Otras miradas

La libertad de prensa de la Asociación de la Prensa de Madrid

Marta Nebot

La libertad de prensa de la Asociación de la Prensa de Madrid
Cartel promocional del coloquio promovido por la APM

La Asociación de la Prensa de Madrid celebra el Día Mundial de la Libertad de prensa solo con liberales. Después de su celebración y de hablar con la periodista María Rey, que ha moderado el acto y que es vicepresidenta de esta asociación, me quedo con este titular y no con el que dice que la APM trata de influir en las elecciones madrileñas en su jornada de reflexión, porque eso no ha pasado.

Recapitulemos: el 3 de mayo es el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Para celebrarlo la APM ha organizado un coloquio entre el filósofo y escritor Fernando Savater, el periodista y escritor Mario Vargas Llosa y el periodista, escritor y miembro de la RAE Félix de Azúa;  tres liberales de pensamiento y de obra. Concretamente, Azúa fue fundador de Ciudadanos y participó en su campaña electoral en las recientes elecciones catalanas;  Savater fundó UpyD y cerró su lista en las últimas elecciones europeas en 2019 y Vargas Llosa ha hecho campaña para UpyD, Ciudadanos y, en 2019, para el PP junto a Pablo Casado.

Es cierto que este acto estaba previsto mucho antes de que Isabel Díaz Ayuso convocara elecciones para el 4 de mayo. Pero también lo es que ahora resulta que, además de celebrarse en la jornada de reflexión de las elecciones madrileñas, dos de los ponentes (Savater y Vargas Llosa) han pedido el voto para Ayuso, mientras que el tercero, Azúa, ha anunciado que votará a Ciudadanos para que "apoye a Ayuso".

La periodista María Rey, moderadora del coloquio y vicepresidenta primera para Asuntos Profesionales de la APM, ha declarado antes del acto, en conversación telefónica con este periódico, que se les eligió por su "perfil intelectual, no político" y que el debate se ceñirá al Día internacional de la libertad de prensa y, en principio, así ha sido.

La única alternativa era celebrarlo hoy así o desconvocarlo, afirmó, y añadió que cuando se dieron cuenta de la coincidencia ya no podían cambiar la fecha por la complejidad de las agendas de los invitados, ni añadir otro ponente por problemas de aforo por las distancias de seguridad que impone la Covid-19 y las dimensiones de la sala. Confesó que en un primer momento en la Junta Directiva estaban más preocupados por la falta de mujeres entre los ponentes que por el sesgo ideológico.

María Rey se mostró convencida de que este encuentro no iba a impedir que hoy se reflexione antes de votar, de la misma manera que no lo ha impedido el  programa de televisión de actualidad política de dos horas y media que, como cada mañana, ha presentado en Telemadrid.  "Los periódicos han salido hoy también", recordó. Este coloquio no tiene por qué inmiscuirse en lo que cada cuál votará mañana, subrayó. La libertad de prensa va mucho más allá de Madrid, vino a decir. "¿Qué les importarán estas elecciones a David y a Roberto?", se preguntó en referencia a los dos compañeros asesinados en Burkina Faso la semana pasada. "Lo que pasa es que entre periodistas nos damos mucha caña", lamentó.

Sobre si la Asociación de la Prensa de Madrid señala más a algunos, María Rey explica que "no llegamos a todo", cuenta que es un trabajo voluntario al que se dedican además de a sus trabajos ordinarios y que no pueden estar a lo que se dice cada día, ni "a lo que dicen unos u otros". Ella cree que lo fundamental en esta campaña era censurar el señalamiento de periodistas, como hicieron con el primer vídeo de campaña de Unidas Podemos y censurar la limitación de la libertad de prensa por parte de Vox. Sobre por qué no han censurado a Federico Jiménez Losantos por sus alusiones insultantes sobre la vida sexual de dos ministras, recuerda que también lo hacía con Soraya Saénz de Santamaría e insiste "no podemos estar a lo que dicen unos y otros".

El título elegido para el encuentro, que ha sido interesante para la profesión, es "Expresión de libertad" y, efectivamente, en el ejercicio de ella el señor Azúa ha puesto como ejemplo, durante el mismo, el caso de Félix Ovejero, un profesor universitario presunta víctima de un ataque de "independentistas o podemitas" en una red social o  ha hablado de las "majaderías del Gobierno" para atacar a la reciente Ley de Educación. Vargas Llosa también ha atacado a esta ley y ha elegido para ejemplificar la falta de libertad de expresión, el golpe de estado de izquierdas del General Velasco Alvarado en  Perú. Fernando Savater, el posible cierre en Venezuela del Diario El Nacional. Esos son sus ejemplos.

Por su parte, esta asociación profesional, haciendo uso de su libertad, claro que puede expresar lo que quiera y con quien quiera, así como los periodistas de Madrid tenemos la libertad de sentirnos o no vinculados a sus iniciativas y a sus directrices. Si la APM solo quiere celebrar este día y debatir sobre la libertad de prensa con intelectuales de derechas, los periodistas que no lo somos podemos no sentirnos representados en ese debate o incluso –y lo que es peor– que no nos interese tanto como debería.

En conclusión, ojalá el 3 de mayo de 2022 el coloquio de la APM sea más plural para que emplace a más periodistas y represente mejor al colectivo. Necesitamos organizaciones profesionales fuertes respetadas por todos y el respeto y la representatividad se consiguen con mucho pluralismo y equilibrio.

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