Otras miradas

Elon Musk sabe lo que votas y esto es solo un ejemplo

Daniel Núñez

Analista de datos y politólogo

Víctor Pérez-Guzmán

Analista de datos y politólogo

Imagen de un teléfono móvil que muestra diferentes redes sociales entre las que destacan Twitter, Facebook e Instagram. Foto: Thomas Ulrich / Pixabay
Imagen de un teléfono móvil que muestra diferentes redes sociales entre las que destacan Twitter, Facebook e Instagram. Foto: Thomas Ulrich / Pixabay

Las redes sociales son ya una parte fundamental del día a día de la gran mayoría de personas en nuestro país. En ellas, compartimos quiénes somos y expresamos muchas cosas: qué estamos haciendo, cómo nos sentimos, lo que nos gusta y lo que no, o qué pensamos sobre el último asunto de moda. Y todas estas cosas las hacemos unas veces de manera explícita (como cuando posteamos una foto) y otras de forma mucho más implícita (al quedarnos mirando un vídeo de una temática que nos gusta hasta el final y descartando otro al primer segundo). En las redes sociales contamos sobre nosotros mucho más de lo que creemos.

Y claro, entre los temas de los que más nos gusta hablar en redes está, cómo no, la política. ¿Podemos llegar a saber a quién vota una persona sólo por su comportamiento en las redes sociales? Desde luego, analizar aspectos como a quién seguimos, qué opiniones merecen nuestros likes o qué información compartimos pueden llegar a ser indicadores muy eficaces para saber a quién apoyaría un usuario en unas elecciones.

Hasta la fecha, la herramienta más potente y ampliamente utilizada para predecir el voto de la ciudadanía es la encuesta. Esta herramienta, simplificando mucho, busca encontrar una muestra pequeña capaz de representar a una población mucho más grande. Conocer qué van a hacer 2.000 personas puede ser suficiente para aproximar mucho el comportamiento de poblaciones tan grandes como nuestro país.

A pesar de su gran acierto, las encuestas representativas tienen tres principales problemas: un elevado coste, la duración del trabajo de campo y la limitación de la información obtenida a las preguntas de un cuestionario cerrado. Esto hace que sea una herramienta muy útil, pero su uso se acaba limitando a momentos y situación concretas.

Sin embargo, podemos usar el análisis de las redes sociales para cubrir esas limitaciones de las encuestas. Si tomamos una muestra grande y de calidad, y se desenmaraña la cantidad de información que compartimos por redes para imputar nuestro voto, es posible estimar el resultado de unas elecciones a través de las redes. Basado en esta idea y procesando más de 100.000 cuentas de Twitter en España y 2 millones de tweets semanales, la estimación de voto de cara a unas elecciones nacionales sería la siguiente:

Estimación de voto elecciones generales (Unión en la izquierda)
Estimación de voto elecciones generales (Unión en la izquierda)

A nivel nacional, el PP aventaja al PSOE por un 1,8%. Vox (13,4%) mantendría la tercera posición por delante de Unidas Podemos (12,0%). Con Twitter también se puede estudiar ya como evoluciona la disputa dentro del espacio de Unidas Podemos. Atendiendo al escenario donde el espacio de izquierdas va separado en dos bloques: Sumar y Podemos, vemos como la intención de voto a Sumar es ligeramente más alta de la que tiene el partido morado, aunque la diferencia es de apenas medio punto.

Estimación de voto elecciones generales (Izquierda dividida)
Estimación de voto elecciones generales (Izquierda dividida)

Hasta aquí, nada que no pueda decir una encuesta; pero gracias a que los datos de Twitter son públicos (y a consecuencia, gratuitos) y se emiten millones de tweets diarios, hay un horizonte enorme que se puede explorar simplemente sabiendo a qué partido es más probable que vote una cuenta. Con esto se cubren las tres limitaciones de las encuestas: el coste de campo es nulo, la obtención de datos (trabajo de campo en las encuestas) se puede realizar en cualquier momento y la información obtenida siempre será rica en matices y argumentos, ya que, al ser una red de microblogging, se producen conversaciones de todo tipo.

Por ejemplo, como en este caso se sigue la trayectoria de usuarios indefinidamente, podemos estudiar cómo son las transferencias en el voto desde dos puntos temporales cuales quiera. La matriz de transferencias típica, que mide los cambios de voto desde las últimas elecciones hasta el momento actual es la siguiente.

Transferencias de voto 2019-2023
Transferencias de voto 2019-2023

Pero también podemos desgranar más profundamente en que momento se han ido produciendo las fugas de unos partidos a otros. Así nos daremos cuenta, por ejemplo, de que las mayores pérdidas de votantes del PSOE en favor del PP se produjeron en el periodo 2019-2021. Como podemos observar, las fugas acumuladas desde 2019 son del 6%. Sin embargo, las de este último año apenas representan el 1%. Esto podría indicarnos que el quienes han decidido cambiar la papeleta roja por la azul, tomaron la decisión hace ya tiempo, probablemente y según nuestro tracking, tras la pandemia y las elecciones anticipadas en la Comunidad Autónoma de Madrid.

Transferencias de voto PSOE-PP 2019-2021 / 2021-2023
Transferencias de voto PSOE-PP 2019-2021 / 2021-2023

También podemos conocer cuáles son los temas de los que habla cada uno de los electorados en un momento concreto. Por ejemplo, durante la última semana, entre los votantes socialistas algunos de los temas y conceptos más repetidos han sido referencias a Pedro Sánchez y el viaje a EEUU con Biden, la sustitución de Sálvame por Ana Rosa Quintana, Eurovisión o la justicia social y Ayuso. En cambio, entre los votantes del PP la conversación ha girado en torno a las listas electorales de Bildu, la campaña electoral para el 28M, el presunto caso de corrupción de Ximo Puig o la Kings League.

Temas votantes PSOE
Temas votantes PSOE
Temas votantes PP
Temas votantes PP

El análisis del discurso en redes puede ser tremendamente útil para analizar las diferencias en el seno de Unidas Podemos, entre los votantes de Sumar y los de Podemos. Así, podemos ver cómo entre el electorado de Sumar se ha hablado de la campaña de Yolanda Díaz y Ada Colau en Barcelona, los últimos ataques en la Franja de Gaza o el cambio climático. Mientras que los votantes de Podemos se han centrado en la sustitución de Sálvame por Ana Rosa, referencias al 'Protocolo de la Vergüenza' del Gobierno Ayuso o la investigación de la justicia francesa al presidente de Mediaset Borja Prado.

Temas votantes Podemos
Temas votantes Podemos
Temas votantes Sumar
Temas votantes Sumar

El futuro de las estimaciones de voto pasará, irremediablemente, por el análisis de redes sociales. A su favor juegan la cantidad de datos que se generan cada minuto en sus servidores, los bajos costes y la velocidad con la que se puede esbozar la foto fija del apoyo que tiene cada partido en un momento determinado. Quizás esto a muchas personas les suene extraño, pero estamos convencidos de que ese futuro está ya aquí y que, únicamente considerando las redes sociales, se puede predecir el voto de las próximas elecciones autonómicas y municipales.

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