A un día del inicio oficial de la campaña electoral de las elecciones europeas, los primeros, segundos y terceros espadas de los partidos políticos ya se han hecho con su protector solar para acudir a Andalucía. Con casi 6,5 millones de votos en juego, esta Comunidad Autónoma va a jugar un papel crucial, más aun considerando que en estas elecciones España actúa como una circunscripción única, sin aplicación de la más que cuestionada Ley D'Hondt para elegir 61 representantes en Europa.
Una persona, un voto con exactamente el mismo valor; algo que no podemos decir en el resto de las elecciones que tienen lugar en España, donde ganar en votos no es sinónimo de ganar en escaños. En las elecciones europeas, en cambio, cada votante tiene ante sí exactamente la misma lista de candidaturas, acuda a las urnas en Vigo, Cádiz o Alicante. Y eso lo cambia todo. Andalucía es la Comunidad con más votantes en las elecciones del próximo 9 de junio, pues a los 6.434.532 electores y electoras españolas que residen en la región hay que sumar los 276.796 andaluces y andaluzas residentes en el extranjero y las 43.287 personas extranjeras que residen en Andalucía. En total, 6.754.615 votos que ninguna fuerza política quiere dejar escapar.
El próximo sábado, sin ir más lejos, Pedro Sánchez estará acompañando en Sevilla a la cabeza de lista del PSOE, Teresa Ribera, que ya se ha marcado alguna visita por Andalucía. El pasado fin de semana, Alberto Núnez Feijóo hizo lo mismo en Málaga, aunque no estuvo junto a él su candidata Dolors Montserrat. Se van a 'hartar' de Andalucía en esta campaña... igual, algunos de los que vienen de Madrid conocen alguna localidad que ni siquiera situaban en el mapa porque, no nos engañemos, Andalucía solo la miran cuando interesa.
El PP se va a volcar con la región aprovechando que Juan Manuel Moreno es uno de sus barones con más tirón. Llegó mucho más discreto que Isabel Díaz Ayuso, aunque entrando en la Junta de la mano de la extrema derecha, y poco a poco se ha ido revelando como el político que es, cuya moderación brilla por su ausencia. El PP quiere romper la tendencia de derrotas en Andalucía en las elecciones europeas, puesto que en las ocho que han tenido lugar desde 1987, siempre se ha impuesto el PSOE. Ni siquiera en 2019, con Moreno Bonilla ya presidente de la Junta y con el escándalo de los EREs a flor de piel, el PP fue capaz de siquiera arañar el dominio socialista: el PSOE obtuvo un 40,5% de los votos frente al 22,2% de los populares.
Feijóo ha apostado muy fuerte, equiparando estas elecciones con un plebiscito entre Pedro Sánchez o el PP. Aunque es cierto que el valor como analista político del gallego es nulo –en dos semanas consecutivas ha pronosticado que tanto Junts como ERC serán quienes presidan la Generalitat-, haber puesto el listón tan alto no hace más que meter presión a su partido.
Por este motivo, tanto Vox –que en las últimas europeas obtuvo el 7,5% de los votos andaluces- como el PP van a jugar bazas como las de los agricultores y ganaderos descontentos con Europa por la PAC (Política Agraria Común). En una región como la andaluza, donde el sector primario está tan presente, las derechas no dudarán en recurrir al negacionismo climático y cargar contra la agenda 2030 que tanto odian quienes no ven más allá de su finca. Con ese propósito, precisamente, la que hasta ahora ha sido consejera de Agricultura y Pesca, Carmen Crespo, salta a las listas europeas. Desde la izquierda, Doñana y el modo en que el PP ha querido premiar a quienes han explotado ilegalmente durante años sus acuíferos serán su as en la manga.
Por otro lado y pese al varapalo que esta semana ha recibido Moreno Bonilla del Tribunal Constitucional, que ha desestimado la mayor parte de sus impugnaciones a la Ley de Vivienda, las derechas primarán turismo y negocio sobre habitabilidad, trufando el discurso de bulos sobre okupación y migración, como han hicieron ya en las elecciones catalanas.
Si Feijóo quiere ganar el plebiscito que vende, Andalucía es clave. El PP ha de conseguir motivar a un electorado que en estos comicios siempre arrastra mayor abstención que en el resto de España y obviamente, para ello recuperará la narrativa patria esgrimiendo el demonio de la amnistía. Del mismo modo, las izquierdas no han de eludir esta disputa sureña, el PSOE para intentar recuperar el crédito perdido en la región y Sumar y Podemos para hacerse notar boqueando. Protector solar a granel.