Posos de anarquía

A por el desahucio de Rajoy

A pesar de la asunción de esta sociedad narcotizada, me sorprende -y decepciona- ver cómo la ciudadanía no sale a la calle en bloque exigiendo la dimisión de este Gobierno indigno. Mientras la izquierda sigue peleándose entre sus filas para aliarse, lo cierto es que la putrefacción del Partido Popular, la corrupción institucionalizada y la mezquindad de sus dirigentes debería unir a personas de todo signo político: hay que desahuciar de manera urgente a Rajoy de La Moncloa.

No hay excusas, ni siquiera, para el electorado del PP que, si tiene un mínimo de decencia y honestidad, debería exigir la dimisión de Rajoy que, lejos de asumir que la Justicia ha acreditado la contabilidad paralela del partido del Gobierno, tira balones fuera. Su rueda de prensa fue lamentable, con ese recado implícito de "os estamos robando a manos llenas, pero lo que os podría venir sería peor".

Esa es su baza, siempre lo ha sido: la del miedo a la alternativa. Rajoy sabe que no puede escapar de la mancha de la corrupción, así que la generaliza y se adjudica un grado inferior que el resto a la hora de tomar por idiota a la ciudadanía.

Que ni se moleste porque, en realidad, somos idiotas, tod@s, ya seamos de izquierdas o derechas, ya nos importe o no la política una carajo... Nadie que no fuera idiota o narcotizad@ por la indiferencia bajo una suerte de Síndrome de Estocolmo podría soportar un minuto más al PP en el Gobierno.

Se trata de un partido completamente deslegitimado, cuyos millones de votos conseguidos en las elecciones son, hoy por hoy, papel mojado. ¿De veras cree Rajoy que a día de hoy, después de que la misma Justicia ha dudado de su credibilidad, cuenta con ese apoyo? Claro que no, de otro modo, ¿por qué creen que ha vaciado de contenido toda la agenda que tenía prevista para esta semana? Para evitar ser abucheado y que, salvo en los informativos de RTVE (convenientemente manipulados), sea vea en las noticias. Rajoy, cual alimaña, vuelve a su agujero.

Esta misma semana deberían producirse masivas manifestaciones en todo el país, con el Congreso de las Diputadas y los Diputados como epicentro, exigiendo el desahucio de Rajoy de La Moncloa. Hay que echar, no sólo al partido calificado por la Justicia como banda criminal sino, además, a todos esos secuaces del PP que se ponen delante de un micrófono y sueltan exabruptos defendiendo lo indefendible, a es@s dirigentes populares que le revuelven a un@ el estómago cada vez que hacen gala de tamaña desfachatez.

No pueden pasar más días sin que toda la ciudadanía, antes incluso que la moción de censura, fuerce la salida del Gobierno del PP y lo recluya en su ciénaga de Génova. No puede transcurrir más tiempo sin que hagamos absolutamente insoportable para el Ejecutivo de Rajoy que siga representándonos, porque a cualquier persona decente se le debería hacer insoportable que ese puñado facineroso gestione nuestros impuestos, administre el país.

Con el PP en el poder, el aire se hace irrespirable para cualquier persona honesta, con un mínimo de ética y un sentido de la democracia. ¿Quieren los cargos del PP, como leía este fin de semana, que no se les meta en el mismo saco que a Rajoy, Rato, Bárcenas, Zaplana, Cifuentes y compañía? Exijan también el desahucio de Rajoy o, de lo contrario, no se sorprendan que nos tapemos la nariz a su paso. No sean idiotas o permanezcan narcotizad@s, sumis@s; salgan a la calle ya para desahuciar a Rajoy, porque la misma democracia, el futuro del país está en juego. Demostremos cómo la sociedad civil está muy por encima de la clase política. Es urgente.

 

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