Si el paciente lector tiene a bien hacer una búsqueda en Google, observará que la portada del diario El Mundo del día de la fecha, en la que se lee un gran titular casi a toda página donde se dice que Los presos de ETA quieren a Podemos en el Gobierno, ya ha sido noticia en repetidas ocasiones en varios medios de información, sin que se aporte una documentación convincente. Es más, con ligeras variantes, el diario El Mundo -a quien no pocos profesionales reconocen por un calificativo a juego con la cabecera desde los tiempos de Pedro J. Ramírez por su fiebre conspiranoica a propósito de los atentados del 11-M-, se ha limitado en esta ocasión a repetir la portada que el diario ABC publicó el 8 de diciembre de 2014. Ha incurrido por lo tanto en el mayor dislate profesional que un diario que compite con otro en el mercado puede cometer: copiarle la portada -y además con un retraso de meses-, sin aportar mayor información a la noticia. No creo al actual director del diario El Mundo incapaz de reconocer esto, por lo que me temo que la presión para que lo hiciera debió provenir de las alturas, teniendo en cuenta el periodo electoral y la persistencia de Podemos como partido resistente a bulos e infamias. Casi me estoy imaginando a la vicepresidenta doña Soraya aconsejar: "Oye, ¿y si volviéramos con lo de ETA y Podemos, dado que siguen crecidos?" Y así ha sido, mientras el presidente de honor del partido más corrupto apelaba a los crímenes de Lenin y Stalin. Viven en el pasado, próximo o distante, porque lo representan.