendo el acento en la difícil ecuación que plantean al estado "ortodoxos, colonos y árabes", llegaron al punto de declarar que "por el camino actual que recorre Israel, no llegará a celebrar su centenario". 

En este contexto, el adjetivo "paria" suena cada vez con más fuerza. Entre otros, en boca del historiador israelí Ilán Pappé, que en uno de sus últimos artículos aborda "El colapso del sionismo". Pappé destaca la fractura de la sociedad judía israelí, una crisis económica sin salida, el aislamiento internacional, el posicionamiento anti-ocupación de buena parte de la comunidad judía no israelí y el potencial de las generaciones más jóvenes de palestinos como factores clave en el "colapso de Israel". 

La CIJ y el señalamiento de la complicidad internacional 

El aislamiento internacional de Israel y sus consecuencias económicas no han cesado en los últimos meses. El presidente colombiano suspendió recientemente las exportaciones de carbón, del que Israel todavía depende energéticamente, hasta que el estado ponga fin al genocidio (después de Colombia, los principales proveedores de Israel son Sudáfrica y Rusia). LP, el mayor fondo de pensiones de Noruega, rompió lazos con la maquinaria de guerra israelí en respuesta a las violaciones de derechos humanos en Gaza y Cisjordania. El gigante tecnológico coreano Samsung clausuró sus operaciones en Tel Aviv; y el fabricante de circuitos integrados Intel congeló la construcción de una fábrica de 25.000 millones de dólares. A su vez, la cadena de cafeterías Pret A Manger abandonó sus planes de abrir cuarenta sucursales en Israel, mientras se sucedían las amenazas de boicot a sus productos. 


También en Estados Unidos, principal aliado del estado israelí, crece la demanda de desinversión. Dos de las principales iglesias del país (la Metodista Unida y la Presbiteriana) han votado a favor de retirar sus inversiones en empresas implicadas en la ocupación de territorio palestino. En el ámbito universitario, el gobierno estudiantil de la Universidad de California votó en febrero a favor de retirar su inversión de 20 millones de dólares de "empresas cómplices de la ocupación y el genocidio" (citando McDonald's, Sabra, Starbucks, Airbnb, Disney y Chevron, entre otras), una iniciativa a la que se han sumado otras universidades estadounidenses y de otros países. 

En España, la Universidad de Barcelona, la Universidad de Granada, la Universidad de Jaén y la Pablo Olavide de Sevilla decidieron romper colaboraciones con universidades israelíes, una de las principales reclamaciones de las acampadas estudiantiles que se extendieron por los campus españoles a finales de abril. Otras, presionadas por las acampadas, emitieron comunicados en los que afirmaban no tener actualmente convenios ni acuerdos con universidades israelíes. 

El último dictamen de la Corte Internacional de Justicia, el máximo tribunal de las Naciones Unidas, ahonda en este camino, al condenar no solo la ocupación ilegal en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este (ocupados desde 1967), sino las acciones de sus actuales o potenciales aliados, incluidos los lazos económicos que refuercen a la potencia ocupante. El dictamen especifica a los Estados miembros que es ilegal ofrecer cualquier tipo de apoyo o asistencia a la ocupación de Israel en los territorios palestinos. 


Según el defensor de derechos humanos Naazim Adam, a quien entrevistamos para este artículo y que vivió de primera mano el apartheid en Sudáfrica y coordina hoy la Alianza Sudafricana en Solidaridad con Palestina, el dictamen de la CIJ "es esperanzador en tanto Israel queda, aún más si cabe, expuesto por lo que todos sabemos que es: un Estado ilegal de apartheid. Ahora toca poner a prueba si podemos responsabilizar a quienes apoyan las prácticas israelíes en nuestros propios tribunales". 

Adam señala que "empresas y organizaciones vinculadas a la expansión sionista se dedican en muchos países del mundo a recaudar dinero, a vender propiedades en los territorios ocupados y otras actividades ilegales. Impugnar legalmente a estos cómplices de genocidio es clave en este punto". 

Además, el activista anti-apartheid destaca que la destrucción de vida y territorio es tan terrible que puede llegar a eclipsar el hecho de que "ha habido, sobre todo en buena parte del mundo no occidental, un resurgimiento sin precedentes de la solidaridad internacional con Palestina. Esta solidaridad pone de manifiesto también la hipocresía de muchos estados, con Estados Unidos, buena parte de Europa y los estados autócratas árabes a la cabeza". 

Israel, que ha provocado una segunda Nakba en la devastada población palestina, está en un callejón sin salida, pero eso no significa que el estado vaya a detener su rumbo hacia al abismo. Como señala Adam, "aunque la experiencia sudafricana es muy diferente, nos enseña que las élites de los sistemas de apartheid son tanto más peligrosas cuanto más arrinconadas se encuentran. Serían necesarias muchas más sanciones y una verdadera toma de conciencia por parte de la sociedad israelí para cambiar esta deriva". 

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2024-07-24 05:20:42 corte penal internacional,Israel,Palestina
<![CDATA[Viñetas - Golpe blando]]> https://blogs.publico.es/vinetas/2024/07/24/golpe-blando/ ]]> 2024-07-24 04:45:09 <![CDATA[Dominio Público - El estercolero multicultural que se rebeló contra el fascismo]]> https://blogs.publico.es/dominiopublico/63859/el-estercolero-multicultural-que-se-rebelo-contra-el-fascismo/ Varias personas concentradas ante la Audiencia de Barcelona para apoyar a los vecinos del Raval. / LAURA FÍGULS - ACN
Varias personas concentradas ante la Audiencia de Barcelona para apoyar a los vecinos del Raval. / LAURA FÍGULS - ACN
Cerca de casa no hay bares, pero en las calles siempre hay gente. Hay las típicas sillas que los bares tienen en sus terrazas, eso sí, de plástico, atadas con cadenas a una barandilla, que cada noche alguien desata y reparte entre sus vecinos cuando ya baja el sol. Un rato antes, otro vecino sacó una manguera y roció la calle de agua, a ver si así refresca, y de paso limpia un poco la acera. Es tarde y todavía se oyen niños. No hay colegio ya, y en casa hace demasiado calor. Ayer vi a una familia en una piscina hinchable en plena calle. No todos tienen aire acondicionado.

Este es uno de esos barrios donde todos, aunque acaben de llegar, se conocen y se saludan. Donde no hay pisos turísticos y parece que tardarán en llegar, y donde quizás, si no eres de la zona, evitarías pasar con tu mochila llena de prejuicios. Las canchas y las calles son tan diversas como cualquier barrio obrero de cualquier otra gran ciudad. Es lo que la ultraderecha insiste en llamar estercolero multicultural, un barrio obrero donde conviven personas de diferentes países, culturas, colores y costumbres. Donde gitanos y payos, moros y latinos, son indistinguibles. Todos son vecinos.

Este estercolero multicultural donde vivimos está bastante olvidado por el Ayuntamiento. Hay baches en la carretera, aceras levantadas y adoquines sueltos. Furgonetas viejas de trabajo que cada mañana desaparecen y vuelven caída la noche. Hay pintadas en las paredes con letra de niño, un manto perenne de hojas secas y algunas latas de cerveza y botellas de plástico que llevan meses en el suelo. Esto es impensable en otra zona de la ciudad donde pasean turistas o donde vive gente con mayor nivel adquisitivo.

Hay muchos barrios así en todo el país, muchos más que esos nuevos recintos cerrados con portero, muros, cámaras y zonas comunes privadas. Esas islas residenciales, a menudo en medio de los barrios obreros (pero con muros más altos) son una perfecta metáfora del apartheid social que promueve el capitalismo y que la extrema derecha usa para señalar a los enemigos, a los condenados e inadaptados, tan diversos entre sí como iguales en cuanto a clase.

Varios vecinos de uno de estos barrios de Barcelona llevan varios días desfilando ante un juez. Son vecinos orgullosos de su barrio, de su clase y de su diversidad, que un día se encararon a los señoritos que vomitan sus odios desde sus atalayas, esta vez contra ellos. La estrategia ultraderechista siempre es la misma: insultar y escupir para luego hacer acto de presencia y, ante la respuesta, hacerse las víctimas. Tienen a toda la prensa pendiente, que se afana por situarse en ese virtuoso centro que tolera el fascismo y repudia el radicalismo que lo enfrenta.

Esto no lo inventó Vox, pero desde que se coló en las instituciones, el partido lo ha intentado una y otra vez. Y en algunos casos le salió bien: publicidad gratis, criminalización del antifascismo y, si se puede, juicio y castigo para quien proteste. Así se evidenció en Vallecas, y así metieron a varios chicos de Zaragoza en prisión recientemente. Y así pretenden hacer ahora con estos otros vecinos del Raval.

Este caso concreto sucedió en septiembre de 2020. Tras señalar al barrio como estercolero multicultural, varios miembros del partido anunciaron su visita al barrio. Los vecinos que protestaron se enfrentan hoy a seis años de prisión a petición de Vox, y aunque la Fiscalía no pide una pena tan alta, sí que considera el agravante de discriminación ideológica. Protestar contra los racistas y clasistas debe sancionarse, según la Fiscalía.

El juicio está dejando varias costuras al descubierto, como son los ‘índices de polarización’ que han usado los Mossos d’Esquadra en un informe para encasillar en un supuesto radicalismo los lemas feministas o antirracistas que se vieron en la protesta. También los ficheros de activistas que tienen todas las policías, aunque no lo reconozcan, y que han salido a relucir en este caso: monitoreo de redes sociales, seguimiento en actividades lícitas y perfil político e ideológico de los acusados. "Un fichero político de las actividades de los vecinos del Raval", según la abogada Laia Serra. De uno de ellos decían que no era violento, pero que iba a manifestaciones pacíficas contra el racismo y que estaba implicado en esas luchas. Un peligro.

La chispa que prendió la mecha no figura en ninguno de los informes policiales ni en los índices de polarización de los Mossos. No hay polarización en llamar estercolero a un barrio, ni discriminación en criminalizar y denigrar la diversidad y el multiculturalismo. No hay reproche más allá de la protesta de los vecinos aquel día, y que hoy están pagando caro. Las víctimas son quienes denigran y criminalizan a los pobres, a las personas migrantes, quienes escupen sobre la diversidad y la clase obrera. El eterno victimismo del señorito.

Las calles del Raval y de tantos otros barrios obreros son ajenas a la arrogancia clasista, a los insultos y los desprecios de quienes tan solo las pisan para las fotos y para provocar a sus vecinos. Omiten a conciencia los problemas estructurales que generan precariedad y la dejadez institucional que perpetua la desigualdad, pues son los encargados de mantener el statu quo, de apuntalar el sistema para que nada cambie. La mayor fuente de problemas no viene en la sangre, sino en la pobreza que genera su sistema. Es precisamente en esas ruinas del capitalismo donde pretenden prender el fuego. Donde creen que, enfrentando a unos vecinos con otros, conseguirán que nadie piense en quién se está lucrando con ello y quién les está meando desde arriba. Para qué hacer política si puedes mandar a la Policía.

Son casi las diez de la noche y todavía parece de día. Los niños se pasan el balón mientras sus madres conversan a pocos metros. Alguien ha bajado unos helados y los niños corren a por ellos. Hace demasiado calor para encerrarse en casa y mañana tampoco hay colegio. Los más mayores se juntan un poco más abajo, cerca del coche del que sale música. A este estercolero multicultural donde vivimos desde hace poco no ha venido nadie todavía a decirnos que somos basura, que hay pocos blancos, que no nos fiemos de ese vecino y que nos mezclamos demasiado. Hay barrios a los que nunca irán. Tan solo los mencionarán para recordarnos que no somos como ellos. Y eso, en realidad, y aunque no lo entiendan, siempre es un alivio.

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2024-07-23 18:32:58
<![CDATA[Dominio Público - Mala gente que camina ]]> https://blogs.publico.es/dominiopublico/63843/mala-gente-que-camina/ El Congreso de los Diputados en una imagen de archivo.
El Congreso de los Diputados en una imagen de archivo.
No hay nada más injusto que el azar de dónde y cuándo nacer. Tampoco nada más artificial que las fronteras, rayas narradas por las historias de los vencedores y sus nietos.   

Migrar es un derecho humano, sin más. Sí, es verdad que aportan más de lo que reciben. Sí, también es cierto que nosotros también migramos. Pero, da igual, aunque no aportasen y aunque nosotros hubiéramos vivido milenariamente aquí, en este trozo de tierra, sin movernos, continuarán teniendo derecho a venir, quedarse o estar de paso. 

Piensen de quienes estamos hablando; hay otras migraciones que no nos molestan porque marcan goles, cantan bien, son rubios o porque pueden comprarse con una Golden Visa de golpe un casoplón y su permiso de residencia. 

Hablamos de niños, niñas y adolescentes que sus padres o abuelos piensan que están más seguros a la deriva en alta mar que con los pies firmes en su tierra. La frontera en la que les ha tocado sobrevivir, la jaula de donde no quieren que salgan, está azotada por la guerra, el hambre, la miseria, los matrimonios forzosos o el calor extremo. 
Lo siento, pero no. No existe agenda partidista (territorial, social, ecológica o feminista) por encima del interés general de la infancia. Son niños, niñas y adolescentes solos, sin sus familias de origen, desarraigados de sus pueblos y con muchos traumas. Sé que no es fácil. Quizá fue lo más difícil de gestionar (cuando era viceconsejero de infancia) y no porque tuvieran comportamientos disruptivos, desapego, miedo y ansias de libertad sin límites, sino por el dolor de ver como diferentes ayuntamientos nos impedían abrir centros de acogida o pisos tutelados dónde ofrecerles seguridad material, afectiva y esperanza de futuro. Y, ojo, las negativas no siempre vinieron de la derecha, busquen en la hemeroteca. Pero, también sé que conocerlos fue un regalo. Romper la barrera del MENA para ver chavales que habían huido del hambre, que, en ocasiones, habían sido torturados, enterrados vivos, prostituidos, quemados con cigarros en la cara, que solamente querían ser peluqueros, futbolistas o maestros. Y claro tener novia, beber cerveza y escaparse de sus padres que, en su caso, era un centro público. 

La política es una actividad noble si se hace pensando en el interés general. La política es una mierda cuando se hace pensando en como remover las tripas, negar el dolor a quienes más sufren, imponer el miedo para seguir aprovechándose de los y las de siempre. 

Votar en contra de disponer de un mecanismo de coordinación público para la acogida de niños, niñas y adolescentes que ayude a atenderles de la mejor forma posible, después de todo lo que ya han vivido, seguramente más de lo que puedas vivir tú en 85 años, es inhumano. Sí, todo no vale, y quienes voten en contra deberán convivir siempre con ello, pero quienes les sigan apoyando también. 
No hacer nada es consentir que sigan hacinándose en Canarias, donde a pesar del esfuerzo público y de la sociedad civil, es imposible poder acoger de la forma correcta. Aunque en el fondo es lo que esperáis que haya una mala acogida, haya problemas, ruido. Y así todo lo cobardes y poco patriotas que sois para echar a los fondos buitre que desahucian a ancianas de sus casas, iréis de valientes debiéndonos de los MENA. Hipócritas salvajes. 

Mañana cuando te mires al espejo piensa si tu voto sirvió para defender los derechos humanos, para corregir desigualdades históricas, para abrazar a quienes más lo necesitan o, en cambio, fuiste cómplice de quienes quieren mandar al ejército para que no lleguen los bebés que vienen abordo de un cayuco medio roto, de quienes deshumanizan a un chaval de 14 años y creen que es un futuro criminal. 

No hay medias tintas, no hay excusas, no hay marcos competenciales, lo que no hay valor es de reconocer que sois mala gente y os da igual. Y así es como se normaliza el fascismo, la guerra y la muerte. 
Y, por favor, nunca más digáis que sois quienes defendéis el derecho a la vida, porque cuando nacen, no os importan, sobre todo si tienen otro color de piel, rezan a otro dios y hablan otra lengua. 

Miserables.

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2024-07-23 08:11:55 España,inmigración,menas,menores
<![CDATA[Otras miradas - La casa para las mujeres que soñó Celsia Regis  ]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85366/la-casa-para-las-mujeres-que-sono-celsia-regis/ Retrato de Celsia Regis e imagen del que ha sido considerado el primer mitín de la historia en el Estado español.- Imágenes publicadas en La Esfera el 27/03/1926"
Retrato de Celsia Regis e imagen del que ha sido considerado el primer mitin de la historia en el Estado español.- Imágenes publicadas en La Esfera en 1926, Ministerio de Cultura.
En Bilbao todavía no hay una casa de mujeres. Hace años que Galtzagorri, el colectivo feminista de lo que conocemos como los "barrios altos de Bilbao", está reivindicando "un espacio propio para la emancipación y el encuentro". Buscan construir un rinconcito en la ciudad que nos permita encontrarnos y que ofrezca los recursos específicos que siguen necesitando muchas mujeres hoy. Existen iniciativas similares en otros pueblos y ciudades del Estado español. Quizá la más paradigmática y espectacular de todas sea Ca la Dona, en Barcelona.  

Nuria Casáis, Cristina Carrasco y Mireia Bofill, en el artículo Espacio de mujeres: Ca la dona, aseguran que "la designación misma del espacio de Ca la Dona como una casa ya indica que se trata de algo más que un local o un centro social, algo más y algo distinto: un espacio para vivir; al mismo tiempo, el nombre recupera un significado amplio de casa, no simplemente como cobijo, el lugar donde dormimos y nos refugiamos del 'mundanal mundo', sino sobre todo como espacio de relación, apoyo y cuidado". Nos hace falta, desde luego.  

El caso es que yo creía que esto de las casas de las mujeres era una iniciativa relativamente reciente, pero... nada de eso. En Madrid, en marzo de 1925, se inauguró "la casa de la mujer", un centro en la Plaza de Oriente. La iniciativa fue impulsada por Consuelo González Ramos, más conocida como Celsia Regis. María Gómez Martín, en La mujer que acaudilló el feminismo hispano. Consuelo González Ramos: periodista, docente y emprendedora, cuenta que el espacio sobrepasaba las funciones de escuela: "En ella se darían clases a todas aquellas mujeres que lo deseasen, fundamentalmente de economía doméstica (cocina, costura o higiene) con las que puedan estirar el presupuesto familiar, pero también se crearía un espacio conformado por un consultorio médico" o, entre otras cosas, "baños o peluquería donde también podrían completar su higiene personal aquellas madres con infantes menores de doce años". En el centro, además, contaban con una biblioteca, una oficina para buscar trabajo, asesoría jurídica y una zona en la que vivían mujeres embarazadas o con criaturas en situaciones vulnerables. 

Durante el primer acto oficial del centro, Celsia Regis aprovechó el foco mediático para hacer visibles sus principales preocupaciones, que Gómez Martín recoge también en su artículo, una de las aportaciones más completas sobre una mujer relativamente olvidada. Regis entendía que "aumentar la producción agrícola" era una medida prioritaria para lograr "el abaratamiento de la vida" y que el incremento de las industrias rurales evitarían "el éxodo rural y la masificación urbana"; exigía al Estado "la creación de un Banco de Crédito Popular Femenino para ayudar a las mujeres a establecer pequeñas industrias"; y pedía que se ampliara el derecho. En 1924, el dictador Miguel Primo de Rivera había reconocido los primeros derechos políticos a algunas mujeres con la aprobación del Estatuto Municipal.  
En teoría, podían votar y ser votadas las mujeres emancipadas y cabeza de familia de más de 23 años. En Madrid, por ejemplo, Blanca de Igual y Martínez Dabán, Vizcondesa de Llanteno; María de Echarri, periodista o Elisa Calonge, vocal del Patronato Real para la Represión de la Trata de Blancas fueron las tres primeras concejalas de la corporación municipal. Celsia Regis, también concejala simplemente en el Ayuntamiento de Madrid, reclamaba que "extender el voto administrativo recogido en el Estatuto Municipal a las mujeres casadas y el voto legislativo para las Cortes". En la Asamblea Nacional Consultiva, un órgano de la dictadura que simulaba un parlamento, también hubo presencia femenina. El reglamento permitía el acceso a la Asamblea  "indistintamente, varones y hembras, solteras, viudas o casadas, éstas debidamente autorizadas por sus maridos, y siempre que los mismos no pertenezcan a la Asamblea".  

Crear un espacio como "la casa de la mujer" –igual que crearlos ahora– no fue tarea fácil. El acto de inauguración del centro atrajo la atención de la prensa de la época. Medios como El Liberal, El Imparcial, La voz o El Sol se hicieron eco del evento, considerado el primer mítin feminista en el Estado español. El acto, celebrado en el Teatro Alcázar, conocido entonces como Palacio de los Recreos o Teatro Alkázar, puso de relieve, según la crónica que se publicó en el La Esfera, que "la mujer está capacitada para intervenir en la lucha social con su esfuerzo y su inteligencia, aportando a la ruda faena su espíritu perspicaz, su ternura y su anhelo de justicia".  

Pidieron el apoyo de los hombres y dejaron claro que "el verdadero feminismo" no pretendía "la masculinización" de las mujeres. Esta era, precisamente, una de las grandes preocupaciones de las feministas de la época, especialmente de las conservadoras. Acceder a ciertos derechos políticos y civiles no significaba que tuvieran que dejar de lado su principal misión: la maternidad. Una de las asistentes, de hecho, lo dejaba claro: "El deber más sagrado para la mujer es la maternidad, [pero] las obreras no podrían criar a sus hijos fuertes y sanos mientras vivieran en tugurios infectos". 

Cualquier conexión con la actualidad parece una broma de mal gusto. 

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2024-07-23 05:26:40
<![CDATA[Otras miradas - Los peligros que acechan a la Unión Europea ]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85356/los-peligros-que-acechan-a-la-union-europea/ Banderas de la Unión Europea y sus Estados miembros.- Pixabay.
Banderas de la Unión Europea y sus Estados miembros.- Pixabay.
Es oportuno plantearnos los peligros que acechan a las democracias europeas ante el crecimiento de la ultraderecha, tanto en la Unión Europea (UE) como en sus Estados miembros. Precisamente contribuye a la preocupación en el entorno de Bruselas las recientes salidas de tono del nuevo presidente rotativo de la Unión Europea, el ultraderechista Orbán, quien lo primero que ha hecho sorprendentemente y sin previo aviso ha sido entrevistarse con los presidentes de Rusia y de China y el expresidente de Estados Unidos, Trump, tradicionales enemigos de la UE.  

Enumero los que me parecen más relevantes: 

El déficit democrático 
Los únicos órganos elegidos de la UE son el Parlamento y la presidenta de la Comisión (una especie de jefa de Gobierno), elegida por el Parlamento. Éste carece, por otra parte, de relevantes competencias. Las demás instituciones europeas no son elegidas, pero toman las decisiones más importantes y están controladas por los Gobiernos de los Estados de la UE. Hemos tenido recientemente ocasión de ver cómo los Gobiernos estatales se han repartido los cargos de primer nivel y cómo la presidenta italiana, Meloni, protestaba por haber sido aislada en el reparto, no obstante formar parte de la tercera fuerza política del Parlamento. No son elegidas las instituciones internas y adláteres de la UE y además Bruselas es presa de millares de grupos de interés -lobbies- defendiendo sus intereses económicos, lo que ha permitido argumentar a algunos críticos que realmente la UE es una Europa de mercaderes. 

Es la crítica tradicional a la UE, que ya surge en sus orígenes. No puedo extenderme en el alcance enorme de este déficit democrático. Pero imaginen que en España nuestro Parlamento no tuviera iniciativa legislativa, que es su razón de ser, y que en el procedimiento legislativo para aprobar leyes de origen externo necesitara la autorización del Consejo de Ministros. Pues, idem de idem, el Parlamento europeo carece de iniciativa legislativa y sus leyes necesitan el placet del Consejo de Ministros de la UE.    
La exclusión de las naciones y nacionalidades como miembros de la UE 
La UE presenta una estructura basada en la yuxtaposición de Estados, olvidando nacionalidades y naciones ya constituidas o en proceso de construcción, las minorías europeas (por otros denominadas autonomías regionales o territorios autónomos). Prefiero el rótulo minorías, porque destaca en el amplio escenario europeo su situación de dependencia. Presenta la UE una estructura estatalista. Esta realidad produce una crítica constante de quienes se sienten marginados del proyecto común. La expresión "pueblos", que a veces aparece en el tratado y normativa de la UE es una mera fórmula retórica, que no se corresponde con el tratamiento jurídico de las materias, donde únicamente son concernidos los Estados. En España tenemos el ejemplo de nuestras nacionalidades históricas, como Cataluña y el País Vasco, críticas con el tratamiento que recibe de la UE desde sus orígenes. La exclusión y olvido por la UE de sus muchas y variadas minorías es un riesgo para su configuración y estabilidad. A lo que se añade la dificultad de reforma del tratado europeo y de la toma de decisiones relevantes en las que se exige la unanimidad. 
La existencia de grandes sectores sociales de la población europea escépticos con la UE 
El escepticismo se manifiesta en las urnas con ocasión de las elecciones europeas, ya que son muchos los europeos/as que votan a partidos políticos que tienen en sus programas electorales propuestas críticas e incluso de desaparición de la UE. El problema no es reciente, sino que viene de mucho tiempo atrás, y parece que no se divisa claridad en el futuro. Veamos las cifras del documento de 2012 Eurofobia en el corazón de Europa de la Escuela de periodismo UAM-El País, que señala un antieuropeísmo creciente desde 2007 a 2012.   Estas son las cifras de los porcentajes, que muestran la desconfianza de los europeos/as con la UE:  
  • Año 2007: Alemania: 14%, Irlanda: 7%, España: 6%, Portugal: 12%, Grecia: 13%, Reino Unido: 31% 
  • Año 2012: Alemania: 24%, Irlanda: 26%, España: 32%, Portugal: 35%, Grecia: 40%, Reino Unido: 45% 
El eurobarómetro de 2017 también arroja cifras alarmantes: el 48% de los encuestados no confiaban en Europa, frente al 41%. Demasiada desconfianza. No dispongo de un eurobarómetro reciente para contrastar. Pero probablemente las cifras no hayan cambiado mucho.  Puntos especialmente críticos en la actualidad, que provocan el rechazo de la población, son: A) la atención excesiva a la inmigración y refugiados por la UE, ya que muchos europeos entienden que la solidaridad puede suponer una importante merma de bienestar de los nacionales de los Estados; B) la existencia de una Europa de una única velocidad, por considerar los críticos que deben existir dos velocidades, ya que hay una diferencia en todos los sentidos entre los miembros que forman Europa, sobre todo entre la Europa del oeste y la del  este. Diferencias culturales, económicas, sociales, políticas. Muchos críticos protestan porque no hay una verdadera profesión de los ideales de la democracia y el Estado de Derecho en los países del este europeo; C) el hecho evidente de que en muchas ocasiones los Estados miembros de la UE desobedecen a sus normas, incluso en asuntos de especial sensibilidad, como el rechazo de algunos Estados de la cuota de aceptación de refugiados, o la actitud pasiva de Estados de la UE respecto a la llegada de inmigrantes africanos a las costas de Italia o España.  
El apoyo social creciente a los partidos de la ultraderecha europea 
Consecuencia del escepticismo y la desconfianza es el crecimiento en respaldo popular y en votos a los partidos europeos de ultraderecha, ya colocados tras las últimas elecciones como tercera formación en la UE. Según las encuestas los votantes de estos partidos suelen mostrar su escepticismo respecto a la forma estructural de la UE, que o bien quieren cambiarla radicalmente, convirtiendo a la UE en una organización de mínimas competencias y resaltando la soberanía de los Estados, o bien pretenden incluso hacerla desaparecer. 
Existe una posibilidad real de que nuevamente en enero de 2025 se reúna la ultraderecha europea para festejar a su principal líder, Donald Trump, si es elegido por segunda vez presidente de Estados Unidos. Con la diferencia de que ahora cuentan con un mayor y creciente apoyo de la sociedad europea y con la presidencia de los Gobiernos de varios Estados. El 21 de enero de 2017 los líderes de los principales partidos de derecha radical y populista europeos se reunieron en Coblenza en una cumbre del grupo Europa de las Naciones y de las Libertades (ENF) del Parlamento Europeo. En esta reunión, uno de los titulares más repetidos fue el proclamado por el líder holandés del Partido por la Libertad (PVV), Geert Wilders, quien, ante la victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre de 2016 del candidato Donald Trump, afirmó: "Ayer, una nueva América; hoy Coblenza, y mañana, una nueva Europa".  ¿Se repetirán los mismos hechos en el próximo enero de 2025? 
La posibilidad de que partidos de ultraderecha asuman el Gobierno de Estados europeos
Ya es un hecho en algunos Estados, destacando Hungría e Italia, lo que supone un enorme peligro para la estabilidad de la UE, ya que ésta se mueve principalmente en torno a los Gobiernos de los Estados miembros. Decía en el primer punto que la UE es una yuxtaposición de Estados. Al riesgo de la estabilidad se añade el de la inmovilidad, ya que la UE hasta la fecha sigue la regla de la unanimidad de los miembros en cuestiones de especial relevancia y nos encontraríamos con la resistencia de Estados que quieren otra UE, en la que los Estados sean más soberanos e independientes. En cualquier caso sería un giro de 150 grados hacia atrás en los objetivos de la UE.  

Qué duda cabe que esta posibilidad del acceso al Gobierno de la ultraderecha en los Estados de Europa supondría un riesgo para el mantenimiento de la UE en su configuración actual, ya que la ultraderecha europea no se cansa de argüir que la presencia de la UE comporta un peligro para la soberanía de los Estados, lo que se podría expresar en la frase: menos Europa y más Estado. Esta pretensión derivaría en un rechazo a las directivas europeas, que deben ser incorporadas a las normas estatales, especialmente aquellas que se refieren al Estado de Derecho y a los derechos fundamentales, que están en la línea de flotación de las invectivas de la ultraderecha europea.  

Con los Gobiernos estatales de la ultraderecha tendríamos una Europa desmantelada y de escasas competencias con una función de guardián de la seguridad de los socios y de competencias mínimas. Parafraseando a los libertarios, todos ellos críticos con la UE, que prefieren un Estado mínimo, diríamos que los nuevos Gobiernos ultraderechistas actuarían para revertir los pasos hacia una Europa mínima. Los Estados volverían a posiciones de atrás en el tiempo, sin la dejación de competencias que han puesto hasta ahora en manos de las instituciones europeas. Como muestra la defensa de la Europa de las Nacionalidades defendida por la ultraderecha francesa. 

Las dispares ideologías sobre la UE y la incertidumbre sobre su futuro 
Incertidumbre porque existe una diversidad de proyectos sobre Europa en los Gobiernos y la ciudadanía de los Estados miembros. Con un abanico que va desde la construcción de una Federación de los Estados europeos, los Estados Unidos de Europa, dotada de un programa político pleno e integrador, hasta una Europa a la carta, en la que grupos de Estados, por separado, convengan políticas comunes con la máxima flexibilidad. Es la visión que defiende Marine Le Pen, lideresa de la ultraderecha francesa, ganadora en la primera vuelta de las recientes elecciones del país vecino, que quiere sustituir la UE por una alianza voluntaria de los Estados europeos en asuntos determinados.  

Hay entre ambos extremos plurales ideologías sobre la naturaleza y alcance de la UE: la más repetida en los medios es la Europa de dos velocidades, desde el momento en que países del Este europeo se incorporan a la UE. Un relevante número de Estados, la mayor parte ubicados en el este de Europa, no están conformes con el sistema actual de la UE, demasiado rígido. Se han producido serias y comprometidas críticas contra las directivas de la UE y contra el principio jurídico de la validez jurídica plena de las normas europeas en el interior de los ordenamientos jurídicos estatales.  

He aquí un gran riesgo, ya que se trata de ideologías y no de procedimientos: las distintas formas de ver qué es Europa y qué se espera de ella. 

La generosidad de la UE con la incorporación en su seno de partidarios de su destrucción 
Los gobernantes democráticos europeos parecen asumir que la grandeza de la democracia reside en que permite en su composición a quienes quieren derribarla. La grandeza está reñida con la utilidad y son muchos los que se lamentaron de no haber atajado el peligro a tiempo por su concepción de una democracia de extrema generosidad, que hasta admite a sus críticos topos interiores. No hay mayor riesgo que tener el enemigo en casa. Lo supo ver el socialista moderado Louis Blanc a mediados del siglo XIX, que prefirió entrar en las instituciones del Estado burgués y desde allí hacer la revolución, comenzando por la destrucción de la burguesa constitución francesa. Lo mismo que hizo Hitler en los años treinta del siglo XX, golpista fracasado en los años veinte, que después optó por introducirse en las instituciones alemanas y desde allí destruir la democracia de su país. Ya tenemos dentro de las instituciones de la UE a quienes desean destruirla. Ya se cierne sobre el futuro de la UE su mayor riesgo. Ya tiene la inadvertida UE su caballo de Troya.

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2024-07-23 05:23:43 democracia,ultraderecha,Unión Europea
<![CDATA[Otras miradas - Magufo judicial]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85384/magufo-judicial/
El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, durante la llegada a los juzgados de Plaza Castilla de Begoña Gómez para declarar ante el juez Peinado, a 19 de julio de 2024.
El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, durante la llegada a los juzgados de Plaza Castilla de Begoña Gómez para declarar ante el juez Peinado, a 19 de julio de 2024,. Eduardo Parra / Europa Press
Philip Carey, el prota del Servidumbre humana de Maugham, nació con una profunda fe en Dios pese a su pie deforme: estaba convencido de que si rezaba mucho, el Altísimo se lo recompensaría sanándolo cual madre que cura el dolor de muelas de su hijo con un palo de madera empapadito en jarabe.  

Philip rezaba a todas horas y presumía de una fe ciega; en las frías noches invernales de Inglaterra, cuando la campiña dormía ahí fuera y el suelo de las casas emanaba una especie de neblina helada, el todavía niño leía con amor la Biblia y se detenía en aquel precioso versículo que asegura que la fe puede mover montañas.  

Como el chaval creía que aquella frase era literal, durante unas vacaciones del colegio llegó a un pacto con Dios: él le rezaría todas las noches hasta el día de Pascua y le dedicaría todo su cristiano sufrimiento; a cambio, Él haría que el festivo día citado se despertara con el pie completamente sano y dispuesto para jugar con sus compañeros de clase como uno más, que al final es lo que queremos ser quienes creemos en alguien que reparte justicia desde ahí arriba.  

Cuando llegó el día marcado, Philip despertó y descubrió que su pie seguía tan reventado como siempre; Él, el Todopoderoso o el Altísimo o el Creador, había incumplido su promesa como justiciero universal con un crío de ocho años y había alargado su sufrimiento durante toda una vida entera.  

Cuando Philip le preguntó el motivo a su tío, vicario de la iglesia local, la respuesta fue clara: no había tenido suficiente fe en Dios, o si la había tenido, es que quizá no comprendía los designios divinos. Recibió exactamente las mismas explicaciones que nosotros ante las acciones de la judicatura española.  

No es de extrañar descreer cada día más de los jueces. Sé que hay padres que le dicen a sus hijos que tengan cuidado con la Policía, que es un cuerpo con mucho corporativismo represivo en el que te la pueden liar con gusto, sin embargo, lo que yo le digo a los críos es que a quienes de verdad deben temer es a los jueces (un poli puede meterte una paliza, pero un juez puede joderte la vida).

Es doloroso, pues yo me considero demócrata –no sé lo que soy, pero sí lo que me considero–, pero no me puedo fiar de los jueces de mi país. No lo hago porque altos magistrados judiciales están montando eso llamado lawfare, que aquí preferimos llamar golpe judicial o cinismo antidemocrático o ser un chupóptero que quiere legislar sin presentarse a elecciones, ante la mirada equidistante del resto.  

Es triste, pero me he vuelto un magufo judicial; pongo los ojos en blanco cada vez que veo a Marchena o García-Castellón o Peinado montar zaragatas técnicas para atacar lo que yo y los míos hemos elegido en las urnas. No les creo, no me fío; les niego tres veces cada vez que abren la boca.  

Los jueces atacan la soberanía popular e intentan legislar (prevaricar) desde púlpitos corporativos mientras nos repiten en bucle que no entendemos sus designios; nos tratan como auténticos imbéciles, como a Philips con el cerebro deforme en lugar de los pies, que no comprendemos que su voluntad (ideología) es mucho más importante que la de los millones de electores que estamos hartos de ver cómo nos menosprecian.  

Luego, eso sí, se lamentan de que nadie se fíe de la judicatura: supongo que no recuerdan que Philip acabó por negar a Dios.

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2024-07-22 19:00:29 lawfare
<![CDATA[Otras miradas - Cuántos inmigrantes son muchos]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85291/cuantos-inmigrantes-son-muchos/ Migrantes a su llegada a Canarias en una foto de archivo.- Europa Press
Migrantes a su llegada a Canarias en una foto de archivo.- Europa Press
La ultraderecha dice que son una invasión. La derecha menos ultra quiere mandar a la armada contra ellos. En un lenguaje más neutral se habla de crisis migratoria. En el imaginario colectivo los migrantes son muchos, muchísimos, no podemos con todos. Es económicamente inviable. Pero ¿cuántos son realmente muchos? Depende. 

En términos relativos, el gran siglo de la migración no es el XXI, sino el XIX. Entre 1850 y 1913 emigraron solo a las Américas 40 millones de europeos. Entre 1880 y 1914 se trasladaron a EEUU una media de 650.000 personas al año. EEUU tenía entonces unos 75 millones de habitantes. En 2023 llegaron a Europa 2,1 millones de migrantes, de los cuales solo el 0,5% lo hicieron irregularmente. Europa cuenta actualmente con una población de 750 millones. Para llegar a las cifras de EEUU a fines del XXI deberíamos recibir 6,5 millones de migrantes anuales. Tres veces más de los que entran actualmente.  

Con cuatro veces más población que en 1900, EEUU recibe solo un 25% más de migrantes más que en 1900. La migración masiva a EEUU se produjo, además, en un momento en que el crecimiento vegetativo de la población era muy elevado, mientras que Europa pasa por un invierno demográfico: en 2023 el continente no ganó población, sino que la perdió: un 0,09%. EEUU, por su parte, gana población gracias básicamente al aporte de los recién llegados. 

Las grandes migraciones del siglo XIX supusieron una reorganización de la población mundial a una escala nunca vista. Hubo regiones enteras que quedaron medio despobladas; otras vieron incrementar su demografía de forma exponencial. Entre 1890 y 1920, del Líbano se marchó un tercio de su población campesina. Suecia envió 1,9 millones de sus habitantes a EEUU entre el siglo XIX e inicios del XX, cuando en el país vivían entre 4 y 5 millones de personas. 
En Occidente, la migración masiva suele provocar menos rechazo cuando los que se mueven son blancos. Entre 1919 y 2005, casi dos millones de judíos de Europa oriental emigraron a Palestina, por ejemplo. Es más, incluso fundaron su propio país allí con el beneplácito de la ONU –algo que cuadra bastante bien con el primer significado de invasión que ofrece el diccionario de la RAE: "ocupación".  

En EEUU la llegada de europeos en la primera mitad del XIX provocó gran hostilidad cuando los que migraban eran católicos, pero las campañas más violentas se dirigieron contra la inmigración china a fines del XIX. La primera ley jamás promulgada en EEUU contra la llegada de extranjeros fue la Chinese Exclusion Act de 1882, que vetó la llegada de personas de esta procedencia durante diez años. En el siglo XIX viajaron 300.000 chinos a EEUU. En el mismo período lo hicieron 5 millones de alemanes. Ninguna ley prohibió la entrada de estos últimos.  

La migración tampoco resulta conflictiva cuando la organizan blancos. Los 12,5 millones de esclavos africanos que llegaron a América entre el siglo XVI y mediados del XIX no supusieron ningún problema. Al contrario. De hecho, lo que provocó una guerra civil en EEUU no fue el traslado de millones de africanos, sino que no se les pudiera esclavizar. Tampoco supuso problema alguno el millón y medio de trabajadores en condiciones de semiesclavitud (indentured labourers) transportados desde la India y China a las colonias inglesas entre 1834 y 1920.  
La ultraderecha habla de gran reemplazo, pero el único gran reemplazo que ha habido en la historia por ahora es el que los occidentales han protagonizado en otras tierras: al mismo tiempo que migraban al resto del mundo, las poblaciones locales disminuían catastróficamente. El historiador Bouda Etemad ha calculado que las enfermedades, las hambrunas y la violencia provocaron entre 50 y 60 millones de muertos entre 1750 y 1912 en las regiones colonizadas por Occidente.  

El miedo a la emigración es cuantitativo: son demasiados. Pero también cualitativo: son demasiado diferentes. Sin embargo, la diferencia cultural entre mis paisanos gallegos que emigraron a Chicago en los años 20 y los habitantes de Chicago era considerablemente mayor que la que existe hoy entre europeos y subsaharianos (que representan, además, un porcentaje menor de los migrantes al Norte). Vivimos en un mundo globalizado donde la diferencia cultural es cada vez más reducida. Pero da igual. El miedo, azuzado por la ultraderecha, se basa en el desconocimiento y un racismo sistémico que nos cuesta aceptar. 

La migración es un problema. No hay duda. Mi análisis comparativo no pretende quitarle hierro al asunto ni simplificarlo, sino ponerlo en perspectiva histórica. Pero la migración es un problema, sobre todo, porque es traumática para los que se desarraigan en condiciones de pobreza, crisis climática, persecución o conflictos. Es un problema, también, porque hace perder un capital humano valioso a los países de donde salen los migrantes. Es un problema para ellos mucho más que para nosotros. Y para darle solución a un problema hay que empezar por entender quiénes son los que de verdad lo sufren.   

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2024-07-22 06:19:47
<![CDATA[Las carga el diablo - La libertad de expresión es incuestionable]]> https://blogs.publico.es/juan-tortosa/2024/07/22/la-libertad-de-expresion-es-incuestionable/ Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. Eduardo Parra / Europa Press
Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. Eduardo Parra / Europa Press
Con la cabeza caliente y los pies fríos. Así me quedé tras los anuncios para defender el periodismo "veraz" que el presidente del Gobierno realizó el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados. Lo primero que cabe preguntarse es qué significa información veraz para un político. Para Pedro Sánchez o para quien sea. Entre los principales cometidos de quienes trabajan en los gabinetes de comunicación de un cargo público se encuentra procurar dificultar el trabajo de investigación de cualquier periodista que aspire a meter las narices en su negociado. Periodistas entorpeciendo la labor de periodistas. Ese es el juego. Así las cosas, cuando un político reclama información veraz... ¿qué está queriendo decir exactamente?

El diagnóstico del que parte Sánchez para buscar soluciones es correcto; entre mentiras, bulos, desinformaciones, propaganda encubierta y extensión del odio el mundo de la información se ha convertido en un pestilente lodazal. Ni la digitalización ni las redes sociales han venido para mejorar las cosas, como en un principio se pensó. Todo eso es tan cierto como que nadie ha dado aún con la tecla que permita corregir la situación. Ni los expertos en nuevas tecnologías, ni los teóricos de la comunicación, ni los propios periodistas con sus asociaciones profesionales, así que, ¿de verdad piensa el presidente del Gobierno que con sus propuestas puede conseguir que solo circule información "veraz"?

El pasado miércoles quedó claro que no. A menos que cuando habló de regeneración, en su fuero interno estuviera pensando en el término regulación, pero no creo. A un demócrata nunca se le ocurriría, ¿verdad? ¿O sí? Esto de la libertad de expresión siempre ha sido y es una molesta ladilla para cualquier poderoso. Es verdad que algunos medios son una vergüenza, pero ¿qué hacemos, les ponemos un bozal, tomamos una espada flamígera y los mandamos al silencio de los infiernos?

Es cierto que algunos mal llamados periodistas se comportan como entusiastas sicarios al servicio de antidemócratas, pero ¿qué hacemos, les quitamos a los enemigos las libertades, en nombre precisamente de la libertad, la posibilidad de expresarse como les venga en gana? ¿Dónde ponemos los límites? ¿Cómo asegurarnos de que esos límites no se van a volver contra los demócratas a las primeras de cambio, en el mismo momento en que los intolerantes lleguen a las instituciones y se encuentren con ese instrumento en vigor? ¡Menudo chollo para los vocacionales de la prohibición si ya de antemano ha habido ingenuos que les han hecho el trabajo sucio!

Sánchez sabe que meter la mano (legalmente, quiero decir) en los medios de comunicación no tiene recorrido posible. Desconozco lo que pudo llegar a pasar por su cabeza en aquellos ya célebres cinco días de silencio y meditación. Si en algún momento tuvo la tentación de controlar, con lo expuesto la semana pasada en el Congreso parece claro que se le ha pasado la fiebre. ¿Era necesario reflexionar tanto para acabar proponiendo que se cumpla la normativa europea que obliga a los medios a publicar con detalle quiénes son sus propietarios y a todos los gobiernos, tanto el nacional como los autonómicos o locales, a especificar cómo se gasta el dinero público en publicidad institucional en esos medios? ¿Es eso todo?

Es bueno que se conozcan los detalles y alguna que otra letra pequeña, pero convengamos que en este tipo de asuntos lo que el personal no sabe con precisión lo puede intuir: por un lado, que los grandes medios están en manos de bancos, empresas del Ibex y fondos de inversión internacionales, y por otro, que lo que se cuenta en ellos obedece, faltaría más, a los intereses de sus dueños. Que los políticos anden por la vida convencidos de que los medios públicos forman parte del kit al que tienen derecho cuando ganan unas elecciones es también muy difícil de combatir. Trabajo complicado y la mayor parte de las veces estéril, doy fe.

Si hay gente mintiendo en los informativos, si hay presentadoras metiendo el miedo en el cuerpo por si te ocupan la casa, si hay periódicos infames cuyas portadas no dicen una verdad ni por equivocación es porque los dueños de esos medios permiten que tal cosa suceda. Los medios como fenómeno cómplice del lawfare no son un algo ni nuevo ni único, está ocurriendo en medio mundo. ¿Y aquí queremos ponerle puertas al campo?

No hay directiva europea ni acuerdo global, si existiera, que pueda poner fin sin más a este encanallamiento. Seguro que existe una solución, seguro que más pronto o más tarde la encontraremos, pero mientras tanto no nos queda otra que defender el derecho a la libertad de expresión con uñas y dientes. Cualquier otra opción será siempre peor, no hay duda.

Toca suscribir aquella idea que alguien atribuyó a Voltaire con estas o parecidas palabras: "Odio con todas mis fuerzas lo que está usted diciendo, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo".

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2024-07-22 05:00:42 pedro sánchez
<![CDATA[Punto de Fisión - La saga criminal de los Hammer]]> https://blogs.publico.es/davidtorres/2024/07/22/la-saga-criminal-de-los-hammer/ Armie Hammer rompe su silencio tras años de acusaciones
Armie Hammer en una imagen de archivo,04/3/2018 , Oscars- ZUMA PRESS 
El problema de las teleseries documentales es que, para empezar, les suele sobrar metraje: seis capítulos si tienen ocho; cinco si tienen seis; y todo así. La realidad no da para tanta sorpresa y tanto giro argumental, especialmente si la sorpresa viene anunciada en el tráiler y el giro lo ves venir desde los títulos de crédito. Pero qué le vamos a hacer, se ve que en la televisión de pago vale más un matrimonio tedioso que un romance feliz, un peñazo de tres o cuatro capítulos que una buena y honesta película de hora y media. Es como si les pagaran por fotograma, igual que ciertos escritores parecen cobrar por palabra. Henry James aseguraba que en el arte la economía es siempre belleza, pero no podía imaginarse que la economía editorial iba a inflarse a base de ladrillos de cinco mil páginas.

House of Hammer, la teleserie de HBO que analiza las denuncias de abuso sexual contra el actor Armie Hammer, no resulta especialmente larga, apenas tres episodios de una hora, pero se hace bastante pesada entre las reiteraciones, las insinuaciones y las conjeturas que no llevan a ninguna parte. Una pena porque el material de fondo es fascinante: una familia de ricachones cuyos machos alfa han repetido durante cinco generaciones un aterrador esquema patriarcal de egolatría, violencia, impunidad y despotismo hasta desembocar en el benjamín de la familia, un actor guapo, arrogante y millonario que resulta la encarnación misma del Pijus Magnificus.

Blindado de abogados hasta las cejas, Armie Hammer siempre ha negado las acusaciones con argumentos de lo más estrafalario. Este mismo fin de semana, por ejemplo, admitía por fin que sí, que era cierto que había marcado a una de sus ex novias, Paige Lorenze, con un cuchillo -una pequeña 'A' mayúscula cerca de la ingle, como el hierro de la ganadería-, pero explicó que se trataba de un gesto romántico. En el documental queda claro que a Hammer también le gusta golpear y dejar moretones en la piel de sus parejas, una especie de marca personal, para que supieran quién estaba al mando. Courtney Vucekovich, otra de sus víctimas, declaró que le había dicho que "quería romperle una costilla, asarla a la barbacoa y comérsela". Sin embargo, las fantasías caníbales no son nada comparadas con el testimonio de Effie Angelova, quien lo acusa de haberla violado durante cuatro horas.

La tía del actor, Casey Hammer, ejerce de Virgilio en este descenso a los infiernos de una dinastía que hace que los potentados criminales de Succession parezcan filántropos desorientados. La saga se remonta al bisabuelo, Armand, dueño de la Occidental Petroleum Corporation, un magnate siniestro y despiadado que, entre chantajes y tratos bajo cuerda, se codeaba con los inquilinos de la Casa Blanca, del Kremlin, del Palacio de Buckingham y del Vaticano. La catástrofe del 6 de julio de 1988, en el que 167 operarios perdieron la vida cuando la plataforma Piper Alpha ardió en medio del Atlántico Norte por culpa de una serie de negligencias criminales, es un buen ejemplo del modo en que Armand Hammer era capaz de salir de un pozo de mierda sin una sola mancha en el traje.

Casey afirma que su padre, Julian, hijo de Armand, no sólo abusó de ella, sino que a veces le ponía una escopeta en la sien y amenazaba con pegarle un tiro. El día en que le puso una guía telefónica en la cabeza a lo Guillermo Tell para hacer puntería decidió salir corriendo. Julian fue detenido por homicidio tras matar de un balazo a un amigo que le pidió que le devolviera el dinero que le adeudaba, pero logró que retiraran los cargos gracias a un soborno de cincuenta mil dólares. El hermano de Casey, Michael, padre del actor, heredó el grueso de la fortuna de Armand y durante un tiempo organizó orgías con menores de edad antes de dedicarse al petróleo. Por desgracia, el documental apenas toca de refilón el negocio de lápices con que el bisabuelo labró su fortuna en la URSS, así como su posible vinculación con los servicios secretos soviéticos: su padre, Julius, era un judío de origen ruso emigrado a los Estados Unidos, fundador del Partido Comunista Americano, que cambió su apellido por el de Hammer en honor a la hoz y el martillo.

Es una lástima que, como tantos otros documentales sesgados de este estilo, no se preste voz más que a una de las partes y que además se incluyan recreaciones fantasiosas de hechos no verificados. Tampoco ayuda mucho que, junto al testimonio de un sólido periodista de investigación, se incluyan numerosas declaraciones de una tiktoker cuya única relación con el caso es haberse leído el libro de memorias de Casey Hammer. La verdad, el documental hubiese ganado mucho presentándose directamente como una ficción, una teleserie al estilo de Succession, Dallas o Los Colby, aunque entonces resultaría directamente increíble. Casi tanto como la entrevista que estos días le hizo Bill Maher a Armie Hammer, riéndole las gracias y limpiándole los bajos, haciéndolo aparecer ante el mundo como un buen chico arrepentido, a ver si un día de éstos vuelven a llamarlo de Hollywood.

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2024-07-22 05:00:07
<![CDATA[Viñetas - Espanto]]> https://blogs.publico.es/vinetas/2024/07/22/espanto/ ]]> 2024-07-22 04:45:08 <![CDATA[Comiendo tierra - Elecciones en Venezuela: Milei, con María Corina Machado, la democracia, con Nicolás Maduro]]> https://blogs.publico.es/juan-carlos-monedero/2024/07/21/elecciones-en-venezuela-milei-con-maria-corina-machado-la-democracia-con-nicolas-maduro/ Foto de archivo de Nicolás Maduro
Foto de archivo de Nicolás Maduro
La inflación en Venezuela en mayo fue la más baja en los últimos 20 años. Venezuela lidera el crecimiento económico en la región (4%). El bolívar es la segunda moneda con menos variación de América Latina y sólo en 2024, Venezuela, que era un país rentista petrolero, ha registrado 939 nuevas marcas de productos hechos en el país (un país que importaba el café, ha registrado sólo este año 113 marcas nacionales de café). Basta echar una ojeada a las gruas-pluma en Caracas para ver que la construcción, motor económico, está a toda velocidad en la capital.

En una reunión hace tres meses con sectores empresariales en Ciudad Bolívar, el presidente de Conindustria, como era común, desafió al presidente de Venezuela. Pero, a diferencia de otros momentos de la historia reciente del país, lo hacía en una dirección contraria a la tradicional (recordemos que el golpe contra Chávez en 2002 lo dirigió la patronal): "Presidente, perdone que le contradiga. No vamos a crecer al 8%: vamos a crecer al 10%". Y apostilló: "y si siguen las sanciones da lo mismo: vamos a seguir invirtiendo en este país". Si la patronal está con Nicolás Maduro, las perspectivas de la oposición no parecen muy halagüeñas.

Una señal que no falla para medir la desesperación política es cuando las fuerzas políticas de la oposición tienen que empezar a mentir de manera descarada. Como todo en la vida, hacer comulgar con ruedas de molino tiene un límite.

Aunque los tuyos estén dispuestos a aceptar a los zancudos -que es como llaman a los mosquitos en el Caribe- como animal de compañía. Esto es válido para Venezuela, España o EEUU. Si el sentido común no está contigo, no te sirve ni toda la plata del mundo. Cuando entras en esa espiral, empiezas a bordear el ridículo. Se ve con los vaivenes de Feijóo con VOX. Se ve con los vaivenes de la oposición con Maduro.

Esta semana hemos visto a Biden y a su equipo repitiendo que estaba perfecto de salud, que los evidentes desastres en el debate o en los mítines eran casualidades y que, aunque fuera con suero y oxígeno, iba a ir hasta el final. Quedan horas para que Biden renuncie y los demócratas intentes en estos meses recuperar la distancia con un Trump cuya campaña, incluidos luchador hollywoodiense y francotirador con mala suerte, parece diseñada por los guionistas del Equipo A (la Brigada A) o de una película de Rambo.

En Venezuela está ocurriendo otro tanto, aunque allí la oposición tiene el apoyo que no tiene, por ejemplo, la extrema derecha europea. En algún momento alguien tendrá que explicar por qué a los que les asusta Le Pen, Orban o Abascal, los que se estremecen con Milei, no se asustan con María Corina Machado, que es más desvergonzadamente extremista y violenta. Por que Abascal no ha pedido la intervención militar de Putin en España, pero Machado sí ha pedido la intervención militar de EEUU en Venezuela.

Hay algo en lo que, evidentemente, se parece Corina Machado al PP. Igual que cada secretario general de la derecha española ha pedido a Europa que retiraren las ayudas a España, Machado ha apoyado las sanciones a Venezuela, celebrando, incluso, que los niños y los ancianos del país no pudieran recibir las vacunas del COVID. María Corina Machado e Isabel Días Ayuso, se parecen mucho.

El descaro de las mentiras de la derecha venezolana ha apretado el acelerador. Creo que hay que dejar de lado los temas de salud del candidato de la oposición, Edmundo González, aunque recuerda demasiado a lo que le está pasando a Biden. González es una persona mayor, que colaboró en el golpe contra Chávez hace más de 20 años y que no tiene la frescura de hace unos años. Como la derecha venezolana se está matando a la interna, Machado insistió en que fuere Gonzáléz. Por fortuna para ellos, solo queda una semana de campaña y sus ausencias no se van a notar tanto. Pero que ya no le queda fuelle parece evidente.

Yendo a lo más relevante, tenemos que la oposición ha grabado un vídeo de cómo, supuestamente, le habrían destrozado al equipo de María Corina Machado el coche de la candidata mientras dormía.

Qué curioso que la multitud de guardaespaldas que la acompañan no escucharan nada estando los coches en la puerta de donde dormían. ¿Cómo es que no sonaron las alarmas de los vehículos? Tampoco ninguna cámara ha captado nada, y eso que el lugar estaba lleno de cámaras. Suena a invento que solo pueden creerse los más fervientes seguidores. ¿Pero qué más da si luego sus medios de comunicación iban a contar lo que hiciera falta? Hemos visto esta semana que los medios de la derecha titulaban: "intento de asesinato de la candidata antichavista?

También andan mintiendo sobre lo que dijo el Presidente Nicolás Maduro en una reunión estos días. Fue bastante claro cuando ha advertido que quienes traerían una guerra civil, en el improbable caso de que ganaran las elecciones, serían los fascistas, no él. Madur dijo exactamente: "El 28 de julio, si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo".

Sin embargo, todos los medios que apoyan a la extrema derecha europea, que han construido mediáticamente a la persecución judicial del PSOE, de Podemos o de la izquierda en cualquier país, los mismo medios que apoyan el genocidio en Gaza, mienten, como siempre, y dicen que quien ha prometido una guerra civil es Maduro. Menudos mentirosos.

Pero la cosa no queda ahí. Resulta que la Plataforma Unitaria ha dicho que no va a reconocer los resultados electorales que emita el Consejo Nacional Electoral, el árbitro constitucional para proclamar el resultado. Vamos, en la misma estela de Trump, Feijóo o Abascal, que solo admiten como resultado la victoria. Da igual que el sistema electoral venezolano sea de los más fiables del mundo, que el sistema se audite antes, durante y después de las elecciones, que vayan a estar como observadores tribunales electorales de toda América Latina y observadores de varios continentes. Pero ¿cuándo le ha interesado al verdad a la derecha? Y no vale decir que la Unión Europea no ha sido invitada como observadora. ¿La Unión Europea que reconoció a Guaidó, que se autoproclamó en una plaza? Si Puigdemont se hubiera proclamado President en la Plaza de Catalunya le habrían mandado desintegrar. ¿La Unión Europea que no impone sanciones a Israel y mantiene las sanciones a Venezuela? Vayanse un poco de paseo. Llevamos veite años donde la democracia ha desaparecido de Europa. Miremos qué está haciendo Macron en Francia.

Tengamos algo muy claro en Venezuela: cuando la oposición empieza a decir que pueden desconocer el resultado de las elecciones, es que saben que las encuestan no les son favorables.

Los vídeos queriendo aparentar que sus mítines y sus marchas están llenos de gente no les funcionan y es el chavismo el que está logrando movilizando a la gente como en los tiempos de Chávez.

A la derecha venezolana siempre le quedará el apoyo de Cayetana Álvarez de Toledo, la que ha apoyado a la corrupta Keiko Fujimori, al corrupto Bolsonaro, al delincuente y desfalcador Trump, al asesino Uribe, a la mentirosa Xotchil Gálvez, la que ha insultado a Lula, a López Obrador, a Claudia Scheimbaum, a Néstor Kirchner, a Cristina Fernández y, por supuesto, a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o Ione Belarra.

Después del revolcón que sufrieron las derechas globales en México, necesitan una victoria para acompañar al demente de Milei, que parece que lo van a sacar en helicóptero de la casa rosada más temprano que tarde. Quieren ganar en Venezuela o prenderle fuego.

Cuidado demócratas del mundo: la derecha quiere ganar en Venezuela para ponerla del lado de Milei o prenderle fuego al país.

La demócrata Cayetana, en el momento en el que más dura era la lucha callejera en Venezuela, celebró que un policía ardiera por un cóctel molotov. Si era un policía del gobierno, merecía arder. Eso es terrorismo, ella que gusta de llamar terroristas a los demás. Si un político venezolano hubiera dicho, cuando el atentado de Hipercor, que en ese centro comercial brillaba el corazón de España, lo hubiéramos puesto de inmediato en el aeropuerto. Es lo que hizo ella en 2017. La derecha es muy sinvergüenza. Cayetana ha dicho que va a ir a las elecciones en Venezuela a luchar contra Nicolás Maduro. En España no le dejaríamos entrar en el país. Lo justo es que allí pase lo mismo.

En conclusión, las mentiras de María Corina Machado no parece que le vayan a servir para ganar las elecciones. Su principal apoyo son los medios internacionales. Es tiempo de despertar. Es bueno que la gente decente no se crea las mentiras de la extrema derecha venezolana. Con un Milei hay bastante.

Incluso ya es demasiado.

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2024-07-21 06:21:44
<![CDATA[Pato confinado - Receta de estofado de cerdo]]> https://blogs.publico.es/recetas-caseras-nutricion-saludable/2024/07/21/receta-de-estofado-de-cerdo/
Estofado de cerdo.
Estofado de cerdo. Foto: Zizitop101 / Pixabay.
La carne de cerdo es económica y puede ser una gran candidata para un suculento estofado. Bien guisada con las verduras, con un poco de salsa de tomate y vino tinto, se obtiene un estofado meloso y exquisito.

El cerdo se cocina lentamente hasta que está muy tierno.  El vino tinto se usa para desglasar (disolver los jugos de la carne agarrados en la cazuela), y para darle profundidad a la salsa con ese magnífico puntito dulce que le regala la zanahoria.

Corta la carne de cerdo en dados gruesos (mejor si es de una parte que tenga algo de grasa, como la cabezada), y enharínala un poco para que se ligue más fácilmente la salsa. Sazónala con tomillo o romero, junto a una hoja de laurel para que tenga un mejor sabor.

En unas horas tendrás un guiso excepcional y barato. Es una receta perfecta para servirla con un poco de arroz blanco o con un puré de patatas.

Estofado de cerdo

Ingredientes 4 personas:
  • 600 gr de carne de cerdo, cortada en cubos
  • 1 cebolla grande, picada
  • 3 dientes de ajo, picados
  • 3 zanahorias, cortadas en rodajas
  • 2 tallos de apio, cortados en rodajas
  • Varios puñados de guisantes
  • 2 tomates grandes, pelados y picados (o una lata de tomates picados)
  • 1 vaso grande de vino tinto
  • 2 tazas de caldo de carne o pollo
  • 1 hoja de laurel
  • Harina
  • 1 ramita de tomillo
  • Sal.
  • Pimienta negra en grano
  • Perejil fresco picado (para decorar)
  • Aceite de oliva

Dora la carne:

  1. Corta la carne de cerdo en cubos uniformes y enharínala con sal y pimienta.
  2. Pica finamente la cebolla y los ajos.
  3. Pela y corta las zanahorias y los tallos de apio en rodajas.
  4. En una olla grande o cazuela, calienta un chorro de aceite de oliva a fuego medio-alto.
  5. Añade los cubos de cerdo y dora por todos lados hasta que estén bien sellados. Hazlo en tandas si es necesario para no abarrotar la olla. Retira la carne y resérvala.

Rehoga las verduras:

  1. En la misma olla, añade la cebolla y el ajo, y rehoga durante 5 minutos hasta que la cebolla esté transparente.
  2. Añade las zanahorias y el apio, la pimienta en grano, y cocina durante otros 5 minutos, removiendo ocasionalmente.
  3. Agrega los guisantes.
  4. Incorpora los tomates picados a la olla y cocina durante 5 minutos, permitiendo que se deshagan un poco.
  5. Vierte el vino tinto y lleva a ebullición, raspando el fondo de la olla para desglasar y recoger todos los sabores.

Guisa el estofado:

  1. Vuelve a añadir la carne de cerdo a la olla.
  2. Añade el caldo de carne, la hoja de laurel y la ramita de tomillo.
  3. Reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina a fuego lento durante 1 hora y media a 2 horas, o hasta que la carne esté tierna y los sabores se hayan mezclado bien.
  4. Prueba el estofado y ajusta la sal y la pimienta según sea necesario.
  5. Retira la hoja de laurel y la ramita de tomillo antes de servir.
  6. Sirve el estofado caliente, espolvoreado con perejil fresco picado para decorar, junto a arroz blanco o puré de patatas.

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2024-07-21 05:56:43
<![CDATA[Pato confinado - Receta de salteado de gambas y verduras]]> https://blogs.publico.es/recetas-caseras-nutricion-saludable/2024/07/21/receta-de-salteado-de-gambas-y-verduras/
Salteado de gambas y verduras,
Salteado de gambas y verduras. Foto: Genshes2013 / Pixabay.
Plato rápido, ligero, con un suave toque asiático, y delicioso. Receta versátil que puede servirse sola o con arroz o fideos. Con una docena de gambas o gambones, unos pimientos, cebolla y zanahorias, ya lo tienes casi listo...

Se limpian las cáscaras de las gambas (resérvalas para hacer un fumet) y se saltean junto a las verduras, que tienen que salir al dente, un pelín crudas y crujientes, para que el resultado sea más fresco y la textura mucho más interesante.

Se cocina en un wok o sartén, con un poco de aceite vegetal o de oliva. Se sazona con ajo, jengibre y salsa de soja, lo que le da un sabor ligeramente picante y mucho umami. Mejor no sirvas las gambas excesivamente hechas; sácalas del fuego en cuanto cambien a color rosado (aunque dependerá del tamaño y tipo de gamba que utilices).

Puedes servir este plato junto a arroz blanco de tipo largo o con una ensalada ligera. Añade, si lo deseas, otras verduras al salteado, como brócoli, guisantes, espárragos o champiñones.

Receta de salteado de gambas con verduras

Ingredientes 4 personas:
  • 500 gr de gambas (peladas y desvenadas)
  • 1 pimiento rojo
  • 1 pimiento verde
  • 1 zanahoria
  • 1 calabacín
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 trozo de jengibre fresco (aproximadamente 2 cm)
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharada de aceite de sésamo (opcional)
  • 2 cucharadas de aceite vegetal o de oliva
  • Sal y pimienta al gusto
  • Semillas de sésamo (opcional)
  • Cebollino picado (opcional)

Prepara los ingredientes:

  1. Lava y corta todas las verduras en tiras finas o juliana.
  2. Pica finamente los dientes de ajo y ralla el jengibre fresco.
  3. Si las gambas son grandes, puedes cortarlas por la mitad a lo largo.
  4. Calienta el aceite vegetal en un wok o sartén grande a fuego medio-alto.

Saltea las gambas y las verduras por separado:

  1. Añade las gambas al wok y saltea durante 2-3 minutos hasta que estén rosadas y cocidas. Retíralas del wok y resérvalas.
  2. En el mismo wok, añade un poco más de aceite vegetal si es necesario.
  3. Añade el ajo picado y el jengibre rallado, y saltea durante unos 30 segundos hasta que liberen sus sabores.
  4. Agrega la cebolla y saltea durante 2 minutos hasta que empiece a ablandarse.
  5. Añade los pimientos, la zanahoria y el calabacín, y saltea durante 5 minutos o hasta que las verduras estén tiernas pero aún crujientes.

Saltea con la salsa:

  1. Vuelve a echar las gambas al wok con las verduras.
  2. Añade la salsa de soja y el aceite de sésamo (si lo usas) y mezcla bien.
  3. Cocina todo junto durante 1-2 minutos, sin parar de saltear.
  4. Ajusta el punto de sal y pimienta al gusto.
  5. Sirve el salteado caliente, espolvoreado con semillas de sésamo y cebollino picado.

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2024-07-21 05:30:30
<![CDATA[Otras miradas - Lo que hay que aguantar]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85341/lo-que-hay-que-aguantar/ Lo que hay que aguantar
Primer plano del retrato de un hombre con semblante inquietante - Freepik.
Agosto ya clarea en el calendario y en el mundo no pasa gran cosa: intentan abatir a Trump, intentan archivar a Biden, Francia sigue sin Gobierno, Rusia sigue invadiendo, Israel sigue matando civiles, la derecha y la ultraderecha españolas se pelean por los niños migrantes y un par de ellos ahora son héroes de la patria. En unos días empiezan los Juegos Olímpicos y vete tú a saber qué otros héroes nos deparan. Y, en mitad de esta nada o de este todo, sigue habiendo señoros con lo propio.

Fue hace unos días, a punto de entrar en una tertulia televisiva, cuando uno de los tertulianos, que se sienta muy del otro lado, decidió hablarme camino del plató, entre bambalinas:

– ¿Cómo estás? ¿Ya no te desmayas?

–¿Yo? Yo no me he desmayado nunca.

–Sí, el otro día; cuando te toqué las tetas.

–¿A mí? Te estás confundiendo de tetas.

–¡Ah, claro! Es que tocártelas despierta es mucho más difícil.

–Sí, mucho más.

Zanjé intentando parar lo que fuera que estaba pasando.

El susodicho suele hacer bromas sexuales. A mí hace tiempo que no me las hace porque ya sabe que no las río. De hecho, fruto de nuestros enfrentamientos en directo y fuera, hacía bastante que sin focos prácticamente no nos dirigíamos la palabra.

Entonces, ¿a qué venía ese cuento? No lo contó con tono guasón, ni con público que justificara su presunta guasa.

Ya me estaban poniendo el micrófono y yo sólo sabía que me sentía muy incómoda recordando lo que ese señoro acababa de meter en mi cabeza.

La tertulia empezó y quedé perdida en estas musarañas. Miraba al ordenador aunque el regidor me pedía que le mirase a la cara.

Allí me encontré dos mensajes que me ayudaron a entender lo que me pasaba. Una chica nueva de producción y una maquilladora que venían detrás de nosotras hacia el mismo plató habían escuchado la conversación y estaban flipando de la misma manera.

De diferentes formas me preguntaban cómo estaba y me comunicaban que no estaba sola, que son testigos de su hazaña o lo que sea.

Las preguntas desde entonces se me fueron amontonando siempre girando sobre ésta: ¿qué hago? ¿Qué se hace con esta mierda?

A mitad de tertulia me sobrepuse, sobre todo después de digerir el apoyo de mis compañeras y darme cuenta de que mis sensaciones no eran culpa mía: no eran exageradas.

"La broma" me pilla con casi cincuenta años y solo me costó la mitad de la tertulia superarla. Si me pilla con veinte o con treinta o sin testigos o en un día de mierda, tal vez me destroza la jornada.

No voy a denunciarlo porque no creo que valga la pena, ni que los juzgados estén para cosas como ésta, estando como están los juzgados y las cosas. He decidido que no volveré a quedarme sola con semejante espécimen de la humanidad y que esto me sirve para empatizar aún más con otras. Solo me voy a permitir este artículo para reflexionar sobre tanto viejo verde, a la edad que sea, sobre sus coartadas humorísticas, sobre el respeto a su libertad de expresión que machaca la mía, sobre por qué no les vale con hacerles sus gracias a los que se las rían, sobre cuántos pequeños episodios como éste escenifican sin descanso el machismo estructural, el sistema que siguen negando mientras lo sostienen y aborrecen la palabra que lo define (patriarcado); ese castillo de desigualdad en el que vivimos, que quiero pensar que poco a poco, muy a pesar de algunos, se sigue desmoronando.

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2024-07-21 05:10:13
<![CDATA[Rosas y Espinas - Adiós Paski, Adiós Rosa]]> https://blogs.publico.es/rosa-espinas/2024/07/21/adios-paski-adios-rosa/ Adiós Paski, Adiós Rosa
Rosa Regás y Pascual García Arano, en dos imágenes de archivo. - Público.
Mala semana para la literatura. Han muerto Rosa Regás y Pascual García Arano, dos escritores totalmente distintos pero a los que unía un mismo objetivo: la disidencia. "Sin coraje ni ideología no hay arte verdadero, ni la literatura es literatura", escribió la catalana. "Es mejor tener finales, bonitos finales, sobre todo cuando son los tuyos. Por muchas tomateras y semillas de maría que plantes, si no hay amor ni empatía no hay nada que hacer", dice un personaje del navarro en su Delincuenciario.

Con Rosa Regás conversé solo una vez, hace ya mucho tiempo, creo recordar que en La Barceloneta, en una de esas deliciosas ferias que nos montan a los escritores para que nos sintamos queridos, al menos, por otros escritores. Hablamos solo de perdedores. Rosa amaba a los perdedores y ella misma se reivindicaba como pertinaz perdedora. Luego comprobé que abordaba el asunto de la derrota también en numerosas entrevistas. Hija de la guerra civil y padres republicanos (él acabó en un campo de concentración), destilaba una sincera alegría por el hecho de haber nacido perdedora. "Pase lo que pase, yo siempre voy a ser una perdedora", me vino más o menos a decir. Y yo le respondí que prefería ser maldito, un poeta maldito, y se enfadó mucho cordialmente. "El maldito es un egoísta metido en su burbuja; el perdedor sí que puede entender a los demás". Espero que mi memoria lejana no esté traicionando su pensamiento.

Con Pascual García Arano, maldito y perdedor simultáneo, tengo veinticinco años de recuerdos. Fue una de las personas que más me llenó en esta vida. Nos conocimos en El Mundo, peleando contra Pedro Jota y sus huestes en aquellos tiempos en que a los periodistas de base se nos permitía pelear. Al poco de que Ágatha Ruiz de la Prada mandara colocar una alfombra de colorines en el despacho del director, Paski la quemó con un cigarro mal apagado. O eso contaba como hazaña, como venganza un poco boba de los de abajo contra el poder. No sé si sería cierto. Nunca te fíes de la veracidad de un poeta, y menos si además es periodista.

Paski escribió siempre de perdedores. Más de un entrevistador le calificó alguna vez de nihilista, y él respondió que los únicos nihilistas a los que conocía eran los de El Gran Lewobsky, una de sus películas favoritas. De hecho, él mismo se daba cierto aire con El Nota en su aparente pasotismo de fumeta cachondo e inteligente, en su encanto inclasificable de tipo duro al que se le adivinan las costuras de lo tierno por todas partes.

A principios de milenio (qué viejos somos) me pasó el mecanoescrito de la que sería su primera novela, Carta de ajuste, para que le echara un vistazo antes de buscar editor. La novela va de un bar y las novelas de bares solo hablan de perdedores, como todos sabéis. Pero a diferencia de los de Bukowsky, por ejemplo, los perdedores de García Arano te dan ganas a ti de hacerte perdedor, de ser como ellos para que te quieran o desquieran, de compartir vasos sucios de whisky cutre en el bar Tolomé.

Hacer libros alegres sobre perdedores tristes no es tarea fácil. Mi preferido es Radio Paraíso, una colección de relatos cortos en los que es imposible descifrar de dónde sale tanto humor. A ver si me sé explicar. Es como si el humor fuera un gas de la risa transparente que emana de la tinta, porque no está en las palabras, ni en la sintaxis ni en nada que tenga que ver con la literatura. Está en el olor del papel, quizá. Pero compartes unas risas felices con un montón de perdedores, y se te hace la vida paradoja.

Nunca imaginé que Paski dejaría de escribir sobre perdedores algún día, pero hace un par de meses me mandó la primera versión de su nueva novela y luego quedamos en su casa con una botella de Johnnie Walker, cual era nuestra costumbre. Yo le reproché que el gran Pascual García Arano no podía publicar una novela con final feliz. Él se defendió con sabios argumentos que no me convencieron en absoluto, y yo le respondí que le iba a pasar lo mismo que a Raymond Chandler. A Chandler no se le ocurrió barbaridad más grande que casar al duro y solitario Philip Marlowe en la novela Poodle Springs. Semejante blasfemia no podía quedar indemne y las musas del hard boiled mataron al escritor antes de que terminara el libro. Paski no quiso cambiar su final y mi profecía chandleriana se cumplió, y ahora me he quedado tremendamente solo. Ni siquiera tuve fuerzas para viajar a Navarra a tirar sus cenizas a contraviento, como en El Gran Lewobsky.

Adiós Paski, adiós Rosa. Hasta la nada.

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2024-07-21 05:05:18
<![CDATA[Posibilidad de un nido - El baño de Rosa al amanecer]]> https://blogs.publico.es/cristina-fallaras/2024/07/21/el-bano-de-rosa-al-amanecer/
La escritora Rosa Regàs durante la presentación de su libro ‘Un legado’, a 28 de mayo de 2024, en Llofriu, Girona, Catalunya (España).
La escritora Rosa Regàs durante la presentación de su libro ‘Un legado’, en Llofriu, Girona, Catalunya - Glòria Sánchez / Europa Press
Una Rosa Regàs ya octogenaria abre las puertas acristaladas del salón de su masía de Llofriu, en la Costa Brava, las que dan al jardín amplio, a la poza circular que ella ideó como y mandó construir, igual que todo lo que la rodea, según su particular idea del mundo y la belleza. A la izquierda, los olivos; más allá, enfrente, el campo de fútbol familiar y otros campos. Repasa su nómina de árboles y arbustos, recuerda la historia de cada uno, y también todos los matices de la luz. Son las 8 en punto de la mañana de un día fresco, casi frío, del mes de febrero.

Acaba de amanecer, pero el sol aún tardará un rato en asomar. Cruza el porche y baja descalza al césped, como cada día de cada mes del año a la misma hora, cubierta solo con un albornoz blanco. Cuando llega a la poza, se lo quita y se sienta desnuda en el borde. Su cuerpo de ochentytantos mezcla solidez y delicadeza a partes iguales. Vuelve a echar una ojeada alrededor, después mira el agua un momento y se sumerge. Como cada día de cada mes del año a la misma hora.

Ese gesto, cotidiano y tozudo, encierra todas las Rosas: la mujer cuya audacia la convirtió en una editora única, autora singular, pensadora lúcida, una persona extraordinaria en el sentido literal de la palabra; la mujer que ha construido un mundo a base de tesón, constancia y una idea clara de hacia dónde quería dirigir sus pasos. Insobornable, implacable e intolerante ante la estulticia. Un ser humano excepcional, activista sin concesiones, republicana hasta las trancas, luchadora por la memoria histórica en este país desmemoriado... Ese gesto, ese sumergirse desnuda en su poza de agua fría encierra la audacia, la testarudez, la valentía y la libertad de deseo de Rosa Regàs. Pocas veces me he encontrado una forma tan clara de ser en un gesto, creo que ninguna tan inspiradora.

Sentada bajo la sombra de la arcada, la miro y sé que ese baño del amanecer es lo que me ata a ella. Hay gestos que encierran una forma de vida, una memoria y varios campos de batalla. Ese es. Yo no me atrevo a bañarme, no en febrero, no todavía. Tras el baño, volverá al porche avanzando despacio pero con la misma obstinación, se sentará en una de las sillas envuelta en su albornoz y volverá a mirar la luz sobre sus árboles y los montes cercanos, comentará que nada hay más bello que lo que tiene delante y volveré a dudar si es consciente de que está hablando de sí misma. Ella construyó la masía, la amplió, se hizo con campos colindantes, sembró césped, plantó árboles y arbustos, crió animales, cubrió los muros exteriores con esa particular mezcla de la zona que, en la poza y con el sol, parece bronce bruñido y falso verdín.

La miro y todo a su alrededor me dice con voz queda que la cuestión no está en lo que consigues, sino en lo que te atreves a desear. Eso es lo que encierra el gesto de la mujer que me cautiva sin remedio, gesto con poza y masía, con campos y bibliotecas, ese gesto matinal y cotidiano que tiene su contexto necesario, eso encierra, la sabiduría de que, para ser como deseas —en fin, para ir avanzando—, antes tienes que atreverte a desear.

Un día, la escritora y editora Rosa Regàs supo de unos hombres que cada mañana se daban un baño al aire libre, fuera invierno o verano, lloviera o granizara, ellos se sumergían al amanecer. "Si ellos pueden, yo también", se dijo. Y así lo hizo, desde entonces, todos y cada uno de los días de su vida, hasta el final, hasta que ya necesitaba ayuda para cruzar el jardín desde el porche hasta la poza. Hay quien desea ser rica, quien desea ser famosa o acumular victorias, quien desea estabilidad o poder. Rosa Regàs deseó ser lo que era, ser casa y ser jardín, ser árboles, familia y ser palabras, ser obra, pensamiento terco y cuerpo al sol. Se atrevió a desear ser libre de los deseos de otros. Cuando regresa al porche, mojada y sin prisa, sonríe satisfecha, como cada día de cada mes del año a la misma hora. Satisfecha.

Pienso que ya va siendo hora de atreverme a desear mi poza, mi amanecer, mi baño. Y después, sumergirme.

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2024-07-21 05:00:50
<![CDATA[Dominio Público - Aquí no acaban los ERE: muchas preguntas por responder]]> https://blogs.publico.es/dominiopublico/63823/aqui-no-acaban-los-ere-muchas-preguntas-por-responder/ Los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, durante el juicio que de la pieza política de los ERE en la Audiencia de Sevilla. EFE/Jose Manuel Vidal
Los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, durante el juicio que de la pieza política de los ERE en la Audiencia de Sevilla - EFE/Jose Manuel Vidal
Las resoluciones del Tribunal Constitucional (TC) por las que se anulan sentencias en las que fueron condenados altos cargos de la Junta de Andalucía por el caso de los ERE han supuesto un cierto vuelco en su relato. Hasta ahora predominaba uno exagerado de la derecha, que consideraba fraudulenta la gestión total de las ayudas sociolaborales -una especie de causa general- y que veía delitos punibles en cualquier rincón, como acredita su denuncia y su actuación como acusación particular. Un relato irresponsable, cínico viniendo de un partido condenado en firme por corrupción, y con unas complicidades económicas, mediáticas y judiciales para establecerlo como verdad inmutable que se ve desnudo en estos momentos.

Y ahora podemos observar, con la actuación del TC, un PSOE andaluz sobradamente eufórico que trata de imponer su relato. Un relato que podría resumirse en un "somos inocentes, aquí no ha habido nada y esto se acabó" como ha dejado ver Manuel Chaves, quien fuera presidente del Gobierno andaluz en la época de este fraude, o en la misma línea su poderoso exconsejero Gaspar Zarrías. Pero el asunto de los ERE no ha terminado. Ni siquiera para el TC, que ha estimado parcialmente los recursos de amparo, no totalmente. Vaya por delante la humana comprensión a la
satisfacción de alivio en penas que podían suponer la cárcel o el final de las estancias en ella por quienes la han sufrido indebidamente.

Pero queda mucho por aclarar, muchas preguntas que responder y muchas responsabilidades políticas que asumir. Queremos contribuir al debate abierto aportando reflexiones y datos extraídos fundamentalmente de los trabajos de la comisión de investigación sobre los ERE creada por el Parlamento de Andalucía en 2012, especialmente la llamada Ponencia Síntesis, cuyas conclusiones nadie ha podido desmontar ni desmentir. Por el contrario, el tiempo va dando la razón a esa Ponencia Síntesis, que al final solo fue apoyada por Izquierda Unida. Sí, teníamos razón.

Porque el gran error de todo este caso ha estado en unir responsabilidades políticas y responsabilidades penales. Ni una reprobación política tiene que conllevar responsabilidad penal salvo flagrantes evidencias delictivas -y aplicar un Presupuesto aprobado por el Parlamento no lo era-, ni la absolución penal lleva intrínsecamente una absolución política. El PSOE no debería caer en la tentación del efecto espejo a lo hecho por el PP: hace falta contar a la sociedad andaluza que no hubo un gran plan, pero sí hubo un gran fraude, como reconoció en su momento José Antonio Griñán.

Las ayudas sociolaborales -especialmente las relativas a la prejubilación de trabajadores de empresas en crisis- permiten que determinados colectivos de trabajadores, que por edad o ubicación tendrían grandes problemas para su reinserción laboral, mantengan un nivel mínimo de rentas garantizando unas condiciones de vida dignas y evitando su desarraigo. Y, a pesar del relato de la derecha, puede decirse que las ayudas sociolaborales conseguidas por los trabajadores son en su mayoría legítimas y no se puede poner en cuestión el derecho de sus beneficiarios a obtenerlas. Por eso las siguen cobrando. Lo que resulta inadmisible es la disposición perversa y arbitraria de unos fondos consignados presupuestariamente para un buen fin. Esto ha ocurrido por la grave actuación de responsables políticos a quienes se dio la posibilidad de disponer de estos fondos con total arbitrariedad y que abusaron del indudable carácter social de las ayudas a la prejubilación para dar cobertura a otro tipo de ayudas a empresas o ayuntamientos, que disponían de otros cauces para recibirlas. Si al inicio se dieron unos criterios para fijar los casos en que intervendría la Junta (grandes conflictos con numerosos trabajadores afectados; impacto económico importante en la zona de ubicación, al no existir alternativas de empleo; o que el ERE -parcial- permitiera la continuidad de la empresa), pronto se empezaron a dar ayudas a empresas con escaso número de trabajadores, que o no ejecutaron el proyecto que se financiaba, o nunca llegaron a ponerse en marcha o no continuaron su actividad. Incluso se llegaron a dar ayudas sin que ni siquiera conste que se hubiera solicitado el ERE.

Para la concesión de estas ayudas a empresas no hubo normativa marco específica que delimitase la convocatoria, el alcance o el procedimiento de su concesión, ni se publicaron oficialmente las ayudas concedidas. El conocimiento de su existencia alcanzaba a muy pocas personas y adoleció de una absoluta falta de transparencia.

Por no haber, no hubo ni distribución de las ayudas a empresas entre las distintas provincias de Andalucía: de ninguna en Granada a catorce en Córdoba y ochenta en Sevilla (un 70% del total). En el caso de los ayuntamientos, con cargo a las mismas partidas que las ayudas sociolaborales, se subvencionaron inversiones y actividades de diez ayuntamientos, pertenecientes únicamente a tres provincias: Jaén, Cádiz y Sevilla. Preguntado en la comisión de investigación el Sr. Viera como exconsejero de Empleo sobre esta irregular distribución de ayudas y, en particular, sobre la concentración de las mismas en la comarca de la Sierra Norte de Sevilla, reconoció que en la Dirección General de Empleo (la que concedía las ayudas) había una preocupación especial por esa comarca, pero que otras direcciones generales o áreas de gobierno se preocupaban de favorecer a otras zonas. Para quien no lo sepa, Viera y su director general estaban vinculados a esa comarca: clientelismo en toda su expresión.

Por otro lado, además de los intrusos –personas que recibieron prejubilaciones sin haber trabajado nunca en la empresa objeto del expediente–, se constató que el pago de comisiones de intermediación por las pólizas de prejubilación llegó a alcanzar en algunos casos el 29% del valor de la póliza y, en otros, porcentajes de comisión muy por encima de la media del mercado. Tampoco se acreditó ningún proceso de selección de estas empresas mediadoras y aseguradoras que capitalizaron el monto del dinero, formalizaron las pólizas y fueron elegidas a discreción.

De todo lo acontecido en torno a los ERE puede haber hechos susceptibles de responsabilidad penal. Son otras instancias quienes deben determinarlo. Pero es indudable que hay responsabilidades políticas ineludibles. El fijar estas responsabilidades políticas era el objetivo de la comisión de investigación y es lo realmente relevante en estos momentos. ¿Y qué es la responsabilidad política? Se suele aceptar que la responsabilidad política es la derivada del "mal uso de un poder legal". Es decir, no se trata tanto de un problema de legalidad, sino de puro y simple acierto. El que se equivoca, responde, en tanto en cuanto ha sido elegido para que actúe bien. Incluso en el caso de que hubiera mediado buena fe o lo mal hecho fuera consecuencia de la actuación de subordinados o cuestión de simple torpeza, habría responsabilidad política. Un gobierno que fracasa, por muy loables que sean sus intenciones, incide en responsabilidad política. Cuando hay mala gestión hay responsabilidad política, incluso cuando se trata de la actuación de terceros elegidos por el gobernante, respecto a los cuales este tiene un deber de control y vigilancia y una responsabilidad "in eligendo" e "in vigilando".

En resumen, hubo evidente responsabilidad política en la gestión que el Gobierno de la Junta de entonces hizo de las ayudas sociolaborales (conocido como caso ERE) por falta de transparencia y de control político. Ni existió una normativa específica, ni se publicaron las ayudas concedidas, ni todos los andaluces pudieron acceder en igualdad de condiciones a la concesión de estas ayudas, y resulta incomprensible que ni la presidencia ni ningún miembro del gobierno (aparte de la Consejería de Empleo) se interesara alguna vez por la aplicación y efectos de estas ayudas, con distribución irregular entre las ocho provincias. ¿Nadie se hace responsable, al menos políticamente, de todo esto? ¿Dónde reside fundamentalmente esa responsabilidad política? Sin duda, en la Consejería de Empleo: desde la dirección general que otorgaba las ayudas con absoluta discrecionalidad hasta las personas que ocuparon las responsabilidades de viceconsejero y consejero. Pero esta responsabilidad política también se extiende hasta el conjunto de los diversos gobiernos y sus presidentes. No hay que olvidar que en el Estatuto de Autonomía de Andalucía, en su artículo 124, se conjugan y distinguen ambas responsabilidades: "Responsabilidad solidaria del Consejo de Gobierno. El Consejo de Gobierno responde políticamente ante el Parlamento de forma solidaria, sin perjuicio de la responsabilidad directa de cada consejero por su gestión".

Las últimas resoluciones del TC deberían servir, en nuestra opinión, para que el PSOE andaluz cuente a la sociedad lo que sucedió, reconozca la responsabilidad política en la falta de control, y quizá desde esa autoridad recuperada sí se podría hablar de un fin de época también del Gobierno actual del Partido Popular, para cuyo recambio hace falta pasar página de episodios lamentables que solo se explican desde la impunidad ambiental y política que se respiraba en la primera década del siglo XXI en Andalucía: un PSOE andaluz inexpugnable y aparentemente invencible, asentado en una cultura clientelar engrasada y con débiles contrapoderes. No es creíble que quien en esa época controlaba hasta las caídas de las hojas adujera que no conocía lo que se cocía en política de ayudas en empleo. Será creíble cuando afronte el relato de su responsabilidad política, ahora que se diluye la penal, y el aprendizaje sobre una práctica que no puede regresar. Y la sociedad andaluza lo requiere para construir sobre bases sólidas el cambio que Andalucía necesita.

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2024-07-20 19:00:39
<![CDATA[Otras miradas - La batalla por los conceptos políticos ]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85333/la-batalla-por-los-conceptos-politicos/ Ideología.
Ideología.
A pesar de lo que anarcocapialistas como Javier Milei se empeñen en repetir, la sociedad no es solo un conglomerado de individuos. Una comunidad es mucho más que la suma de sus partes y por eso existe un hilo invisible que recorre a todas las personas que vivimos en ella, que nos une de manera no intuitiva: la ideología. No me refiero a eso que distingue a la izquierda de la derecha, sino a lo que nos da sentido tanto como grupo como individuos: eso que nos permite levantarnos por las mañanas y tener una vaga idea de qué hay que hacer, por qué y para qué. Esos motivos, por muy especiales que se crean algunas personas, no salen de la nada y se van forjando a través de lo social: aprendiendo de lo que otros hacen, viviendo nuestros errores, escuchando lo que dicen nuestros referentes, etc., porque no hay nada más compartido y social que pensar.  

Y para pensar qué hacer necesitamos mucha ideología. En primer lugar, porque cada periodo histórico tiene ciertos conceptos políticos que adquieren una importancia particular debido a las circunstancias específicas en las que vivimos la gente. Durante la Revolución Francesa, por ejemplo, los conceptos de "libertad", "igualdad" y "fraternidad" se convirtieron en pilares fundamentales de la ideología revolucionaria. Estos conceptos no solo reflejan las preocupaciones y aspiraciones de un momento, sino que moldean las acciones políticas y las estructuras institucionales que emergen de una época. En segundo lugar, porque sin un plan, no podemos responder a la pregunta eterna: ¿qué hacer? 

El problema es que hacer planes en abstracto es fácil. Todos nos hemos encontrado alguna vez ideando situaciones perfectas en las que salimos airosos y consiguiendo todo lo que queríamos. Incluso hemos ganado, en nuestras cabezas, las discusiones más difíciles de nuestras vidas sin despeinarnos. El problema es cuando queremos poner en práctica esas ideas: porque no siempre una buena idea trae buenas consecuencias, ni siempre los mejores arquitectos son los mejores albañiles. A lo primero lo llamó Max Weber la "irracionalidad moral del mundo", o lo que es lo mismo: que por mucho que nos gustaría que el mundo social premiase a los buenos y castigase a los malos, el mundo visto desde la moral no funciona racionalmente, sino con una lógica propia, la lógica política.  

Lo segundo fue lo que constituyó el nudo gordiano del pensamiento de la teórica política Hannah Arendt. Esta teórica, filósofa y escritora, criticó toda la tradición occidental de la filosofía política por haberse encerrado en el pensar y, con ello, haber dado de lado a la acción. Arendt se esforzó por hacernos entender que la filosofía había construido una torre de marfil para la política y con ello permitió que quienes la llevan a cabo la convirtiesen en lo contrario que debía ser: algo que amenaza la vida en vez de protegerla. 
Así que para tener un plan que no sea una ilusión masturbatoria necesitamos partir de lo concreto y pensar desde lo que hay. Soñar con los pies en el suelo, porque no es posible pensar el mundo social como si fuera un cuaderno en blanco sobre el que podemos dibujar lo que queramos. La vida política no es una coctelera que podamos rellenar con nuestros ingredientes preferidos. Hay que entender cuál es el contexto de posibilidad, el marco mental y los esquemas sociales en los que nos desenvolvemos socialmente: la ideología hegemónica. Efectivamente, las clases dominantes mantienen su poder no solo a través de la coerción, sino mediante la construcción de consensos que someten nuestra forma de pensar y nos hacen naturalizar, así, que unos dominen a otros. En este sentido, las ideologías dan la batalla por los conceptos políticos clave a través de las definiciones: intentado generalizar la definición que legitima su particular visión del mundo y, a la vez, deslegitime la de sus oponentes.  Solo desde la realidad se puede dar esta batalla por los conceptos. Hay que partir de los significados, las experiencias y los sueños existentes, porque los conceptos políticos están cargados de historia, de experiencias del pasado y del presente, que nos dan unos límites desde los que pensar y vivir. De ahí que tengamos que comprender su pasado, reciente y lejano, para entender hacía donde los podemos dirigir. Saber de dónde venimos para hacernos dueños de hacia dónde vamos. 
¿Pero qué tienen que ver los conceptos políticos con las ideologías?  
Todo, ya que las ideologías son, en lo fundamental, marcos interpretativos que organizan y dan sentido a estos conceptos. Las ideologías no solo se componen de ideas aisladas, sino que constituyen sistemas que articulan cómo se deben entender y vivir los conceptos fundamentales de un momento. 
Por ejemplo, la libertad puede ser interpretada de muchas maneras, como veremos en próximas entregas. Así, la ideología liberal clásica entiende la libertad principalmente como lo que denominamos ‘libertad negativa’, es decir, la ausencia de interferencias externas en la vida de los individuos. Sin embargo, hay otra forma de entenderla, que llamamos libertad positiva, que se refiere a la capacidad de los individuos para llevar a cabo acciones y tener acceso a los recursos necesarios para tener una vida digna. Así, aunque ambos enfoques hablan de "libertad", cada ideología proporciona significados distintos y, a menudo, opuestos a este concepto. 
¿Y por qué necesitamos ideologías para tener un plan? 
A diferencia de la cultura, que nos da sentido en general sobre la vida humana, la ideología nos interpela sobre la pregunta eterna de la teoría política: qué hacer. Y ahora más que nunca, en medio de un cambio de ciclo político nacional e internacional, atravesadas por una crisis climática sin precedentes y atendiendo atónitas a un cuestionamiento generalizado de las libertades que creíamos fundamentales; necesitamos tener un plan para poder dar respuesta. O lo que es lo mismo: tener un mapa que nos permita dar la batalla por los conceptos políticos fundamentales que estructuran nuestro mundo. Tener un plan es tener una ideología, y tener una ideología es el único medio para no olvidar qué queremos, por qué lo queremos y, sobre todo, para qué lo queremos. 

Las ideologías son fundamentales para formular y ejecutar un plan político coherente porque proporcionan una visión del mundo, un conjunto de valores y una serie de objetivos que guían la acción política. Sin una ideología, las acciones y decisiones políticas carecerían de dirección y coherencia, resultando en políticas fragmentadas y a menudo contradictorias. Una política estéril, en definitiva. 

Así que persona que estás leyendo estas líneas: te propongo para las próximas semanas de calor intenso una guía o un mapa sobre cómo dar la lucha ideológica por los conceptos políticos fundamentales de la sociedad liberal. Porque las derechas están dando ya esta lucha con éxito y la tarea de la izquierda es actualizar esta batalla ideológica sin perder de vista que los conceptos políticos son la clave de la misma. Y para ello te propongo entender que la libertad, la igualdad y la democracia forman parte de una triada fundamental a la que no podemos renunciar. Mi objetivo es que tengamos mejores herramientas para democratizar el mundo que habitamos, que no es poco. 

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2024-07-20 06:19:34 política
<![CDATA[Pato confinado - Receta de sashimi: un pescado crudo finamente cortado al estilo japonés]]> https://blogs.publico.es/recetas-caseras-nutricion-saludable/2024/07/20/receta-de-sashimi-un-pescado-crudo-finamente-cortado-al-estilo-japones/
Sashimi.
Sashimi. Foto: Pixabay.
Entre los platos típicos y apasionantes de Japón encontramos el sashimi. No es tan conocido como el sushi, pero igualmente podemos considerarlo como un arte en sí mismo. Hablamos de lascas de pescado o marisco servidas crudas y sin espinas, a veces solo con un poco de wasabi como acompañamiento y rodajas de rábano daikon.

Para prepararlo como Buda manda, deberás disponer de un cuchillo lo suficientemente afilado y de unas pinzas para extraer las espinas que puedan haber en la pieza del pescado. También de una tabla para cortar amplia y muy limpia.

Puedes usar atún, salmón, bacalao... en esta receta, pero siempre de máxima calidad, muy fresco, o incluso de los que venden ya preparados para sashimi en tiendas especializadas. Si trabajas distintos tipos de pescado, lava el cuchillo cada vez que vayas a cortar el nuevo tipo de pescado para que no se mezclen los sabores.

Se sirven las lascas junto a salsa de soja, y es un plato a la vez que nutritivo muy refrescante. A veces, se mezcla soja con aceite de sésamo y jugo de cítricos y se baña el pescado con ella, agregando pepino cortado en finas rodajas como decoración.

Receta de sashimi

Ingredientes 4 personas:
  • Varios filetes de pescado fresco de alta calidad (salmón, atún, etc.), la parte de lomo y con menos espinas.
  • Wasabi
  • Salsa de soja
  • Jengibre encurtido
  • Rábano daikon (opcional, para decorar)
  • Limón (opcional)

Prepara el pescado:

  1. Lava y seca bien el pescado. Con unas pinzas, elimina cualquier espina que pueda tener.
  2. Coloca el filete de pescado en la tabla de cortar.
  3. Usa un cuchillo afilado para cortar el pescado en láminas finas, de aproximadamente 0,5 cm de grosor. Los cortes deben ser limpios y uniformes. Es preferible cortar en ángulo para obtener piezas más atractivas.
  4. Si usas varios tipos de pescado, asegúrate de limpiar el cuchillo entre cada tipo para evitar la mezcla de sabores.

Prepara los acompañamientos:

  1. Si usas rábano daikon, rállalo finamente y forma pequeñas montañitas en el plato para decorar.
  2. Dispón las láminas de pescado en el plato de forma decorativa, sobre el rábano daikon.
  3. Añade una pequeña cantidad de wasabi al lado del pescado.
  4. Coloca unas rodajas de limón en el plato, si lo deseas.
  5. Sirve el sashimi inmediatamente, acompañado de salsa de soja y jengibre encurtido.
  6. Cada comensal puede mezclar una pequeña cantidad de wasabi con la salsa de soja según su gusto.

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2024-07-20 05:36:22 recetas
<![CDATA[Pato confinado - Receta de sesos a la romana: un manjar tradicional en extinción]]> https://blogs.publico.es/recetas-caseras-nutricion-saludable/2024/07/20/receta-de-sesos-a-la-romana-un-manjar-tradicional/
Sesos a la romana.
Sesos a la romana.
Hay recetas que están en desuso, si no es que están directamente en extinción. Es el caso de los sesos a la romana, un manjar para nuestros abuelos y un OCNI (objeto comestible no identificado) para parte de las nuevas generaciones.

Es una lástima que se pierdan muchas de estas recetas, pues con ellas desaparece parte de nuestra historia y cultura. Por suerte, se mantienen en algunos bares y restaurantes como especialidades que valoran sus clientes.

Si eres de los que todavía ama esta casquería tan especial, la receta de sesos a la romana seguro que te encantará. Se pueden hacer con sesos de vaca o de cordero, siempre bien limpios (y blanqueados para que no amarguen). Se rebozan con huevo y harina y se fríen en abundante aceite. Un contraste de texturas y sabores muy sugerente.

Receta de sesos a la romana

Ingredientes 4 personas:
  • 500 gramos de sesos de ternera (pueden ser también de cordero)
  • 2 huevos
  • Harina
  • 1 hoja de laurel
  • Un chorrito de vinagre
  • Pimienta en grano (al gusto)
  • Perejil picado
  • Aceite de oliva (para freír)
  • Sal

Blanquea los sesos:

  1. Lava bien los sesos en un bol con agua fría para eliminar cualquier rastro de sangre.
  2. Colócalos en un recipiente con agua, un poco de vinagre o limón, granos de pimienta y una hoja de laurel. Así se blanquean.
  3. Llévalo a ebullición y cuando rompa a hervir, apaga el fuego y déjalo reposar entre 10-15 minutos.
  4. Saca los sesos del agua caliente y déjalos enfriar.
  5. Una vez fríos, quita cuidadosamente la membrana que los recubre y córtalos en trozos del tamaño que desees.

Reboza y fríe:

  1. En un plato hondo, bate los huevos.
  2. Coloca la harina en otro plato. Si usas pan rallado, ponlo en un tercer plato.
  3. Pasa cada trozo de seso primero por la harina, asegurándote de cubrirlos bien. Luego, pásalos por el huevo batido.
  4. En una sartén grande, calienta suficiente aceite de oliva a fuego medio-alto.
  5. Cuando el aceite esté caliente, fríe los sesos en pequeñas tandas hasta que estén dorados y crujientes por todos lados, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado.
  6. Retira los sesos fritos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

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2024-07-20 05:27:35 recetas
<![CDATA[Otras miradas - Las Babys, las potras y el precio de ser mujer ]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85318/las-babys-las-potras-y-el-precio-de-ser-mujer/ Actuación de Aitana durante la celebración de la Eurocopa.- AFP7 / Europa Press
Actuación de Aitana durante la celebración de la Eurocopa.- AFP7 / Europa Press
Hace unos días, fui al concierto de Aitana al festival Portamérica en Pontevedra y me planté allí entre un público de lo más variado sin tener ni idea de lo que iba a ver, básicamente, porque quería vivir con mi sobrina adolescente su primera experiencia en directo como fan de alguien. Tengo la teoría de que ser fanática de un artista por primera vez es algo parecido a vivir un primer amor, en ambos casos te entregas a la causa con la pasión única que te brinda la excitación de lo novedoso. Perdí de vista a la niña y a su madre en cuanto la multitud se apelotonó hacia el escenario, y yo me escapé a una zona tranquila y lejana en donde poder ver y escuchar sin perder la dignidad. Lo que más me sorprendió del concierto fue ver cómo a Aitana la vitoreaban por igual niñas de cinco años, chicas adolescentes al borde del desmayo, jóvenes testosterónicos que resoplaban cada vez que la artista mencionaba la palabra "beso" y abuelos ojipláticos sosteniendo teléfonos móviles con el zoom a tope. No hay mayor verdad que la de que cada uno ve, lo que quiere ver. 

Supongo que el hecho de que yo no logre conectar totalmente con la música de Aitana tiene mucho más que ver con la diferencia generacional (Aitana no canta para las -casi- cuarentonas) que con esa hipersexualización de las artistas pop que ahora me chirría demasiado, pero que viene siendo la tónica general desde que yo tenía la edad de mi sobrina. Sobre la cuestión de cómo se responsabiliza de todas las perversiones posibles en la infancia y adolescencia a las mujeres artistas que hacen gala de su "capital erótico" (o que se muestran directamente sexuales en su puesta en escena) reflexioné a raíz del documental de las Spice Girls (Spice Girls: El Precio del Éxito). Es imposible no sentirse profundamente turbada al comprobar que cuando desde los medios se insiste en poner el foco sobre el cuerpo de las mujeres y su sexualidad, se están invisibilizando también todos los méritos y el trabajo que las colocaron en los circuitos de la notoriedad, a la vez que se niegan el millón de techos de cristal que han tenido que romper. Aitana acaba de cumplir 25 años, revienta las listas de éxitos musicales desde que tiene 18, ha recibido un sinfín de premios a lo largo de su trayectoria, llena festivales por toda España y ha agotado las entradas para llenar el Bernabéu en una hora y media. Si Aitana fuese un futbolista, correrían ríos de tinta hablando de su talento y del sacrificio que le ha supuesto a ella y a su familia llegar hasta ahí, pero está claro que en el pecado llevamos la penitencia.  

Aitana estuvo también con la Selección en la celebración de Cibeles y tuvo que aclarar en sus redes sociales -para sorpresa de nadie- que esta actuación la hizo completamente gratis, como si cobrar por su trabajo, exactamente igual que hacen los futbolistas, fuese un delito inadmisible entre tanto jolgorio patrio. Hay cosas que no cambian ni aunque pase un milenio, porque el paralelismo con lo que vivieron las Spice Girls en los años 90 es, de nuevo, inevitable: una de las críticas más despiadadas que recibieron las británicas en su meteórica, exitosísima y efímera carrera, fue precisamente enriquecerse demasiado (esa, y ser unas "inútiles" dirigidas por algún hombre con mucho talento). Cuando Aitana aún ni había nacido, Geri ya respondía socarrona a los reporteros que le preguntaban si no se sentía mal por ganar tantísimos millones. 

En la celebración de Selección también estaba Isabel Aaiún, la cantante segoviana autora de Potra Salvaje, el reconvertido himno de una selección que quizá nos demuestre que las nuevas generaciones de hombres jóvenes puedan disfrutar de un fútbol menos machirulo y más diverso. No negaré que el hecho de que una pandilla de chavales se motive y se venga arriba con una canción escrita para empoderar a las mujeres supone un cambio que yo no habría podido prever, como tampoco podía prever que varias artistas femeninas fuesen las encargadas de poner la música en la celebración de La Roja. Y eso me une a los jugadores tanto como sus goles de los que también disfruté. Pero mientras celebramos éxitos y ganancias de los futbolistas, seguiremos reclamando que nuestras deportistas reciban la misma atención mediática y el mismo reconocimiento social que ellos (la delegación de Gimnasia en París será la mayor desde Barcelona 92 y prometen traer medallas) y celebraremos que Marta de la Haza se convierta en la primera mujer árbitra del fútbol masculino profesional en España a sus 34 años: habrá que ver cómo la tratan los aficionados en el terreno de juego.  
No negaré que sí hubo varios momentos de conexión en el concierto de Aitana: por ejemplo, cuando cantó las Babys y el grupo de bailarines ejecutó la misma coreografía que acompañaba el Saradenai (Saturday Night), el icónico temazo de los años 90 que todos y todas los niños de la época interpretamos en la función de fin de curso, poco antes de la llegada del Wannabe. O cuando interpretó la canción de Akureiry, que habla de los cuidados dentro la pareja, y una lagrimilla se me resbaló por la mejilla. La canción de Isabel Aaiún, la Potra Salvaje, sí que me atravesó totalmente (la cantante y yo somos de la quinta) y quizá haya sido esta una de las pocas melodías que ha conseguido levantarme el ánimo en los últimos tiempos en los que enfermedad ha llegado a mi vida con más insistencia y menos compasión de lo que me gustaría. Estos días en los que me siento tan encerrada en mi propio padecimiento y tan confundida ante las decisiones que tengo que tomar relativas a mi salud, pienso en las ganas que tengo de convertirme en una potra salvaje que en el oleaje no pierde el sentido, sin riendas ni herrajes y de viaje a lo desconocido.  

Y hablando de éxitos, dinero y enfermedades, España ya es el tercer país de la Unión Europea que más gasta en sanidad privada, mientras vemos cómo se desmorona la sanidad pública ante nuestros ojos y acumulamos semanas y meses de espera para una prueba o una simple cita en la Seguridad Social. Las mujeres somos también grandes usuarias de la sanidad privada, pues muchas enfermedades que tienen que ver con nuestra salud sexual y reproductiva acumulan grandes retrasos diagnósticos (desde la endometriosis al liquen escleroso, pasando por el cáncer de mama). Otro icono de los 90, la actriz americana Shannen Doherty, acaba de fallecer completamente arruinada debido a los inasumibles costos de sus tratamientos contra el cáncer de mama metastásico que padecía. No sé si el dinero y el éxito darán la felicidad a las mujeres, pero yo pienso celebrar a todas las mujeres que triunfan a pesar del incesante cuestionamiento que reciben y que hacen gala de su independencia económica, porque esa es una de las mejores enseñanzas para mantenernos más sanas y libres, dentro y fuera de los escenarios. 

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2024-07-20 05:26:41 españa,feminismo,mujeres
<![CDATA[Memento - Regeneración democrática con todas vivas]]> https://blogs.publico.es/memento/2024/07/20/regeneracion-democratica-con-todas-vivas/
Un homenaje a las víctimas en el Ayuntamiento de Las Pedroñeras, a 30 de junio de 2024, en Las Pedroñeras, Cuenca.- Rey Sotolongo / Europa Press
Un homenaje a las víctimas en el Ayuntamiento de Las Pedroñeras, a 30 de junio de 2024, en Las Pedroñeras, Cuenca.- Rey Sotolongo / Europa Press
Lo contaba hace tres días el periódico valenciano Levante-EMV. Margarita Volkova, conocida como Rita, ciudadana rusa asesinada con un arma de fuego por su pareja el pasado domingo en Alicante, descansa en una cámara frigorífica del Instituto de Medicina Legal de esa ciudad a la espera de que alguien reclame su cuerpo y se haga cargo del entierro. Mientras, su asesino, Tomás, quien se suicidó tras cometer el asesinato, era enterrado en el cementerio de Alicante donde asistieron unas 100 personas, donde había numerosas coronas de flores y donde el sacerdote no dudó ni un momento en hablar del "sufrimiento durante este último año" del homicida.  

"Somos dados a juzgarlo todo y nos equivocamos. Medimos con criterios humanos y egoístas y nos equivocamos. O se equivoca la prensa en la noticia". "Lo hizo estando fuera de sí porque un chico bueno no hace esas cosas y Tomás era un chico bueno y servicial". "De bueno que era, a veces no quería molestar. Si hay gente buena en el mundo ahí ponemos a Tomás". Esas son algunas de las lindezas que añadió el cura en su homilía. Además de hablar varias ocasiones de su sufrimiento psicológico. Pobre asesino, debería haber añadido. Cualquiera en su situación hubiera cogido un arma y le hubiera disparado en la cabeza a su mujer, ¿verdad? Algo muy cristiano, sin duda. Ya nada esperamos ni de la biblia de los mantenidos de Dios. 

Por si el clérigo se quedaba corto, otra amiga salió a hablar bondades del santo de Tomás, con quien dijo haber hablado un día antes del descubrimiento de los cadáveres mientras la pareja discutía y que le dijo "que se había casado con el demonio y que le estaba arruinando la vida y rompiendo cosas en la casa". Además, dice que escuchó por teléfono cómo la asesinada insultaba a Tomás y que ella, como buena amiga, le pidió que no hiciera nada y llamase a la policía. Exculpando al asesino y dejando claro que ella optó por el buen camino y el lógico. Él no pudo aguantar más pese a que ella le ofreció su ayuda. Otra buena cristiana que decidió que valía la pena defender a su amigo pese a sus actos. Repugnante. 

Rita fue una de las cinco víctimas que en los últimos días engrosaban la negra lista de asesinatos machistas que, lamentablemente, aumenta sin atisbos de haber solución temprana. Obviamente, no hubo ni una palabra para ella en el entierro de su asesino. ¿A quién le importa? Era mala, según ellos. ¿Quién se ha molestado en saber si tenía sueños y planes? ¿Quién ha preguntado si ella era realmente como la describía su asesino? Las amigas de Rita hablan de que era todo bondad hasta que se casó. ¿Por qué le hacen caso a quien disparó en lugar de a quien recibió los disparos? Una vez más culpabilizando a la víctima y justificando al agresor.  
Se habla mucho del entorno a la hora de denunciar. De cuánto callan los vecinos a veces por no meterse. De las familias que no saben cómo actuar y piensan que son cosas pasajeras. De que a veces se le resta importancia, sobre todo en determinadas generaciones donde, desgraciadamente, era el pan de cada día. O en personas de cierta ideología que niegan la evidencia e incluso disfrutan con la pleitesía y obediencia de la mujer. Pero ¿una vez apretó el gatillo cómo se sigue con ese discurso? 

No entiendo por qué ese cura sigue en su cargo y sin ningún tipo de represalia por parte, ya no de su institución de la que no espero nada, pero de más altas instancias que deberían pedir su cese inmediato y, mínimo, unas disculpas. Por otro lado, ¿por qué la amiga del asesino no está investigada por delitos de odio? ¿Qué permite justificar un asesinato machista mientras la víctima sigue sin ser enterrada y que no pase nada? Más de cien personas en un entierro. Coronas de flores a mansalva. ¿Qué mierdas está pasando? ¿Cuánto trabajo queda por hacer?  

Mientras se habla de regeneración democrática y todo lo que se propone son parches, el cuerpo de Rita sigue en una cámara frigorífica. Se le sigue permitiendo a un partido de extrema derecha que propague su odio, que niegue la violencia machista y que permitan que se cree la asociación de hombres maltratados equiparando la mentira con la realidad. ¿Qué democracia existe si permite a los monstruos? ¿Qué regeneración es posible cuando se consiente que a los asesinos los entierren con honores y se ningunee a las víctimas? Que más de 100 personas asistieran a ese funeral es una derrota de la sociedad y de la democracia. Y un ejemplo claro de que el terrorismo machista está lejos de solucionarse. Si permitimos la barbarie y a quienes la promueven, no salgamos con una pancarta y pongamos un tuit de condena porque no soluciona nada. Medios, inversión, protección y echar a los monstruos. Sin medias tintas, sin miedo a lo que digan y se acabó el debate. Todo lo demás no será ni democracia. Y regenerar vidas es imposible.  

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2024-07-20 05:23:13
<![CDATA[Otras miradas - Lo único que tenemos es tiempo]]> https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85303/lo-unico-que-tenemos-es-tiempo/ Tiempo.
Tiempo.
El último disco de la banda madrileña Biznaga se llama Ahora. En su primer single, llamado El Entusiasmo, dicen "Cuando el desencanto es tradición, el entusiasmo es una disidencia".

Uno de los ensayos más celebrados de Remedios Zafra se llama, precisamente, El entusiasmo, y lejos de señalarlo como una disidencia, expone cómo el capitalismo contemporáneo explota ese exceso voluntario, ese deseo creativo, y lo convierte en alienación y cansancio. En la misma canción, Biznaga dice: "Tantos deseos, tantas promesas, un tiempo nuevo que nunca llega, vamos afuera a hacer que suceda. Si hay que morir es de vivir". Donde el entusiasmo es vida, su conversión en mercancía, es muerte en vida, dolor de espalda, jaquecas, ansiedad. Como decía La Polla Records: "No disfrutamos en el paro, ni disfrutamos trabajando"; una canción más antigua, pero sin duda igual de precisa.

El último libro de Remedios Zafra se llama El informe y parte de un hecho cotidiano. Se le ha roto el ordenador y tiene que solicitar a la universidad en la que desarrolla su actividad y sus investigaciones uno nuevo para seguir trabajando. Los mecanismos burocráticos de la universidad le obligan a justificar a través de un informe por qué necesita el ordenador, y ese es el contenido y la reflexión del ensayo, que habla, fundamentalmente, de tiempo y burocracia, de tiempo vivo y tiempo muerto. De tiempo como vida y tiempo inútil y alienado.

El libro más importante que tiene que leer cualquier político o cualquiera que se preocupe por las políticas públicas es un ensayo cortito que escribió Sara Mesa y se llama Silencio administrativo. Explica perfectamente cómo los mecanismos burocráticos de los sistemas de ayudas a las personas pobres sirven para evitar que las personas pobres soliciten o reciban las ayudas.
Si la vida bajo el trabajo alienante que explota el entusiasmo es angustiosa, la vida resolviendo papeles para conseguir una Renta Mínima de Inserción o el Ingreso Mínimo Vital no quiero imaginar cómo es. Quienes defienden que los sistemas de protección social deben ser condicionados "para que los ricos no reciban ayudas" suelen olvidar que los mecanismos para distinguir quién es pobre y quién no también están diseñados políticamente para expulsar a las y los pobres. La burocracia no es una casualidad, sino un diseño político basado en la sospecha permanente contra quienes menos tienen.

Todos esos procesos burocráticos son tiempo. Todo esa explotación del entusiasmo destruye el tiempo. No es sólo que nos deje sin tiempo, sino que convierte el tiempo que nos deja en un tiempo de mala calidad, un tiempo para recuperar los restos de lo que se nos quedó a medias, un tiempo para reconectar el cerebro y poder atender de nuevo cada noche una serie sin saber muy bien que estamos viendo, sin poder recordar al día siguiente qué pasaba exactamente, como esos primeros días de vacaciones en los que todavía no estás exactamente en el lugar de vacaciones, sino en algún lugar intermedio. Entre aquí y allí.

El asunto es que la vida no es más que tiempo. Toda la potencia de una vida, toda su belleza, es el tiempo que tenemos y en qué lo usamos. El movimiento obrero lo tuvo claro siempre, el movimiento feminista lo pone encima de la mesa cada día y el movimiento ecologista con cada vez más intensidad. Trabajar menos para ganar tiempo, repartir el trabajo reproductivo para igualar el tiempo, ganar tiempo para desacelerar la vida que destroza los límites del planeta.

No es casual que los nuevos profetas del apocalipsis, muchos de ellos encuadrados en las filas de las nuevas derechas, se llamen a sí mismos "aceleracionistas". ¿No es cuando aceleramos cuando mejor nos ajustamos a la forma en la que producimos? ¿No es "acelerar" la imagen que mejor se ajusta a lo que se nos pide cada día y lo que destruye nuestra vida cotidiana?

Por eso, reducir la jornada laboral, defender ayudas universales y la renta básica universal es la forma concreta de las medidas mínimas de algo parecido al Estado del Bienestar en el siglo XXI. Sólo el derecho a la vivienda está a la altura de estas tres medidas. Ese es, o debe ser, el proyecto que nos permite vivir y sólo desde ahí podemos defender la vida. Si hay que morir, que sea de vivir.

El segundo single de Ahora se llama Imaginación Política. El estribillo repite: "¿Te imaginas que fuera posible otra vida? ¿Que hubiera alternativa a esta deriva?".

Al final de la manifestación del 15 de mayo de 2011 alguien escribió un grafiti en una de las paredes cercanas a Sol: "No quiero un Iphone nuevo, quiero una vida nueva".

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2024-07-20 05:20:34