05/07/200805/07/2008

Mejor sin corbata
El presidente del Congreso de los Diputados –se supone que con ideas afines al Gobierno de la nación en cuanto a medidas económicas para paliar la desaceleración que actualmente atraviesa el país– llama la atención al ministro de Industria durante un pleno extraordinario para debatir sobre economía por no llevar corbata.
El ministro no la lleva por coherencia con sus convicciones de ahorrar energía y no bajar la temperatura a menos de 24 grados en el ministerio del que es titular, lo cual, dicho sea de paso, debería hacerse extensivo al resto de organismos oficiales.
Señor Bono, le tengo mucha admiración desde sus tiempos como presidente de Castilla- La Mancha, pero sinceramente pienso que Miguel Sebastián no necesita para nada que usted le regale una corbata, y mucho menos para usarla en detrimento de unas medidas de ahorro energético que él ingeniosamente ha puesto en marcha y que, reitero, deberían hacerse extensibles al resto de organismos, incluido el Congreso de los Diputados.
María Sagrario Gómez Sánchez / Madrid

Sobre un corrupto
Aliviado ya, en parte, por el tsunami de noticias que durante días han vuelto a situar a la Costa del Sol como lugar único para amantes de la novela negra, decido hoy sentarme a escribir sobre la causa del problema que conduce al corrupto a cometer sus viles actos.
El corrupto es un incrédulo en el paraíso. El corrupto no cree en los destellos lunares. Nunca se paró a observar cómo las olas otorgan sus besos espumosos en las quillas de las embarcaciones. El corrupto nunca supo de la dignidad azul de García Baena, y mucho menos del olor de una noche de verano. El corrupto gusta de oler el aliento malsano de la codicia. Nunca leyó Moby Dick, y mucho menos supo que Paseo marítimo es un poema sublime. Este personaje desconoce que hay pájaros que prefieren afrontar ponientes a picar pan mojado en oro a las puertas de la opulencia. El corrupto pisa adoquines falsos, desatendiendo frívolamente las piedras rodadas a pie de orilla. Nunca se detuvo a saludar a los vigías invisibles de las Torres Almenaras. En definitiva, el corrupto es ese necio que confundía valor con precio.
Termino la presente y salgo a pasear con Inma por la noche apacible de este lugar
bondadoso.
Francisco García Castro / Estepona (Málaga)

Como un perro
Esmin Green, una mujer negra de 49 años, murió el pasado 19 de junio en el suelo de la sala de espera de un hospital psiquiátrico de Brooklyn. Se desplomó ante la mirada indiferente de los pacientes que esperaban en la misma sala, del personal de seguridad y de los médicos y enfermeras, tras aguardar 24 horas a que le asignaran una cama.
Murió sin recibir ayuda, tendida en el suelo, como un perro. Aunque hoy día esa expresión, morir como un perro, no sea ya correcta.
Lo paradójico es que este trágico suceso haya ocurrido en el país más rico de la tierra, donde se dedican más de 40.000 millones de dólares a los cuidados de las mascotas, donde más de 70 millones de estadounidenses tienen
al menos una.

Pero podía haber ocurrido aquí, en nuestra nueva Europa, la de las directivas de los centros de internamiento y de retorno de inmigrantes, la de las privatizaciones de los servicios sanitarios, etcétera.
Manuel Navarro Seva / Madrid

Y aún dicen que el pescado es caro
Aunque ya estoy jubilado, tras muchos años dedicado a la enseñanza, mantengo la amistad con bastantes de mis antiguos compañeros que continúan en activo.
Estos días de final de curso les he visto muy agotados. No me extraña. Antes había respeto al profesor y era fácil mantener la autoridad en clase; ahora, ello exige una tensión continua además de bastante experiencia.
Y cuando termina la jornada laboral cuesta mucho desconectar; no tanto porque hay que corregir exámenes y preparar clases, como porque hay muchos malhumores y desengaños acumulados de los que desprenderse.
Encima han de aguantar el sarcasmo de que les echen en cara los muchos días de vacaciones que tienen. Un albañil con una cierta especialización, puede ganar fácilmente más de 3.000 euros mensuales. Y lo mismo un lampista y algunas otras profesiones manuales. Todo lo cual me parece estupendo. Lo que ya no me parece tan bien es que un profesor de enseñanza Primaria o Secundaria ha de tener bastante antigüedad y complementos para llegar a los 2.000 euros al mes.
¿Qué estímulos ofrece hoy la sociedad para que los titulados con buenas cabezas y cualidades se dediquen
a la educación?
Más de una vez me ha venido a la cabeza, al pensar en todo esto, el célebre cuadro de Sorolla: Y aún dicen que el pescado es caro.
Federico Gómez Pardo / Girona

Declaraciones con intención
El Sr. Rajoy y el Sr. Aznar, en declaraciones hechas con motivo de la liberación de Ingrid Betancourt, han dicho lo siguiente: "La lucha contra el terror y contra quien priva a los demás de sus derechos fundamentales es la ley y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", por lo que "no valen los atajos ni las negociaciones ni las chapuzas", ha dicho el primero. "Es un gran día para la causa de la libertad" y para quienes creen en la "derrota del terrorismo" y "nunca lo han hecho en la claudicación, las políticas de apaciguamiento y la negociación política con los terroristas", ha dicho el segundo.
Sendas declaraciones están llenas de intención –tal vez de la mala– contra los intentos de negociación del presidente del Gobierno con la banda ETA.
Estos dos pájaros tienen un morro que se lo pisan. Acusan a los demás de lo mismo que ellos hicieron cuando tuvieron responsabilidades. Y si esta liberación les parece un gran éxito –que lo es– les sugiero que se meta uno a juez y otro a policía de las fuerzas especiales y acaben de una vez con los terroristas.
Pedro Serrano Martínez / Valladolid