Mi televisión y otros animales

Una razón (más) para odiarme

A mí Shakespeare me pone. Pero eso no es razón para odiarme. Como mucho para tenerme un poquito de asco, eso sí es justificable.

Por mi inextricable admiración, devoro cualquier adaptación de las obras del bardo inmortal, desde las de Kenneth Brannagh hasta Lawrence Olivier disfrazado de Zaplana haciendo de Otelo. ¿Y qué me dicen de una revisión de La fierecilla domada con ni más ni menos que Heath Ledger en uno de los papeles principales? Con Julia Stiles, Joseph Gordon-Lewitt (el de Cosas de marcianos) y Allison Janney (la fantástica CJ de El ala oeste de la Casa Blanca). Tiene buena pinta, ¿eh? ¿Cómo evitar quedarse encajado en la butaca ante tamaño despliegue de... er... Ah, vale.

Me dicen que alguien se ha dado cuenta ya de que estoy hablando de 10 razones para odiarte (10 things I hate about you). Lo cierto es que teníamos pizza, calor y el mando a distancia lejos. Para cuando quisimos reaccionar, ya era demasiado tarde y nos habíamos apretado media película. ¿He mencionado ya que salía Julia Stiles?

Pues por lo que sea (Julia Stiles y Heath Ledger), la película tuvo tanto éxito que ABC Disney sólo ha tardado diez años en sacar una adaptación para televisión. Una especie de Gossip Girl o de Sensación de vivir sin cafeína. Con todo el lote: animadoras, pringaos, juicios de popularidad, fiestas en casa de padres...

Les cuento: dos hermanas, la pequeña obsesionada por la popularidad (y no me refiero a que sea la niña de Rajoy) y otra toda preocupada por las luchas sociales y demás (como Zapatero, pero en malota. Más a lo Carme Chacón que a lo Bibiana Aído). De alguna forma, el pasotismo de la mayor en cuanto a chicos y fiestas, hace que su hermana esté lastrada, así que tendrá que conseguir integrarla. Esto lo digo porque he visto la peli, que en el piloto no queda claro, aviso. ¿Ven por qué hay que odiarme?

Este año me he tragado capítulos sueltos de las mencionadas Gossip Girl, 90210, algún H20, Lizzy McGuire y reposiciones de Sabrina (más razones para odiarme). Sé de lo que hablo cuando les digo que 10 razones para odiarte es de lo más soportable en cuanto a comedia pedorra para adolescentes. Para empezar, porque no se toma demasiado en serio a sí misma. Hay arquetipos y no se presentan como modelos de conducta, sino para hacer chistes con ellos. ¡Y mira que está adaptando un Shakespeare! Ejem.

Además, tiene en cuenta que los adultos acaban viendo este tipo de productos como daños colaterales, por lo que muestra cierto respeto a la audiencia. O cada día entiendo peor el inglés o he oído chistes sobre el partido demócrata, Kim Jong Il y los burka. Por no mencionar todas las burradas que suelta el padre para mantener a sus hijitas lejos de los genitales ajenos.

Esto es lo mejor se lo han traído de la película: Larry Miller que repite en el papel de Larry Stratford, el padre de las protagonistas. El personaje es el típico bombón de serie cómica: un progenitor loco por retrasar el despertar sexual de sus hijitas, pero que a la hora de la verdad se convierte en la reserva espiritual de la casa. Es un rol que se adapta a Miller como un guante. ¿Y cómo les explico quién es este actor? Sí, hombre, el tío ese calvo con cara simpática que hace siempre de... señor calvo con cara simpática. Ejem.

 Larry Miller

Este señor calvo

Y ahora es cuando alguien en los comentarios me pregunta si me ha gustado o no. ¿A mí? Na, yo por Shakespeare. Esa perra de Avon...

Más Noticias