David Torres

Acabo de publicar CARTAS A LAS NOVIAS PERDIDAS, una novela en la que una familia se reencuentra entre la memoria y el alzhéimer a través de los tenebrosos recuerdos de las mazmorras de la Dirección General de Seguridad y los claroscuros de su propia historia.

Siempre he pensado que una novela es como un matrimonio más o menos largo mientras que una columna es un lío de una noche. Fui finalista del premio Nadal en 2003 con El gran silencio y he ganado también e Ateneo de Valladolid por Cartas a las novias perdidas, el Hammett de la Semana Negra de Gijón y el Tigre Juan por Niños de tiza, así como el premio Logroño por Punto de fisión, de donde toma su título esta trinchera.

Como se ve, con mis novelas he hecho lectores y amigos, y con mis columnas más bien al contrario. Pero está bien así, porque siempre he pensado que un escritor ha de luchar contra el poder, sea del signo que sea, aunque la señal de su triunfo resulte tan minúscula como una picadura de mosquito en el culo de un elefante.

Ayuso y la frutoesfera

En España siempre que uno de los dos grandes partidos acusa al otro de corrupción corre el riesgo de estar mirándose al espejo; por...

Aznar en sus once

Veinte años después del 11M, el peor atentado de la historia de Europa, Jose Mari Aznar no se ha movido un milímetro de la...

Magic Bolaños

Cuando el joven Onetti escribió su primera novela, El pozo, Italo Konstantini, alias Kostia, le hizo llegar el manuscrito a Roberto Arlt, el genial novelista que...

Horario de madrugada

Desde los tiempos del landismo, uno de los puntos fuertes del folklore español es cenar a las doce de la noche, particularidad gastronómica que...

Ábalos, sé fuerte

Entre las particularidades folklóricas de las que los españoles podemos enorgullecernos están los toros, la paella, el tercer apartado del artículo 56 de la...

Koldo para todo

Puede que sea influencia de la Iglesia, puede que la cosa se remonte a Atapuerca, pero lo cierto es que España es un país...

Mascletà madrilé

En las reacciones contra la mascletà de Almeida en el Manzanares hay dos tipos de reproches bastante contradictorios. El primero asegura que la mascletà iba a cargarse todas...

Tenis femenino en La Meca

"Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios". La frase de Alexander Pope, un poeta inglés del XVIII, hizo fortuna sobre todo...

Feijóo por los pelos

Feijóo está pasando por una especie de adolescencia retardada, una de esas épocas de la vida en la que no sabes muy bien a...

Terrorismo de andar por casa

El concepto de terrorismo se ha devaluado mucho en los últimos tiempos. Antes, para conseguir el carné de terrorista, tenías que currártelo un montón:...

Yolanda visita al Papa

Nadie puede negar que Yolanda Díaz lleva bastante tiempo transportando el aburrido ámbito de la política al océano frívolo de la prensa rosa. Esta...

Puigdemont y la ruleta rusa

Puesto que derribar el gobierno de coalición de Pedro Sánchez no está nada fácil -ni con monigotes, ni con muñecas hinchables, ni con muñecos...

Frank discute con un ciervo

En los viejos documentales sobre la naturaleza salvaje siempre había una raya divisoria entre hombres y bestias, una delgada línea que separaba al naturalista...

Ayuso sin pensar

Es probable que Ayuso no sepa explicarse bien, de ahí que todavía no se haya enterado de que la orden que provocó el desamparo,...

Pablocasadeitor

Según la cronología de Terminator, falta más o un menos un lustro para que Skynet (la Inteligencia Artificial que lidera la guerra de las máquinas contra...

Milei por los pelos

Nadie lo habría sospechado, pero el gran motor de la ultraderecha mundial a estas alturas del milenio no es el populismo, ni la economía...

Jugando a los soldaditos

Cuando yo era un crío, allá, a mediados de los setenta, mis juegos favoritos casi siempre tenían que ver con la guerra. Jugaba con...

El efecto Motos

"El otro día, en ese lodazal televisivo denominado El hormiguero, le pusieron delante a Sofia Vergara, la actriz de origen colombiano que venía a promocionar Griselda,...

No nos defraudes, Toni

Cada época imagina a la Muerte como puede, unas veces disfrazada de hombre, otras de mujer; unas veces con guadaña, otras con capucha. Últimamente...