Quien cree estar de vuelta de todo es que nunca ha ido a ninguna parte

La Ansiedad de Sofía (1/4): El superpoder de la inteligencia

LA PIZARRA DE YURI.- OK, asumamos que la vida simple puede surgir de manera relativamente sencilla. Pero el doble salto mortal a la vida compleja y la inteligencia, ¿no es excesivo? ¿O habrá algún poder de la naturaleza empujándola hacia ahí?


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La Ansiedad de Sofía, temporada I: «¿Estoy sola?» / Episodio 4: El superpoder de la inteligencia.

LA PIZARRA DE YURI.- La Ansiedad de Sofía (1/4): «¿Estoy sola? / El superpoder de la inteligencia» © Dixo 2023
© Dixo 2023. Todos los derechos reservados pero lo publicamos bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 4.0 Internacional.

Hola, soy Sofía otra vez. Ya sabes, esa sapiens que se hace preguntas y ansía respuestas y...

Espera.

Se supone que para hacerse preguntas y ansiar respuestas y buscar la verdad y el sentido y tener conocimiento o sabiduría y esas cosas que significa mi nombre... pues hace falta inteligencia, ¿no? Vamos, aunque sea una poquita, digo yo...

Y como en esta temporada nos estamos preguntando si existirán inteligencias extraterrestres... lo primero, tendríamos que mirar a ver qué es exactamente la inteligencia. ¿Y dónde se mira lo que significan las palabras? ¡Pues en los diccionarios, claro! Así que me voy al Diccionario de la Lengua Española que hacen nuestras academias de la lengua, última edición, y buscamos: "I-n-t-e-l-i-g-e-n-c-i-a"... le damos a "consultar"...

¡Wow, cuántas acepciones! Veamos: "Capacidad de entender o comprender." Sí, bueno, esto ya lo sabíamos, ¿no? Sigamos: "Capacidad de resolver problemas." Eh... sí, más o menos todo el mundo es más o menos capaz de resolver problemas, aunque a veces sea peor el remedio que la enfermedad y otros tienen cada ideíta que... en fin. OK; luego:

"Conocimiento, comprensión, acto de entender." Vale, esto es como la primera, pero en acto. "Sentido en que se puede tomar una proposición, un dicho o una expresión." Hmmm... No sé, sigamos. "Habilidad, destreza y experiencia." Bué... supongo que esto forma parte de la inteligencia, sí. "Trato y correspondencia secreta de dos o más personas o naciones entre sí." No, esto es otro significado de inteligencia. "Sustancia puramente espiritual" ...qué raros...

Yyy... bueno, luego aquí abajo sale "inteligencia emocional", que dicen que es la "capacidad de percibir y controlar los propios sentimientos y saber interpretar los de los demás." Sí, OK, pero también...

O sea... sí, todo esto es inteligencia, ¿no? Pero me esperaba algo... no sé, como más profundo, ¿o qué? O igual es que yo tiendo a mezclar "inteligencia" con "sabiduría", "curiosidad", "humanitarismo", cosas así...

Un bonobo utiliza un palito, o sea una herramienta, para "pescar" termitas de un termitero y comérselas. Imagen: Wikimedia Commons.
Un bonobo utiliza un palito, o sea una herramienta, para "pescar" termitas de un termitero y comérselas. Bonobos y chimpancés son nuestros "primos" más próximos y, como es bien sabido, manifiestan capacidades cognitivas notablemente altas. Imagen: Wikimedia Commons.

Espera: a ver qué nos dice ChatGPT, así a palo seco: "¿Qué es la inteligencia?"; "buscar"

Hm...

"La inteligencia es una capacidad mental general que nos permite aprender, razonar, resolver problemas, adaptarnos a nuevas situaciones y pensar abstractamente."

Bueno... esto es básicamente lo mismo, sólo que amplía un poco el concepto. ¡Pero fíjate, aquí sale ya lo de la adaptación al medio que te decía en el episodio pasado!

Veo también que David Wechsler, el que básicamente inventó los tests de inteligencia, la definía como "la capacidad de actuar con una finalidad, pensar racionalmente y relacionarse adecuadamente con el entorno"... no sé yo si no hay un poquito demasiado de subjetividad, ahí. Pero también introduce la idea de "relacionarse adecuadamente con el entorno", o sea con el medio.

Casi por el extremo contrario tenemos la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, que viene a decir que hay muchos tipos posibles de inteligencia y es absurdo buscar una definición única "buena-para-todos"; por ejemplo: se puede ser un genio de la música, con una enorme inteligencia musical, sin ser particularmente hábil en inteligencia lógico-matemática o en inteligencia social, por mencionar sólo dos...

Esto se nos está complicando. ¿Por qué no pueden ser las cosas nunca sencillas, eh?

Y si me voy a buscarlo en la Wikipedia, pone... te lo leo:

"La inteligencia se ha definido de muchas maneras, incluyendo: la capacidad de lógica, comprensión, autoconciencia, aprendizaje, conocimiento emocional, razonamiento, planificación, creatividad, pensamiento crítico y resolución de problemas. En términos más generales, se puede describir como la capacidad de percibir o inferir información, y retenerla como conocimiento para aplicarlo a comportamientos adaptativos dentro de un entorno o contexto."

...que no está mal, pero es más o menos lo mismo que ya habíamos visto así englobándolo todo.

¡Hm!

OK, intentémoslo de otro modo; vamos a ver lo que no es la inteligencia:

Como es bien sabido pero debería saberse más, la inteligencia no es cultura, en el sentido de conocimiento memorizado. Hasta principios del siglo XX, más de la mitad de la población de muchos países ni siquiera sabía leer o escribir. Entre quienes hablamos español, la Argentina fue uno de los primeros que logró reducir el analfabetismo por debajo del 50% más o menos por ahí, por el mil-novecientos-y-poco. En la europea España no lo lograron hasta finales de los años ’20 y la primera mitad de los ’30. En México, más de un cuarto de la población era aún analfabeta allá por 1975. Y así un poco por todas partes.

¿Significa eso que todas esas personas eran tontas y ahora de pronto nos volvimos inteligentes? ¡Obvio no! Una persona puede ser inculta, incluso analfabeta, por muchísimas razones... y perfectamente inteligente. Eso sí, no le irá muy bien en los tests de inteligencia... pero porque no sabe cómo hacerlos; y aunque fuera súper-brillante y lo captara deprisa, seguramente seguiría sin irle muy bien porque no tiene costumbre de manejarse con los conceptos en que se basan la mayor parte. Podrías estar ante un genio y el test dirá que es deficiente mental severo. Existen pruebas de inteligencia para personas analfabetas, pero sus resultados son difíciles de equiparar con los otros.

En todo caso, la cultura, el conocimiento, pueden multiplicar la utilidad de la inteligencia en determinados ámbitos; y es posible que ayuden a desarrollarla si desde temprana edad te acostumbras a ejercitar la mente con pensamientos variados, complejos y desafiantes intelectualmente. Pero eso es todo. La inteligencia no es cultura y la cultura no supone inteligencia: hay por ahí también bastante gente con una amplia cultura e incluso un par de carreras, a base de memorizar, que luego va y resulta que no son los focos más brillantes del cajón. En ninguna de las inteligencias de Gardner.

Una matriz de Raven. Imagen: Wikimedia Commons.
Una de las matrices del test de inteligencia fluida no verbal de Raven. Difícilmente podrá resolverla una persona que nunca haya estado previamente expuesta a este tipo de "acertijos" bidimensionales, por inteligente que sea. Imagen: Wikimedia Commons.

La inteligencia tampoco es sabiduría. De nuevo, la sabiduría está relacionada con el conocimiento, con la moral de cada tiempo y lugar o con una "conducta prudente en la vida o en los negocios" según el diccionario de nuestras academias. Miles de millones de personas tienen una "conducta prudente en la vida y en los negocios" sin llegar al cociente intelectual de 100, que es el promedio (y por tanto, la mitad de la gente estará siempre por debajo).

Como es también sabido de sobras, hay gente genial que se caracteriza por no ser tan "prudentes en la vida y en los negocios", sino que tienden a ser más bien un tantito, digamos, disruptivas. A veces, al punto de encontrarse con problemas. Graves. A Giordano Bruno o Miguel Servet no los quemaron exactamente por tontos.

Y por cierto, ya que me acordé de Giordano Bruno... quiero decir, del astrónomo, filósofo, teólogo, matemático, monje, poeta, proto-cosmólogo y proto-científico en general Giordano Bruno... que nació en 1548 y murió quemado vivo con todos sus libros y la lengua acerrojada el 17 de febrero de 1600, después de que la Inquisición Romana lo condenara por inmoralidad, enseñanzas erróneas, blasfemia, brujería y herejía...

Monumento a Giordano Bruno en Campo de' Fiori, la plaza romana donde lo quemaron. Imagen: Wikimedia Commons.
Monumento a Giordano Bruno en Campo de' Fiori, la plaza romana donde lo quemaron. Desde ahí vigila eternamente al Palacio de la Cancillería Papal. Imagen: Wikimedia Commons.

...ese Giordano Bruno, digo, fue el primero en poner claramente negro sobre blanco y de un solo tirón, en el libro De l'infinito, universo e mondi que escribió a los 36 años, esta idea absolutamente revolucionaria:

"Existen innumerables soles; hay innumerables tierras que dan vueltas alrededor de estos soles, de manera similar a la que nuestros [...] planetas dan vueltas alrededor de nuestro sol. Hay seres vivientes que habitan estos mundos."

¡Yeah!

No, no lo quemaron exactamente por eso. Lo quemaron más que nada por disputas teológicas. Básicamente, con su enorme inteligencia, cultura y honestidad intelectual, Bruno había dejado de creer en la mayor parte de las doctrinas de la fe... y también fue tan imprudente de negarlas por escrito. Pero esta afirmación de la pluralidad cósmica no le ayudó nada. Bastante lío se preparaba ya con la Revolución Copernicana como para andar ahora sugiriendo ya no solo que la Creación implicó a más de una tierra, sino que la Salvación pudo darse tan solo en un mundo... o mediante un montón de Jesucristos extraterrestres.

Traigo a Giordano para re-centrarnos. Ya hemos visto suficiente que la definición de inteligencia es, como poco, una cuestión abierta. Retomaremos este asunto más adelante, pero ahora vamos a utilizar aquí una visión instrumentalista. Estamos hablando de probabilidades de vida extraterrestre, de inteligencias extraterrestres y de contacto. Por tanto, vamos a estrechar aquí mucho las miras y adoptamos una definición operativa demasiado parecida a ese "la vida tal y como la conocemos" contra la que nos previno Sagan por... pues por eso mismo: por estrechez de miras. Pero es que no tenemos nada más para seguir avanzando.

Mi definición de "vida inteligente" para esta temporada va a ser: "una inteligencia que haga cosas análogas a las que hace la humana, al punto de poder contactar o comunicarnos de algún modo" si es que nos llegamos a encontrar por ahí. Ya, ya, ya te dije en el episodio anterior que hablaremos de lo de Hawking y lo del bosque oscuro y todo eso. Pero primero sentemos las bases mínimas, ¿vale?

Una inteligencia así puede ser muy, muy distinta a la nuestra pero compartirá algunos de los elementos esenciales que mencionamos antes: la capacidad de percibir información, formarse una imagen mental con ella y establecer relaciones lógicas entre las cosas; también necesita algo similar a la capacidad de abstracción, la curiosidad y la voluntad de hacer algo más allá de la mera supervivencia; desde luego, tiene que ser capaz de resolver problemas creativamente en base a todo ello; y para ello, construir herramientas basadas en alguna clase de ciencia o tecnología. ¡Ufff! Son muchas cosas, ¿no?

Pues... sí, pero como te adelanté en el episodio anterior, yo diría que ese tipo de inteligencia supone una ventaja evolutiva fabulosa. Para la Humanidad lo ha sido y es, desde luego: nos ha permitido sobreponernos a todo, convertir a nuestros depredadores físicamente mucho más grandes y fuertes o peligrosos en atracciones de zoológico, ocupar el mundo entero como quien dice y adaptarnos tan, tan bien al medio que, a partir de cierto momento, comenzamos a adaptar el medio a nuestras necesidades. A veces destruyéndolo, a veces explotándolo, a veces aprovechando, a veces creándonos nuestras propias burbujas de supervivencia en entornos imposiblemente hostiles: submarinos, bases antárticas, naves espaciales...

Guardiamarina aprendiendo a pilotar el submarino USS West Virginia de la Clase Ohio, Armada de los Estados Unidos
Una guardiamarina aprende a pilotar el submarino de misiles balísticos de la Armada de los Estados Unidos USS West Virginia. Las tripulaciones submarinas mixtas son cada vez más comunes en los países desarrollados occidentales; la primera mujer que comandó uno fue la noruega Solveig Krey, en 1995. Y con ello, el "potencial reproductivo" de estas "burbujas autocontenidas" a prueba de casi todo se extiende y multiplica sin cesar con genomas cada vez más variados. Además, se trata de personal altamente cualificado en numerosas ramas del conocimiento humano, lo que no sólo tiene el potencial de perpetuar a nuestra especie sino también a nuestra civilización. Foto: US Navy - Dominio público.

...o un simple avión, por ejemplo. La cabina presurizada de cualquier reactor comercial moderno nos permite viajar a gustito y viendo series por unas regiones del aire tan tenues y frías que, si no, nos despacharían en cinco minutos o así. Es como si por encima de la evolución natural hubiéramos construido una gran estructura de evolución artificial que nos protege de todo mal. Bueno... de todo, todo, no, ¡obvio! Pero sí de mucho, de millones de cosas que hacen que otras especies perezcan e incluso se extingan mientras tú estás aquí, escuchando podcasts.

Es más, voy a decirte una cosa bastante polémica:

Puede ser que la Humanidad hayamos llegado para quedarnos.

Que nada nos pueda extinguir ya. Nada natural, al menos.

Súpervolcanes, impactos de meteoritos, catástrofes climáticas o ecológicas, supernovas cercanas... imagina lo que quieras, pero en todos esos casos, justamente porque sabemos y podemos hacernos burbujas de supervivencia en entornos totalmente hostiles para la vida... pues lo más lógico es que seamos los últimos en caer. Al menos, una parte de nosotras y nosotros; "gente elegida", si quieres, pero no veo cómo la Humanidad en su conjunto podría desaparecer por la vía natural. Nada de lo que ha ocurrido en este planeta durante los últimos 3,500 millones de años o así podría lograrlo.

Eso sólo deja la vía artificial. La autodestrucción. Quizá nos autodestruyamos algún día con medios ahora inimaginables, porque una guerra termonuclear total no basta ni aunque hubiera diez veces más armas nucleares de las que hay, más que en lo peor de la anterior Guerra Fría...

...pero la verdad, no parece que eso tenga mucho sentido. No hay guerras porque sí, las guerras y otros grandes conflictos son siempre por algo. Ese algo suele ser para conseguir algo que quieres o necesitas, o para defenderlo e impedir que te lo quiten, por la vía de doblegar al enemigo. Una guerra de suma cero, quiero decir población cero al acabar, no sirve para nada. La gente muerta no puede ni conseguir ni conservar las cosas por las que se hacen las guerras. Armas que acaben con todo el mundo son militarmente inútiles, políticamente inútiles, económicamente inútiles y... bueno, pues eso: una idiotez.

[+ detalle sobre estas cuestiones en: El apocalipsis improbable]

También exploraremos esto en profundidad más adelante, porque a diferencia de los peores terrores de los años ’60–’80 del siglo pasado, no es inmediatamente obvio que las civilizaciones inteligentes tengamos un periodo de vida limitado. No por extinción natural, sino más bien lo contrario como hemos visto, y por fuerza... pues eso: no hace sentido. Incluso los poderosos más malvados, al final del día, quieren una vejez tranquila y ver crecer a sus nietos.

Al mismo tiempo, esa extrema adaptación del medio a nuestras necesidades podría estar ralentizando la evolución humana... justamente porque ya quedan pocas cosas a las que tengamos que adaptarnos obligatoriamente. Personas que antes de la civilización apenas habrían tenido alguna oportunidad de sobrevivir a la infancia... gente con enfermedades, malformaciones o taras gravísimas... pues antes simplemente se morían mientras que ahora se les cuida y se les alarga la vida hasta donde sea posible...

¡Sofía!

OK, ya, ya, estoy adelantándome mucho. Bueno, pero como te digo, hablaremos en profundidad de estas cosas más adelante porque son de mucha enjundia para nuestro futuro y el de quienes vendrán detrás.

Entonces, volvamos al hilo. Quedamos en que había dos grandes saltos en el vacío para que esa vida simple que parece bastante probable pueda estar ahora aquí dándole al podcast: uno, la vida compleja; y dos, la inteligencia.

Como ya te conté en el episodio pasado, juega a favor que al menos en este planeta la vida apareció muy pronto, con lo que ha tenido muuucho tiempo para desarrollarse y evolucionar. De hecho, si recuerdas, hemos encontrado meteoritos que se formaron con el sistema solar o antes que contienen miles de moléculas prebióticas y alguna ya directamente biológica, como el uracilo del ARN. E incluso tenemos un meteorito, el Murchison, que podría venir de otro sistema solar donde también se formo con abundante agua y esos compuestos. A falta de confirmar su edad.

En general, bastante gente que entiende de estos asuntos acepta que posiblemente la vida simple "tal y como la conocemos o parecida" sea más o menos común en el universo. Total, no necesita tan gran cosa para surgir con tiempo suficiente por simple prueba y error siempre que se den esas condiciones mínimas que te he contado.

Tampoco es de locos proponer que la vida podría ser una fuerza de la naturaleza que "acecha" con la formación de sistemas solares más o menos como el nuestro. Que ciertas formas de materia tienden a la vida igual que otras tienden a formar cristales. Que los mismos procesos físico-químicos que forman a los sistemas solares podrían hacer que la vida básica venga de serie en una especie de incontables "cubitos de Knorr" listos para cocinar. Todo eso podría ser fácilmente y más.

¡Pero la vida compleja...! ¡Y la inteligencia...! ¡Eso ya son palabras mayores, otro asunto totalmente distinto, en otra liga muy diferente!

...y sin embargo, como te dije en el episodio anterior, la vida compleja evolucionó en la Tierra por lo menos 25 veces y puede que muchas más que no hayan quedado en el registro fósil. Muchas "no agarraron": por ejemplo, te hablé de los gaboniontes pluricelulares aquellos del actual Gabón que aparecieron hace unos 2,100 millones de años, se desarrollaron, evolucionaron y radiaron hasta dar lugar a unas 250 especies distintas... y luego se esfumaron sin dejar más rastro que sus fósiles y sin ninguna herencia genética que nos conste.

Pero las que "agarraron"... agarraron. Por ejemplo, la que dio lugar a los metazoos, o sea tú y yo y el resto de animales. Nuestro linaje pluricelular no está claro todavía pero seguramente partió de los protozoos unicelulares; quizá de unos ciertos Proterospongia que ya acumulan varias células con alguna diferenciación entre ellas, o de las aún más básicas "tortas de células arrejuntadas" que se llaman placozoos, o cosas así.

Bicellum brasieri. Imagen: Wikimedia Commons.
Aunque aún los están estudiando porque se descubrieron en 2021, estos holozoos fósiles llamados Bicellum brasieri tienen números para ser los seres pluricelulares complejos de la estirpe de los animales que "agarraron". Cuentan unos mil millones de años de antigüedad. Imagen: Wikimedia Commons.

Lo mismo ocurrió con los hongos, las plantas y las eubacterias, muchas veces. Y sigue ocurriendo con otros seres unicelulares que tientan las aguas de la pluricelularidad, de la vida compleja. A diferencia del nuestro, el linaje pluricelular de las plantas se conoce mucho mejor y ese sabemos que "agarró" varias veces. OK, quizá unas decenas o cientos de veces en 4,000 millones de años o por ahí no sean muchas, indicaría una probabilidad muy baja de que suceda y "agarre"... pero sucedieron y "agarraron" las suficientes como para que toda la fantástica diversidad de la vida compleja terrestre esté aquí, a nuestro alrededor.

¿Es simplemente una cuestión de tiempo y leyes de los muy grandes números jugando a favor?

No lo sabemos. Todavía.

La evolución de la inteligencia, en cambio, se me hace más "fácil" o "lógica" o como quieras llamarlo por lo que ya te dije: representa una ventaja evolutiva sustancial; y la inteligencia avanzada, una ventaja inmensa que nos ha convertido en los reyes y reinas de la vida... o en sus tiranos. Lo que sea. Pero si somos tiranos, lo somos porque podemos. Sin inteligencia, no podríamos. Ya te conté que...

"Ilumino las tinieblas; juego con fuego; domino el lenguaje; río, lloro, sufro, siento, amo, odio, escribo; me hago mis juguetes y mis herramientas... y algunas de esas herramientas se llaman armas; sé distinguir el bien del mal, o al menos puedo decidir yo lo que es bueno y lo que es malo. Sé contar la verdad y sé mentir. Puedo hacer cosas maravillosas y otras terribles porque soy muy, muy poderosa... y por eso mismo también soy muy, muy, muy peligrosa."

Varias especies más presentan inteligencia, o proto-inteligencia, o algo por el estilo. Bueno, están, por supuesto, los primates: pero es que la humanidad somos primates, esos son primos hermanos a quienes habría que tramitarles su pasaporte.

Sin embargo, como es bien sabido, también se encuentra en ciertos cetáceos, esos fascinantes mamíferos que decidieron sabiamente volverse al mar y ahora llamamos ballenas, delfines, orcas y demás. Algunos animales domésticos también parecen movidos por algo más que el puro instinto ciego. Los pulpos —sí, los pulpos, básicamente un mejillón que evolucionó raro— son una pasada, capaces de resolver problemas que cuesta creer para no tener siquiera un cerebro propiamente dicho. O uno solo, al menos. Y muchas aves, todas supervivientes de los dinosaurios con sus diminutos cerebrines, son capaces de construirse nidos y algunas, herramientas muy básicas.

Pica pica (urraca común) en Madrid. Imagen: Wikimedia Commons.
La urraca común (Pica pica) es bien conocida por su inteligencia; sin embargo, menos gente sabe que es capaz de pasar la prueba de autorreconocimiento en un espejo, que los bebés humanos no suelen superar hasta los 18-24 meses de edad. Aquí, paseando por Madrid. Imagen: Wikimedia Commons.

Yo me atrevería a decir que todos esos actos que parecen trascender del instinto ciego nos hacen más flexibles y adaptativos; permiten rehuir o combatir mejor a los depredadores o capturar más fácilmente a tus presas si eres depredador; puedes crear estructuras sociales más complejas, encontrar mejores refugios, mil cosas. Te da puntos para el juego mortífero de la selección natural, y esos son puntos para sobrevivir mientras otros se extinguen. Como tú y como yo. Como esa Humanidad a la que va a resultar difícil extinguir.

En el próximo episodio, nos adentraremos ya por ahí. Te hablaré de cómo es posible que de un universo que tiende a la máxima entropía, al máximo equilibrio, puedan surgir cosas tan radicalmente complejas (que te lo prometí para este y no me ha dado tiempo.) Veremos las muchas respuestas posibles a la presunta paradoja dicen que de Fermi: "¿dónde está todo el mundo?" Y sí: empezaremos a explorar esos miedos que muchos tienen a la posibilidad de contactar, suponiendo que surgiera la oportunidad.


Dirección: Dany Saadia.
Documentación y guiones: Toni E. Cantó, "Yuri".
Locución: Shey Márquez.
Producción: Eduardo Albornoz.
Con música de: artlist.io
© Dixo 2023. Todos los derechos reservados.

Este podcast La Ansiedad de Sofía es una obra original de Dixo y, excepto donde se indique específicamente lo contrario, lo difundimos bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 4.0 Internacional.

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