Otras miradas

¿Hacia una descentralización fiscal europea? El caso vasconavarro

Jon Mikel Zabala Iturriagagoitia

Profesor e investigador, Universidad de Deusto

Igone Porto Gomez

Dra en Ingeniería en Organización. Profesora del Departamento de Economía. Investigadora en Innovación Regional., Universidad de Deusto

Foto-Ruhrgebiet / Shutterstock
Foto-Ruhrgebiet / Shutterstock

Los resultados que arrojaron las elecciones generales del 10 de noviembre han dejado un panorama político en el que la negociación y el acuerdo deberán primar durante toda la legislatura para poder ofrecer una estabilidad política que sea capaz de hacer frente a los retos a los que se enfrenta España.

Durante la precampaña, la postcampaña y es previsible que durante lo que queda de legislatura, uno de los temas sobre los que se ha debatido de manera reiterada ha sido la centralización, o bien argumentando que la descentralización política permite conocer de mejor manera las necesidades de la ciudadanía, de forma que las políticas implementadas ganarían en efectividad, o bien afirmando que la descentralización política conlleva una duplicidad de actividades, lo que reduce la eficiencia de las políticas públicas, al estar éstas sometidas a un mayor coste.

Descentralización e innovación

Para poder dilucidar el efecto de la descentralización fiscal sobre el desempeño económico, nuestro grupo de investigación de Deusto Business School ha analizado el impacto que dicha descentralización tiene sobre el desempeño en materia de innovación, que es uno de los principales determinantes del crecimiento económico y del bienestar.

Sin embargo, la política de innovación no ha sido abordada por ningún partido de manera consistente, y en la actual estructura de gobierno no queda claro qué cartera será la que gestionará la política de innovación.

En parte como consecuencia de la escasa relevancia que se le ha otorgado a la innovación en la política nacional, los resultados que ha arrojado la última edición del European Innovation Scoreboard para el año 2019 deberían requerir de una profunda reflexión. No sólo España ha sufrido una importante reducción en su capacidad de innovación, sino que la mayor parte de las comunidades autónomas también han seguido un patrón similar.

Los conciertos del País Vasco y Navarra

El objetivo general del proyecto que ha desarrollado este equipo de investigación radica en determinar si la descentralización fiscal existente en las tres provincias vascas y la comunidad foral de Navarra actúa como elemento facilitador de las políticas públicas de innovación adoptadas en las mismas, así como de los resultados alcanzados en materia de innovación.

Para poder alcanzar dicho objetivo, y debido al sesgo ideológico que se le atribuye al concierto económico vasco, en la investigación se ha recurrido al uso de indicadores cuantitativos, recopilados internacionalmente por oficinas de estadística en base a criterios y metodologías consolidadas y acordadas entre los estados miembro, y que por lo tanto permiten realizar una comparativa internacional.

Han sido un total de 30 los indicadores recopilados para un total de 1021 regiones europeas a escala NUTS 3, que es el equivalente estadístico al nivel provincial de España.

Estos indicadores incluyen por ejemplo el nivel de autonomía fiscal, la calidad institucional y gubernamental, la cantidad de patentes europeas, la cantidad de empresas de alto crecimiento (>10% inter-anual), el PIB per cápita, el gasto en I+D, el impuesto de sociedades, el IVA, o las deducciones fiscales por I+D, por mencionar algunos. Cabe matizar que la autonomía fiscal se ha medido en una escala de 0 a 4, donde:

  • 0 = El gobierno central tiene autoridad sobre todos los impuestos del ámbito regional.
  • 1 = El gobierno regional establece las tasas de impuestos menores.
  • 2 = El gobierno regional establece las bases y tasas de impuestos menores.
  • 3 = El gobierno regional establece las tasas de al menos un impuesto mayor: Renta, sociedades, IVA, etc.
  • 4 = El gobierno regional establece las bases y tasas de al menos un impuesto mayor.

Desde una perspectiva político-económica tiene sentido pensar que una región no sobrevive, por sí sola, por innovar. Por ello, en la investigación también se ha tenido en consideración la integración de una región NUTS 3 (provincia), dentro de sus marcos correspondientes NUTS 2 (equivalente a región) y país.

Esta aproximación tiene más sentido, si cabe, por el hecho que el País Vasco dispone de las competencias disgregadas, quedando la competencia de política tecnológica a nivel autonómico, pero pudiendo ejercerse política de innovación desde el nivel provincial, y teniendo a su vez la capacidad de recaudación fiscal también en el ámbito provincial.

A mayor autonomía fiscal, mayor potencial innovación

Los resultados alcanzados permiten concluir que el potencial innovador de un territorio está directamente relacionado con un mayor nivel de autonomía fiscal.

Una provincia tipificada con un nivel de autonomía fiscal igual a 1 presentaría un desempeño en innovación un 163% mayor que aquellas provincias tipificadas con una autonomía fiscal igual a 0.

Las provincias tipificadas por una autonomía fiscal de 3 presentarían un potencial innovador un 49,8% mayor que las tipificadas como 2.

Finalmente, las provincia tipificadas por una autonomía fiscal de 4, como es el caso de la tres provincias vascas y la comunidad foral de Navarra, presentarían un potencial innovador superior a las caracterizadas por una autonomía fiscal de 3 en un 203,4%.

Estos resultados demuestran que instrumentos de descentralización fiscal como el Concierto Económico vasco y el Convenio navarro permiten mejorar el desempeño económico y la capacidad de innovación.

El hecho de contar con recursos propios permite articular políticas sectoriales o tecnológicas con mayor libertad y mayor capacidad de gestión de las mismas, lo que ahonda en el desempeño final, tanto en términos económicos como de innovación. Una mayor centralización generaría un efecto contrario al deseado, puesto que conlleva una mayor dependencia, tanto de recursos como de gestión, lo que repercute en una menor eficacia de las políticas de promoción económica en general, y de las políticas de innovación en particular.

Estas conclusiones resultan de particular interés en el contexto del debate abierto en Europa sobre la conveniencia de un marco fiscal único para el conjunto de los países y regiones de la Unión. Consideramos que el concierto económico, que cuenta con un respaldo constitucional, puede ser una fórmula de referencia válida para establecer, en una eventual Europa federal, un modelo coherente de gestión desde las Haciendas regionales y nacionales.


Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation

The Conversation

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