Otras miradas

Recortes sanitarios de Moreno Bonilla que ponen vidas en peligro

Miguel Ángel Heredia Díaz

Portavoz Adjunto de la Dirección Socialista en el Senado, Portavoz de Hacienda y Senador del PSOE por Málaga

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante la presentación de la intervención del candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, en un desayuno informativo, a 17 de abril de 2023, en Sevilla (Andalucía, España). Foto: María José López / Europa Press
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante la presentación de la intervención del candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, en un desayuno informativo, a 17 de abril de 2023, en Sevilla (Andalucía, España). Foto: María José López / Europa Press

Juanma Moreno, el presidente andaluz del PP, no tiene ningún interés en solucionar el colapso de la sanidad, solo pretende silenciar las protestas hasta después de las municipales y posteriormente continuar avanzando en su privatización.

Andalucía junto a Madrid son las comunidades donde menos se invierte per cápita en sanidad pública. El presidente andaluz del PP ha echado a 8.000 sanitarios mientras ha regalado 243 millones "opacos" a la sanidad privada. Y como se cargó la subasta de medicamentos ha disparado el gastado farmacéutico, y para compensarlo ha recortado aún más la inversión en sanidad pública.

Además, un millón de pacientes fueron derivados a la sanidad privada en 2022, cinco veces más de lo presupuestado. Pero no queda aquí la cosa, puesto que Juanma Moreno acaba de aprobar hace unas semanas el marco para derivar las consultas de atención primaria a empresas privadas y fijar el precio de cada cita médica, que costará entre 65 y 150 euros a las arcas públicas, eso sí, mientras, baja los impuestos a los millonarios.

Algunos se están forrando con el negocio de la sanidad privada, pero los andaluces tienen una sanidad cada día peor. Tanto es así que recientemente conocíamos una estadística que aseguraba que la Atención Primaria en Andalucía es la peor valorada de toda España.

Y no es de extrañar porque en este momento cada profesional de la atención primaria en Andalucía debe asistir al triple de pacientes que hace unos años. Los facultativos están desbordados y los pacientes esperando ser tratados. Los centros de salud están colapsados, cerrados por las tardes en períodos vacacionales por falta de personal, dotados de plantillas infradimensionadas, con pérdida de profesionales en zonas rurales y con malas condiciones laborales. Una situación insostenible.

El pasado mes de marzo decenas de miles de andaluces y andaluzas salieron a la calle en todas las capitales de provincias andaluzas mostrando su indignación en las marchas convocadas por las Mareas Blancas por el deterioro de la sanidad pública, y el Sindicato Médico Andaluz acaba de convocar una huelga de médicos de familia cada miércoles hasta el 28 de mayo, ante el nulo interés del presidente andaluz del PP por alcanzar un acuerdo en esta materia.

En la actualidad hay 500.000 niños y niñas andaluces, un 39% del total, que no tienen un pediatra asignado. Sr. Moreno Bonilla y cuando se pone un niño malo ¿qué tienen que hacer los padres? ¿Llevarlo a la privada?

El presidente andaluz decía que derivaba cientos de millones a la privada para reducir las listas de espera, pero Juanma Moreno mentía a conciencia, porque las listas de espera siguen aumentando. En este momento hay 171.935 pacientes andaluces pendientes de pasar por quirófano, 35.322 más que hace seis meses.

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, 21 de cada 1.000 andaluces están esperando una operación. Y la espera media alcanza los 134 días, muy por encima de la media nacional. Andalucía con Juanma Moreno también está a la cabeza de España en esperas para una primera consulta de especialidades.

Con el deterioro de la pública hay menos accesos a los tratamientos, hay menos intervenciones quirúrgicas, se reducen los trasplantes, se recortan material ortoprotésico, como sillas de ruedas, muletas, plantillas para los pies o camas articuladas; hay menos profesionales sanitarios, se cierran plantas de hospitales y unidades quirúrgicas; y se reduce el número de camas hospitalarias, lo que provoca que se den altas precoces y que el pacientes salga del hospital antes de tiempo.

Y todo ello lo hace Moreno Bonilla con más recursos del Gobierno de la nación que nunca. Pedro Sánchez durante la pandemia aprobó dos fondos Covid destinando a Andalucía 4.557 millones, la mayor cantidad de todas las comunidades, fundamentalmente para sanidad y también ha transferido a esta región 313 millones para mejorar la capacidad de diagnóstico y de tratamiento, con una inversión sin precedentes en equipos de alta tecnología e impulsando programas en materia de salud digital.

Por tanto no estamos ante un problema de falta de recursos del Gobierno, es un problema de decisión política del presidente andaluz del PP que recorta a conciencia la sanidad pública y pone en riesgo la salud y la vida de los andaluces y andaluzas, para que la privada haga negocio.

La sanidad pública andaluza necesita más plantilla, necesita más recursos y necesita más financiación. Y eso no es posible porque la inversión sanitaria que destina Juanma Moreno en Andalucía es 230 euros menos por habitante que la media nacional, y porque además gran parte de estos recursos se están derivando para la sanidad privada. Ahora que se aproximan las elecciones municipales los ciudadanos debemos elegir alcaldes y alcaldesas que defiendan nuestra sanidad pública, que no miren para otro lado y que no sean cómplices.

Más Noticias