Pato confinado

Receta de fonio con pollo guisado: un plato del África ancestral

Fonio.
Fonio, cereal ancestral africano.

El fonio (Digitaria exillis) no es solo uno de los cereales más antiguos que haya usado la humanidad, sino también uno de los más nutritivos porque es rico en aminoácidos esenciales.

Un cereal ancestral de grano entero, versátil en la gastronomía de distintos países africanos, que se sirve hervido al modo de un cuscús (con guisos y salsas de acompañamiento) o en gachas y sopas. Por sus excelentes cualidades nutricionales, es uno de los granos más saludables que existen a pesar de que sea casi un desconocido fuera de África.

Aunque es todavía difícil de encontrar en Europa, si no vas a una tienda especializada o acudes a internet, su cultivo está extendido en países como Guinea, Nigeria, o Malí (donde los dogon llaman a su semilla 'el germen del mundo').

Allí es apreciado por su aporte energético (contiene entre un 8 y un 11% de proteína). No lleva gluten y tiene más metionina que un huevo (la metionina es un aminoácido que desempeña funciones importantes en el organismo, como promover la ganancia de masa muscular, fortalecer el sistema inmunitario y ayudar en la cicatrización de heridas); muchos de los aminoácidos esenciales que no se encuentran en otros granos, como el arroz, trigo, o maíz, están en el fonio. De ahí su interés nutricional.

Con esta presentación, es normal que África haya consumido y subsistido a base de fonio durante milenios, y que hoy los medios de comunicación occidentales lo tilden de su 'gran secreto'.

Y hay multitud de recetas con las que probarlo. En esta ocasión, te presentamos un sencillo guiso de pollo al estilo africano para servirlo junto a fonio hervido como si fuera un cuscús o un arroz blanco.

Una vez preparado el guiso y cocido el fonio, se sirven ambos juntos para que los comensales puedan mezclarlo.

Fonio con pollo al curry guisado

Ingredientes 4 personas:

Para el pollo al curry:

  • 500 g pollo cortado en trozos (con hueso)
  • 2 cebollas, picadas
  • 2 dientes de ajo
  • 1 trozo de jengibre fresco (unos 2 cm), picado
  • 1 pimiento rojo, picado
  • 3 zanahorias, cortadas en rodajas
  • 2 hojas de laurel
  • Un puñado de anacardos o cacahuetes o almendras.
  • 2 patatas pequeñas peladas y cortadas en dados
  • 500 ml de caldo de pollo (o el necesario para que quede un pollo con mucha salsa)
  • 2 cucharadas de curry (al gusto)
  • Copos de chile, pasta de chile, o especias picantes al gusto.
  • 1 cucharadita de pimentón rojo
  • 1 pizca de canela
  • Aceite vegetal
  • Ajo en polvo
  • Un poco de cubito de caldo de pollo concentrado
  • 2 cucharadas de tomate concentrado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Cilantro fresco para decorar

Para el fonio:

  • 1 taza de fonio
  • 2 tazas de agua
  • 1 chorrito de aceite de oliva
  • Sal al gusto

Prepara el pollo al curry:

  1. Pon en un bol los trozos de pollo y marínalos. Agrega aceite, curry en polvo, pimentón, ajo en polvo, pimienta negra o blanca, picante y sal. Masajea y esparce bien la mezcla por la carne.
  2. Deja que esté marinándose durante varias horas o incluso de un día para otro, tapado con papel film en la nevera.
  3. Sofríe los trozos de pollo al curry en la olla donde los guisarás. Agrega varios dientes de ajo, cortados por la mitad, con su piel. Puedes echar un poco más de sal y especias. Espera a que estén dorados.
  4. Sofríe en la misma olla la cebolla, el pimiento rojo picado y el jengibre (cortado en rodajas). Fríe durante unos 2-3 minutos hasta que la cebolla esté transparente.
  5. Agrega las rodajas de zanahoria. Cocina por unos 4 minutos hasta que comiencen a ablandarse. Echa un puñado de frutos secos (si no están tostados espera a que se tuesten un poco).

Guisa el pollo:

  1. Incorpora el curry y el resto de especias (al gusto) y un poco de cubo de caldo concentrado. Espera a que se liberen los sabores. Echa las cucharadas de tomate concentrado y las patatas peladas y cortadas en cubos.
  2. Vierte el caldo de pollo hasta que lo cubra y mezcla bien. En algunas recetas, lleva leche de coco en vez de caldo.
  3. Agrega las hojas de laurel y una pizca de canela.
  4. Lleva a ebullición.
  5. Cocina hasta que el pollo esté muy cocido y la salsa haya espesado bastante.
  6. Prueba la sazón y especias y rectifica según tu gusto.
  7. Añade cilantro o perejil fresco picado. Deja que repose. De un día para otro, estará más rico.

Cuece el fonio:

  1. Enjuaga el fonio bajo agua corriente en un colador fino. Haz varias pasadas.
  2. Vierte las 2 tazas de agua (por una de fonio) en una olla y añade sal al gusto. Lleva a ebullición.
  3. Cuando rompa a hervir, apaga el fuego, echa el fonio, tapa la olla, y cocina durante unos 5-7 minutos o hasta que el agua se haya absorbido y el fonio esté tierno.
  4. Deja reposar tapado por unos minutos antes de servir.
  5. Sirve el pollo al curry caliente sobre una cama de fonio.
  6. Decora con cilantro fresco picado y, si lo deseas, con unas rodajas de limón al lado.

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