El pasado mes de noviembre relaté cómo el gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla se olvidó de los más jóvenes y su bono del alquiler. El Gobierno de España le inyectaba a Andalucía 68,4 millones de euros para que desde el 1 de enero concediera ayudas de hasta 250 euros mensuales para el pago del alquiler. La Junta de Andalucía no activó el mecanismo de concesión hasta noviembre; ahora, a punto de cumplirse los seis meses que marca la ley para resolver las solicitudes, Moreno Bonilla la vuelve a pifiar.
Si vives en Andalucía y en noviembre solicitaste la ayuda para el bono del alquiler es muy posible que te sientas abandonada. Ya no es sólo que te hayas quedado tirada contando con esa ayuda en los meses de atrás sin que desde la Junta se hayan siquiera pronunciado; es que cuando ahora lo hacen, a dos días de que expire el plazo para hacerlo, te vuelve a orillar.
La Consejería de Fomento está enviando dos tipos de SMS: en el mejor de los casos, comunica "Bono Alquiler Joven Andalucía: Su expediente ha sido evaluado y pasa a propuesta favorable", sin que determine cuándo comenzará a abonar una ayuda que en otras Comunidades Autónomas llevan disfrutando desde principios de 2022. El segundo de los SMS indica "Bono Alquiler Joven Andalucía: su expediente tiene reserva inicial de crédito y se encuentra en proceso de tramitación", lo que no implica que se ha concedido.
Seis meses no parecen haber sido suficientes para estudiar una solicitud en plena emergencia habitacional, en una región en la que en provincias como la de Málaga, una con los sueldos más bajos de España, el precio de la vivienda quintuplica la media nacional. La nula empatía con los más jóvenes, la falta de sensibilidad con un problema que en gran parte generó el PP con la liberalización del suelo y la alfombra roja a la especulación golpea de pleno a menores de 35 años que luchan por su futuro sin ver claro su presente.
Mientras el PP levanta sus campañas autonómicas y municipales en torno a las listas de EH Bildu, los ámbitos en los que realmente tienen competencias quedan olvidados. Cuando no puedas pagar el alquiler, cuando oigas a Moreno Bonilla denunciar la falta de financiación del Gobierno de España a Andalucía mientras los millones que éste le inyecta para ayudas quedan sin gastarse, recuerda que EH Bildu no tiene nada que ver. Hay muchas maneras de arruinar vidas y las políticas del PP rozan la excelencia en la materia.
Y mientras la vida se hace insostenible en ciudades gobernadas por el PP, como Málaga, sus alcaldes no lo atribuyen ni a la especulación, ni al turismo desaforado, ni a sus deficientes políticas urbanísticas: lo atribuyen, en cambio, a que la juventud no está lo suficientemente preparada y por este motivo no encuentran trabajos con la remuneración suficiente para permitirse vivir en Málaga. Así lo expuso Francisco de la Torre (PP) y ahora, el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga (UMA), Julián Molina Luque, lo desmonta con datos: Apoyándose en datos oficiales, atiza una buena bofetada de realidad a De la Torre, demostrando cómo se produce el efecto contrario al que indica el regidor popular, pues en lugar de ganar población cualificada de fuera que sí puede pagar el precio de la vivienda, lo que sucede es que los universitarios nativos abandonan la ciudad. Málaga pierde población con estudios superiores y eso se debe a que la especulación los ha expulsado a otros municipios donde sí es posible pagarse un techo.
Este tipo de políticas son las que deberían entrar en juego en las campañas electorales y no otras. Hablar de la ETA desaparecida hace más de una década, de desmontar el sanchismo, no resolverá en los próximos cuatro años tus problemas de acceso a la vivienda, la falta de médicos en el centro de salud, los barracones convertidos en aula en los colegios o las calles repletas de basura mientras se privatiza el servicio de recogida con contratos multimillonarios. Si te engañan, desde luego, es porque quieres, y en los cuatro años venideros recibirás lo votado, dejando poco lugar a lloros.