Ahora que hace más frío, las recetas tradicionales de cuchara aparecen para darnos calor, el calor de la historia viva y de las generaciones pasadas. Desde tiempos antiguos, las legumbres son perfectas compañeras en el invierno.

Las alubias o judías blancas con chorizo son sencillas y reconfortantes, deliciosas, aunque todo dependerá de que uses un buen chorizo y unas legumbres de cierta calidad. El resto es la magia del chup chup. Nada difícil. Agua y paciencia, la base de cocidos y caldos. Pueden llevar además de chorizo, panceta, tocino, u oreja.

Se sacan caldosas y acompañadas por las verduras en su salsa (principalmente cebolla y puerro, aunque aceptan zanahoria, apio y pimiento). El pimentón dulce es fundamental en esta receta, pues aporta el aroma ahumado y el ígneo color. Debes poner las alubias en el agua antes de que esté hirviendo para que salgan perfectas. Durante la cocción se las asusta un par de veces, añadiendo más agua para enfriarlo, y que así no se rompan.

Receta de alubias con chorizo

Ingredientes 4 personas:

• Medios kilo de alubias blancas.
• 1-2 chorizos frescos, según tamaño.
• 1 hueso de jamón (un trozo).
• 1 cebolla.
• 1 puerro.
• 1 zanahoria.
• 4 dientes de ajo.
• 2 tomates maduros pequeños.
• 1 hoja de laurel.
• Agua.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal.

1. Haz el sofrito:

Ten las alubias en remojo, cubiertas totalmente de agua, desde la noche anterior. Lava y corta los vegetales fino (menos los ajos, que van enteros). Ponlo en una olla con un chorro de aceite y fríelos hasta que se pochen. Agrega una cucharadita de pimentón dulce, remueve por un minuto, y añade el tomate triturado y una hoja de laurel. Tenlo al fuego hasta que se haga el tomate, que esté deshecho (unos cinco minutos). Luego añade un poco de agua y tritura el resultado.

2. Cuece las alubias con chorizo:

Agrega a la salsa un hueso de jamón y las alubias (lavadas y escurridas). Cúbrelas con agua (que sobre un par de dedos) y tenlo a fuego medio, tapado, durante alrededor de una hora y media o dos horas (comprueba que estén tiernas y añade más agua si estuvieran secas). Echa un par de veces agua fría para 'asustarlas' durante la cocción. A mitad del guiso, agrega el chorizo cortado en rodajas gruesas. Echa sal solo al final.