El mapa del mundo

Tétrica estadística

La noticia pasó desapercibida. Sucedió hace una semana, una pequeña nota de agencia decía: "El Pentágono  retira los cargos contra uno de los acusados de los atentados del 11-S (del 2001)", nada menos que Mohamed Al Qahtani, supuesto "secuestrador número veinte" de aquél fatídico día, el que no llegó a subir a "su avión". La acusación ha sido retirada, aunque el Pentágono se niega a dar mayores explicaciones, pero abogados que han seguido el caso afirman que se debe a que el tribunal militar que lo juzga no ha podido obviar las acusaciones –parece que probadas—de confesiones arrancadas bajo tortura y poco en cuanto pruebas objetivas.

Es la punta del iceberg del basural en el que esta Administración Bush ha intentado sumergir todas las garantías procesales del llamado "proceso debido", llevándose por delante una decisiva conquista del siglo XVII y de la Revolución Inglesa, cual es el "habeas corpus". Pero el lector poco informado quizá no sepa lo peor.

¿Cuántos de los casi ochocientos que han estado detenidos años y años en Guantánamo han sido procesados? A día de hoy, seis, y menos el caso aquí citado, quedan en cinco. Cinco de ochocientos: éste es el altísimo rendimiento de la lucha antiterrorista desplegada por el Pentágono y la Casa Blanca. Esto sin contar Abu Ghraib, y la que vendrá a continuación. En la base de Bagram, en Afganistan, los Estados Unidos retienen en idénticas condiciones a más de setecientos presos, y van a construir otra nueva, para mil cien presos. El nuevo presidente tendrá mucho patio por barrer.

Pere Vilanova

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