A mi bola

El extraño caso del Kun, otro hincha de quita y pon

Yo no jugaría en Racing, pero en el Madrid... Pongan los boletos a los clubes que quieran, menos al Atlético. Quiero salir y lo dejé claro, soy hincha de Independiente, no del Atlético". A medida que el tiempo y la paciencia se le agotan, Agüero es más rotundo en sus declaraciones al otro lado del charco. Lástima que la sinceridad que destila ahora el argentino ("si les dijera que voy a seguir en el Atlético estaría mintiendo") no la aplicara cuando juró fidelidad a unos colores que ahora pisotea.

Fuentes bien informadas aseguran que Miguel Ángel Gil dio su palabra a Florentino Pérez de que le traspasaría al Kun sin necesidad de remitirle a su cláusula. De ahí vendría el acuerdo al que llegó el argentino con el Madrid y el paso que dio al anunciar públicamente que no quería seguir en el Atlético. Agüero puede ser muy tonto o estar muy mal aconsejado, pero un futbolista nunca da un paso como el que dio sin estar respaldado. El Madrid lo hizo, aunque el cambio de parecer (o de palabra) de Gil bloqueó la operación.
Sinceramente, creo que hay algo que Miguel Ángel Gil no ha contado y que serviría para comprender la extraña situación a la que se ha llegado. La reacción del Kun no es la de un mercenario más que quiere irse al Madrid, sino la de un despechado que desprecia al Atlético. Parece lo mismo, pero no lo es. Si en España existiera el transfer request, petición formal de traspaso que utilizan los ingleses, Agüero ya la habría firmado. ¿Por qué no lo hace Cesc? Pues porque él no quiere marcharse del Arsenal (como bien sabe Wenger), sino que quiere jugar en el Barça, del que es hincha.

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