Posos de anarquía

La corona de Susana Díaz

Susana Díaz está volcada con las elecciones primarias del PSOE, más aún después de la sorpresa que supuso la escasa diferencia de avales entre su candidatura y la de Pedro Sánchez. Como presidenta de Andalucía, una de las cosas de las que más ha presumido es de la Sanidad andaluza, a pesar de que en los últimos tiempos la marea blanca ha estado más activa que nunca poniéndose en pie ante la Junta de Andalucía.

Si hace casi un año relataba cómo l@s médicos en Andalucía son penalizados si superan los cupos establecidos de recetas o derivaciones a especialistas, a continuación expondré el caso de un consultorio en Rincón de la Victoria por el que tampoco tiene Díaz motivos para hablar de "joya de la corona", como suele referirse a la Sanidad andaluza.

Esta localidad malagueña ha multiplicado exponencialmente su población en la última década, alcanzando ya los 45.000 habitantes empadronados -que en verano se triplican-. En 2011, el municipio consiguió construir un nuevo consultorio en uno de sus núcleos (Torre de Benagalbón). Para ello, no contó con la financiación de la Junta de Andalucía, tuvo que recurrir al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEESL).

Terminado el edificio que, en realidad, debería haber corrido a cargo del presupuesto de la Junta, sólo quedaba que el Gobierno andaluz asumiera su responsabilidad y dotara al inmueble de equipamiento y, por su puesto, de profesionales sanitarios. Seis años han tenido que transcurrir para que eso suceda.

Ayer, al fin, el consultorio abría sus puertas a l@s pacientes, pero no le ha salido gratis al Ayuntamiento, cuyas arcas municipales arrastran una deuda de más de 67 millones de euros (nadie sabe dónde fue a parar el dinero del boom del ladrillo que 'deformó' Rincón, falto de las infraestructuras más básicas). A pesar de ser responsabilidad de la Junta de Andalucía, que ya dejó al municipio sin planes de empleo el año pasado, la luz, el agua y el mantenimiento del consultorio correrán a cargo del Ayuntamiento durante los cinco primeros años. Una sangría de dinero para una Administración local que mantiene a impagos con proveedores desde hace casi nueve meses.

A pesar de esta situación, el delegado de Gobierno, José Luis Ruiz Espejo, no sólo no ha querido perderse la foto de la inaguración sino que, además, y en plenas primarias del PSOE, a falta de una, ha salido en dos. Sorprendentemente, se han realizado dos actos protocolarios de inauguración: una para el acto de entrega de llaves por parte del Ayuntamiento a la Junta y, dos, para la apertura un mes después.

Ayer era un día de celebración para la ciudadanía de Rincón, que por fin verá algo más descongestionada su atención sanitaria, pero de vergüenza para la Junta. Presumir o jactarse de sus políticas en Sanidad, repasando la trayectoria pasada de este consultorio hasta llegar a aquí, es una desfachatez.

Si miramos el presente y futuro, tampoco hay motivos para la alegría. De inicio, se han destinado una doctora y una ATS para los 600 pacientes ya adscritos, en un consultorio que operará de 8:00 a 15:00 de lunes a viernes y únicamente con Atención Primera, sin urgencias. En el caso de la doctora, su contrato termina a finales de año, sin que tenga la menor idea de qué sucederá entonces. En el caso de la ATS, el próximo 31 de mayo finaliza su contrato.

Poniendo la guinda al pastel de la inauguración de ayer, del Dispositivo de Cuidados Críticos de Urgencias (DCCU) se manifestaron en la puerta de las instalaciones. Est@s trabajador@as de las Urgencias extrahospitalarias denuncian cómo desde la entrada en vigor de la recuperación de la jornada de 35 horas en Atención Primaria, l@s pacientes a los que ésta ya no alcanza a atender han pasado a Urgencias, sobresaturándolas... más aún considerando que l@s médicos en Urgencias han pasado de cuatro a dos.

Las denuncias, apoyadas por el Sindicato Médico, de Enfermería, UGT y CCOO, también hacen referencia a cómo no sólo no se les pagan las horas extra sino que, además, tampoco se abona complementos como el de dispersión que puede llegar a suponer 300 euros al mes, según indican.

Esta es la joya de la corona de la que presume Susana Díaz. Presume, aunque menos, de Educación... pero eso da para mucho más que un post. Los cientos de barracones prefabricados así lo atestiguan, por ejemplo. Con una corona así, ¿qué reino querrá gobernar?

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