La ciencia es la única noticia

La muerte os sienta tan bien

INCREÍBLE, PERO CIENCIA // MIGUEL ÁNGEL SABADELL

No sé si conocerán los Premios Darwin. No tienen nada que ver con abstrusos trabajos en biología evolutiva. Según sus creadores, se otorga a aquellas personas que "han hecho un servicio a la Humanidad suprimiéndose del patrimonio genético". Dicho de otro modo, es un premio a la muerte más tonta. Dos ejemplos: jugar a la ruleta rusa con una pistola semiautomática u olvidarte de ponerte el paracaídas.

El del año pasado recayó en Michael, un alcohólico que murió en 2004 tras tomarse tres litros del famoso sherry... por vía rectal. Según contaba su mujer, Michael era un adicto a los enemas y a los espirituosos; poco tiempo iba pasar hasta decidir unificar sus dos vicios.

La diferencia con el método tradicional es que si uno se emborracha, deja de beber, pero en forma de enema, el recto sigue absorbiendo el alcohol que queda en él. El resultado es que este hombre de 58 años hizo un excelente trabajo de autoconservación: la autopsia reveló que su sangre contenía un 0,47% de alcohol.

Seguro que esos forenses no eran tan buenos como los mencionados por el periódico de derechas L’Ami du peuple el 28 de abril de 1936, al descubrir un asesinato que se quiso hacer pasar por accidente: "La autopsia demuestra que la víctima ha fallecido a consecuencia de un disparo efectuado por un comunista". Ni los del CSI.

Pero mejor es la falsa noticia propagada por los Testigos de Jehová franceses en 1974 para acojonar al personal: las relaciones sexuales ilícitas provocan una gran tensión en el corazón. Por eso en Japón, ocho de cada 10 muertes súbitas durante el acto sexual se dan en el transcurso de relaciones extramatrimoniales.

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