CIENCIA DE PEGA // MIGUEL ÁNGEL SABADELL

No sé si lo sabrán, pero desde 1960 la soleada California es el lugar de encuentro de personas que dicen contactar con "entes" que no son más que versiones yuppies de los demonios y espíritus de antaño. Movimiento inteligente, sin duda, porque ¿cómo comprobar que Seth es una personalidad cuya esencia está compuesta de energía? Este Seth se reveló en 1963 a una novelista y aspirante a poetisa de 34 años llamada Jane Roberts. Desde entonces, y hasta su muerte en 1984, millones de libros y cassettes ofrecieron al mundo la sabiduría de parvulario de este ente bisexual y no-físico: "Somos de naturaleza multidimensional y existimos fuera del tiempo y del espacio como seres proyectados en situaciones espaciotemporales y como parte de un ser más vasto y evolucionado dentro de ‘todo lo que es". Ni Yoda lo hubiera dicho mejor.

No es de extrañar que, ante semejantes revelaciones, la propia Roberts dijera que el fenómeno era "como si alguien, a escondidas, me hubiera dado LSD". Y el propagandista paranormal Jon Klimo dice que el material revelado por Seth es atrayente desde el punto de vista intelectual. Éste no ha visto más filosofía en su vida que la de La Guerra de las Galaxias. Seth le dictó cinco libros y, al parecer, también le cedió los derechos de propiedad intelectual, pues fue ella quien se los embolsó. Es el verdadero sueño americano: "Tú trabaja que yo cobro".

Los escoceses no podían quedarse atrás, así que un día de 1962 bastante agitado Hielen Caddy oyó una voz interior que le dijo: "No te inquietes... yo soy Dios". Semejante revelación es para caerse de espaldas, pero Caddy no se asustó y con su familia y un grupo de amigos fundaron la comunidad espiritual Findhorn, en una base abandonada de la RAF de esa localidad escocesa. Sus canales son los devas, "espíritus que dicen ser los responsables de los únicos modelos que constituyen la manifestación del reino vegetal" en nuestro cutre nivel físico de realidad, evidentemente. "Sí, hablo con los ángeles, los grandes Seres cuyas vidas infunden y crean todo lo de la Naturaleza", afirma sin recato la canalizadora de Findhord Dorothy Maclean.

Lo bueno que tiene contactar con energías, ángeles o devas vegetales es que, además de que resulta imposible comprobar su existencia, estás escudado ante cualquier imbecilidad que se pueda escapar por tu boca. Como son seres superiores es difícil entenderlos y el mensaje puede salir ligeramente modificado. Lo dicho, un chollo.