Pronosticar: Predecir algo futuro a partir de indicios. Esa es la definición de la Real Academia Española (RAE), la misma que el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, parece desconocer. Al presidente andaluz le sobra sectarismo y le falta academia; de otro modo no se explica que cargara contra indirectamente contra la AEMET por sus advertencias ante la Dana.
"Si un organismo público alerta de 'peligro extremo' debe estar muy seguro, porque eso tiene consecuencias sociales y económicas. Prudencia toda. Rigor, también". Con esta infame publicación en sus redes sociales Moreno Bonilla criticaba los pronósticos de AEMET que, visto el panorama general de España, estaba bastante acertada. Sin embargo, el presidente de la Junta de Andalucía no lo ve así, porque adelantar el regreso vacacional para no exponerse a tormentas copiosas priva quizás de un día más de consumiciones en la región andaluza y eso es para él lo importante.
Moreno reclama rigor, el mismo que no tiene él a la hora de valorar los efectos de la gota fría, con AVEs que han tardado casi doce horas en cubrir el trayecto Málaga-Madrid por culpa de las lluvias torrenciales. La irresponsabilidad del barón del PP raya el insulto, muy en línea con su habitual negacionismo de la ciencia que refleja en su gestión del agua y los acuíferos agotados cuya explotación ilegal quiere legalizar.
En días como hoy, es necesaria la precaución y no poner vidas en riesgo. Pero también hago una llamada a la reflexión: si un organismo público alerta de "peligro extremo" debe estar muy seguro, porque eso tiene consecuencias sociales y económicas.
Prudencia toda. Rigor, también.
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) September 3, 2023
La labor de la AEMET es pronosticar las condiciones climatológicas y, cuando cabe posibilidad de riesgo, alertar de ello para evitar desgracias. No es la primera vez que pese a sus advertencias -lo pudimos comprobar con Filomena- la gestión política deja mucho que desear, provocándose situaciones dramáticas en pueblos y ciudades. En lugar de felicitarse porque en determinadas regiones las previsiones de AEMET no representaron tanto riesgo como el esperado, pareciera que Moreno quisiera lo contrario y hubiera preferido ver flotando coches panza arriba por las calles de Sevilla.
En lugar de querer ser hombre del tiempo -sueño, por otro lado, que puede cumplir en el cortijo en que ha convertido Canal Sur-, haría mejor Moreno en cumplir lo que no son pronósticos, sino promesas y deberes, como los que a él corresponde, por ejemplo, con el pago de los bonos de alquiler joven de 2022 o los cerca de 4.500 millones de euros de los Fondos Europeos aún sin ejecutar, correspondientes a los Fondos Estructurales y de Inversiones del período 2014-2020, que están a punto de vencer. Rigor, Moreno, rigor.