Buzón de Voz

Vistalegre y la sorpresa

Lo más sorprendente de la reacción de la cúpula socialista es que se declare sorprendida por la repercusión mediática que ha tenido la suspensión del acto previsto en Vistalegre (Madrid) para el 3 de abril. José Blanco, vicesecretario general y número uno del Comité Electoral, ha asumido toda la responsabilidad en el cambio de planes e incluso de estrategia, al explicar ayer que no tenía sentido como imagen de arranque de campaña un acto de carácter estatal protagonizado por Zapatero. El PSOE pretende centrar los focos de las elecciones del 22 de mayo en la gestión autonómica y municipal en cada territorio, mientras el PP intentará seguir situando al presidente y a su equipo como culpables de todos los males, y a los candidatos socialistas como simples marionetas de Madrid.

La cita electoral de mayo se transformaría así en lo que al PP le interesa (en la confianza de lo que vaticinan las encuestas): una especie de plebiscito sobre la política de Zapatero que suponga el anticipo de su estrepitosa derrota en las generales de 2012. Si no tenía sentido lo de Vistalegre (y seguramente no lo tenía), ¿por qué lo mantuvieron en la agenda hasta anteanoche los planificadores de la campaña socialista? Antes del 3 de abril se reunirá el Comité Federal del PSOE, y este "cambio de estrategia" puede no ser ajeno a los planes que Zapatero tenga sobre la forma y el momento de comunicar su decisión. ¿Caben sorpresas? Hasta el último minuto.

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