La crema blanca de verduras es un plato típico del centro y norte de Europa. Utiliza una gran variedad de verduras (las que tengas a mano en la nevera) que luego se trituran junto con la crema de leche (esta le otorga su característico color nevado).

El resultado de esta mezcla es una deliciosa crema que se sirve bastante líquida y con un rico sabor a productos de la huerta. Se suele tomar caliente, por lo que es perfecta para el otoño y el invierno. Sin duda, es un buen candidato para una cena otoñal ligera que incluya las siempre necesarias hortalizas en nuestra dieta.

Sopa blanca de verduras

Ingredientes 4 personas:

• 1 cebolla mediana, picada
• 1 puerro (solo la parte blanca), en rodajas
• 2 dientes de ajo, picados
• 2 patatas medianas, peladas y cortadas en cubos
• 1 coliflor pequeña, en trozos
• 2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas (opcional)
• 1 litro de caldo de verduras
• 200 ml de crema de leche
• 2 cucharadas de mantequilla y/o aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• Nuez moscada (opcional)
• Perejil fresco o cebollín picado para decorar

Prepara las verduras:

1. Lava bien todas las verduras. Pela y corta finamente la cebolla, el puerro, el ajo, las patatas, la coliflor y las zanahorias.
2. En una olla grande, derrite la mantequilla (con un poco de aceite) a fuego medio.
3. Agrega la cebolla, el puerro y el ajo, y sofríe a fuego bajo hasta que estén tiernos pero no dorados.
4. Añade las patatas, la coliflor y las zanahorias, y remueve durante un par de minutos.

Cuece los vegetales:

1. Vierte el caldo de verduras en la olla, asegurándote de que cubra las verduras.
2. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que todas las verduras estén bien cocidas y tiernas.
3. Retira la olla del fuego y deja que la sopa se enfríe un poco. Luego, utiliza una batidora de mano para triturar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.

Agrega la crema de leche:

1. Devuelve la sopa triturada a la olla y agrega la crema de leche y más caldo si fuera necesario (no es una crema espesa).
2. Calienta a fuego medio y ajusta la sal y la pimienta al gusto.
3. Echa una pizca de nuez moscada, sin pasarte.
4. Sirve caliente, decorando con un poco de perejil o cebollín picado, y un chorrito de aceite de oliva.