Dominio público

Es la desigualdad, estúpido

Ana Pardo de Vera

El presidente de Argentina, Javier Milei, durante el acto ‘Viva 24’ de VOX, en el Palacio de Vistalegre el 19 de mayo de 2024.
El presidente de Argentina, Javier Milei, durante el acto ‘Viva 24’ de VOX, en el Palacio de Vistalegre el 19 de mayo de 2024.

"La desigualdad es, en última instancia, una decisión política". Esta realidad "aplastante" la escribe Thomas Piketty en el inicio del prólogo del libro La desigualdad en España (Lengua de Trapo y Círculo de Bellas Artes), coordinado y editado por los investigadores doctorales y docentes en varias de las más prestigiosas universidades del mundo Berna León, Javier Carbonell y Javier Soria. Hacía falta un libro tan exhaustivo como éste, escrito por los mejores expertos en el tema, en sus múltiples variables, para entender el momento exacto al que nos enfrentamos: unas elecciones europeas donde la extrema derecha amenaza con hacerse con una parte muy importante del pastel parlamentario en Bruselas y Estrasburgo. También en España, donde pese a carecer Vox del éxito de sus homólogas autoritarias en Europa, como Le Pen en Francia, Meloni en Italia u Orbán en Hungría, el partido de Santiago Abascal no solo resistiría en la convocatoria electoral del 9 de junio, según las encuestas, sino que podría obtener más apoyos, empujado, seguramente, por el éxito de sus compañeros de xenofobia, antieuropeísmo, machismo y otras lindezas antihumanitarias.

La desigualdad en España -extrapolable a otros países europeos, naturalmente, con sus idiosincrasias- es un ensayo cargado de datos y ciencia sobre por qué las diferencias cada vez más distantes de riqueza y renta entre españoles, la distribución sonrojante de ambas, la falta de mecanismos fiscales, un ascensor social averiado, las desigualdades de género, de oportunidades, etc., etc. han provocado una situación tan asfixiante en una buena parte de la población que la ha convertido en carne de autoritarismos, los que son expertos en los mensajes del miedo y de la que llaman en el libro "libertad negativa" (hacer lo que te da la gana cuando te da la gana), libertad individualista y que solo alimenta más desigualdad. ¿Es libertad querer independizarte cuando no tienes dinero suficiente para el disparate de los precios de vivienda en qué vivimos, siendo ésta un derecho constitucional? Pero la libertad de la propiedad privada, te dicen, mientras se niegan a implantar políticas públicas, fiscales, "que atentan contra tu libertad individual de tener un piso, dos y hasta un edificio entero", sostienen; esas medidas que den a la vivienda el estatus no especulativo que debería serle propio.

Seguro que durante esta campaña electoral, aparte de a Milei y a Ayuso cargando contra la justicia social, has oído todos los mantras propios de quienes apuestan por gobernar para una elite pero dicen que lo harán para todos y todas. Qué risa ... Que si las políticas pro igualdad que preconizan los "zurdos" solo traen pobreza, que si la lucha contra la desigualdad solo atenta contra la cultura del esfuerzo y la meritocracia (esa falacia), que si la inversión en igualdad acaba con el crecimiento económico y la libertad (la negativa) ... Es mentira y está estudiado y demostrado, en La desigualdad en España y en las muchas y prestigiosas referencias bibliográficas que contiene este ensayo, donde han participado una treintena de expertos. Pero por ello precisamente, el tirón de orejas para las ideologías socialdemócratas y de otras izquierdas que hayan gobernado debe de ser doloroso, mucho, porque ha sido su seguimiento sumiso y cobarde, en muchos casos, de las tesis neoliberales lo que nos ha traído hasta aquí, un momento de tsunami autoritario que, además, es susceptible de empeorar a partir del domingo 9 de junio. Ojalá me equivocara.

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