Hoy es un día grande para RTVE y, por extensión, para todo el país: su nueva dirección al fin ha destituido a Jenaro Castro, el que con la llegada del PP al poder fuera ascendido a director y presentador de Informe Semanal y director de los informativos no diarios de TVE. Dicho de otro modo, uno de los principales brazos armados de la manipulación de la derecha deja paso a buenos profesionales de la casa que volverán a dignificar al ente público.
La llegada de Castro con Rajoy a sus nuevas responsabilidades TVE supuso un proyectil para la línea de flotación del buen periodismo. No es sólo que con la más absoluta de las impunidades manipulara y obligara a manipular la información en beneficio de los intereses partidistas de la derecha, sino que fue uno de los ejecutores del miedo en el ente. Miedo a represalias, a ceses si no se pasaba por el aro del PP, a condenas a hacer pasillos sine die hasta que la desesperanza le consuma a un@.
Por eso mismo hoy es un día grande, porque Informe Semanal volverá a brillar informativamente como en sus mejores años pasados, porque los informativos no diarios ya no desinformarán. Al menos, esa es la esperanza que tenemos muchas personas, porque tanto en esos como en los otros espacios del ente, parecen darse pasos en la buena dirección pese a algún que otro traspiés.
Durante los años del PP se ha perdido mucha calidad por el camino. El prestigio que tuvo la cadena pública en los tiempos de Fran Llorente, sencillamente, ha desaparecido bajo la bota castrense del anterior Gobierno, que entró en RTVE como un elefante en una cacharrería, deshaciéndose de todas las voces críticas y fichando a palmeros y estómagos agradecidos como Castro.
Afortunadamente, son muchos y muchas l@s profesionales que permanecen en RTVE y que, a partir de ahora, acuden a sus puestos de trabajo con una ilusión renovada, con ganas de poder, al fin, ejercer su trabajo con la profesionalidad que exige el puesto. Algo que no sucedía con Castro y el resto de títeres del PP, cuya labor era, por encima de cualquier otra, preservar la buena imagen del PP y su gestión aún a costa de cambiar la realidad para ello. Eso se acabó.
Nunca antes el Consejo de Informativos de TVE ha estado tan combativo como en la última época del Gobierno del PP y nunca antes l@s propi@s trabajador@s se habían rebelado con tanta fortaleza. Sólo les pido que conserven ambas virtudes porque, aunque es verdad que se respira un clima muy distinto al de entonces, no es menos cierto que ya no hay cabida para la relajación, hay que estar en guardia y, al menor signo de presiones o manipulación, volver a sacarlo a la luz. Bien lo saben tod@s ell@s.