Tumbarse a la bartola, no ir a clase, no abrir un libro, no acudir a los exámenes, no pegar ni palo al agua. A mí el plan de estudios de Pablo Casado, confirmado por varias alumnas de la Universidad Rey Juan Carlos, no me parece nada extraordinario. Es más, me parece perfecto. Montones de chavales de mi quinta lo pusimos en práctica con diversos resultados, aunque la verdad es que ninguno de nosotros con tanta perfección como Casado. Camareros, yonquis, empresarios, pedigueños, cajeras de supermercado, incluso escritores y periodistas pudimos salir adelante gracias a ese mismo método de trabajo. Algunos acabaron en la cárcel, otros en el paro, pero ninguno cayó jamás tan bajo como para presidir un partido político. Nunca nos regalaron un doctorado o un máster, pero tampoco habíamos comprado papeletas en la rifa. Lo verdaderamente extraordinario, viendo los últimos ejemplares que han llevado la batuta, es que en el PP la titulación académica valiera puntos.
En una entrevista reciente, la madre de Pablo Casado asegura que su hijo, cuando tenía 9 años, no se perdía ni una sola entrega de Informe semanal. Puede que le cundiera más haberse tragado varias temporadas completas de Los ángeles de Charlie, una teleserie donde se enseña cómo manejar a tres hembras peligrosas con un teléfono y un secretario guasón. En el final alternativo al que asistimos el sábado Bosley daba la campanada y se quedaba al frente de la agencia de detectives, pero Soraya no ha tardado ni dos días en remover las contradicciones del expediente académico de su rival. Un verdadero golpe bajo si tenemos en cuenta que Pablo Casado no hizo otra cosa que seguir el borbónico ejemplo de la familia más encumbrada del país aquel día en que Froilán llegó a la universidad sin libros, sin carpeta, sin nada más que un jersey terciado al hombro. De hecho, al comprobar las respectivas carreras de Pablo y Froilán, repletas de milagros inexplicables y ciencia infusa, da la impresión de que ambos compartían el mismo jersey. De momento, la Universidad Rey Juan Carlos (difícil encontrar un nombre más apropiado para el centro) ha comunicado que no encuentra por ningún sitio los trabajos académicos de Casado. Seguramente están archivados junto a los de Cifuentes, en un video del Eroski.
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>