Porno gratis

Se están impulsando todo tipo de iniciativas desde que comenzó la cuarentena por el coronavirus. Desde personas que ponen al servicio de la comunidad (offline y online) sus conocimientos hasta cantantes que hacen conciertos en streaming, pasando por comunidades de vecinos que juegan al bingo desde sus balcones, personas que se ofrecen a hacer la compra a personas mayores de su bloque, diferentes recogidas de firmas para que el Gobierno haga un plan de choque social para las más vulnerables e incluso cumpleaños cantados por el balcón a vecinas aisladas.

La cantidad de plataformas que han abierto sus contenidos para aliviar a la ciudadanía de este aislamiento ha sido abrumadora. Hasta el momento, todo eran propuestas que te reconciliaban con el ser humano. Pero no todo podía de color de rosa en un mundo capitalista y profundamente misógino.

Pornhub, la mayor plataforma de pornografía en Internet, viene anunciando con bombo y platillo en diferentes países azotados por el coronavirus que abre su contenido "premium", y hoy ha tocado España.

Pornhub es también conocido por ser el sitio web que alojaba a 'Girls Do Porn', el canal de una productora que engañó a chicas de entre 18 a 22 años para realizar vídeos con la promesa de no difundirlo. Pornhub, al igual que otras plataformas de porno, es el sitio en el que los buscadores trabajan a todo gas cuando violan a una mujer (caso de la manada) o cuando una mujer se suicida por el llamado "porno de venganza" (caso de Verónica, trabajadora de Iveco).

En febrero de este año se inició una recogida de firmas pidiendo el cierre de Pornhub por contener vídeos de violaciones a menores, algo que el propio sitio admitió alegando que se trataba de menos del 1%. 

Sin embargo, ante el lanzamiento de la apertura de su contenido de pago, algunos medios están haciéndole la promoción entre vítores y risas. El Español lo comunica de la siguiente manera: "(...) viendo que nuestro país está sufriendo también los efectos del coronavirus, Pornhub ha decidido trasladar su solidaridad al pueblo español". La SER también se hizo eco con tono jocoso, pero ante la avalancha de críticas ha decidido borrar el tuit y la noticia. El diario Sport hace lo propio de esta guisa: "Como no podía ser de otra forma, los usuarios que se animen a probar este servicio deberán registrarse obligatoriamente, pero debido al confinamiento en casa que debemos aplicar todos, seguro que encontraremos algún momento para darle nuestros datos a la empresa y poder así empezar el servicio de un mes gratis de Pornhub". El Confidencial escribió lo siguiente cuando la plataforma de porno abrió su contenido de pago en Italia: "(...) los usuarios podrán disfrutar de estos servicios hasta el día 3 de abril. A raíz de este anuncio, muchas han sido las respuestas por parte de los usuarios de Twitter, que han considerado que aunque no se trate del "héroe" que precisa el mundo para frenar la expansión del coronavirus, sí es, dicen, "el que merecemos". También ABC les hace promoción gratis con enlace directo a la plataforma en su web.

Esta estrategia de Pornhub para intentar humanizarse no es nueva (ni exclusivo de ellos), ya consiguieron no hace mucho que muchísimos medios en todo el mundo se hicieran eco de una campaña en la que el gigante pornográfico aseguraba donar dinero para la limpieza de las playas por cada persona que viera uno de sus vídeos.

La industria del porno es una máquina de hacer dinero basada en la explotación sexual de las mujeres. Millones de vídeos en todo el mundo incluyen la palabra "violación", "abuso", "colegiala", "niña" en todos los idiomas. Ante el acecho de denuncias, muchos de estos contenidos los protagonizan adultas con aspecto infantil, poco pecho, disfrazadas con uniformes de escuela, con recogidos de trenzas, etc. para que los espectadores puedan imaginarse mejor cómo es violar a una niña. Esto entre otras muchas prácticas vejatorias para las mujeres, como fingir (o no, nunca se sabe al 100%) violaciones de todo tipo a adultas: entre varios hombres o uno solo, persecuciones que acaban con abusos o penetración, que contienen agresiones físicas y sexuales.

Con el actual acceso a Internet, es más fácil (y se produce a edades más tempranas) que la educación sexual sea sustituida por el porno. Uno de cada 4 chicos ve porno antes de los 13 años y el primer acceso se adelanta a los ocho, con una diferencia importante entre niños y niñas. Pensar que esto no modula la concepción que desarrollan sobre el sexo no es sólo inocente, es peligroso. Y es peligroso para las niñas, adolescentes y mujeres, porque son las víctimas, una vez más, del problema. El porno no es más que otra forma de prostituir a mujeres (en el mejor de los casos), de hacer pasar al 52% de la población como meros objetos que sirven para ser pisoteados, penetrados, abusados, machacados y violentados por hombres.

Pero parece no importar a nadie más allá de las feministas, porque nada es suficientemente importante cuando se trata del divertimento de los hombres.

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