Otras miradas

¿Debemos dejar nuestra defensa en manos de alguien que nos engaña?

Juan Carlos Rois

Pepe Ambrona y

Pepe Ambrona y Juan Carlos Rois

investigadores del Colectivo Utopía Contagiosa

 

¿Dejarían al lobo cuidar a sus ovejas?  ¿Pondrían a un vendedor de armas a realizar la política estatal de paz y seguridad?

El Ministro de Defensa publicita que durante 2015 el gasto militar será de 5.767 millones de €.  Nuestros cálculos, siguiendo criterios de cálculo del gasto militar  tan poco sospechosos de antimilitarismo como los de la OTAN, nos llevan a denunciar que el Gasto Militar español en 2015 superará los 23.673 millones de euros.  ¿Quién miente?

A los 5.767 millones de € habría que sumarles

los 3.672 millones ocultos en 12 de los 13 ministerios existentes.  2.600 en Interior, 604 en Industria, 233 en Presidencia y 171 en Exteriores, por ejemplo.

lo que se encubre en otras secciones (Casa Real, Organismo Autónomos Militares, Clases Pasivas y Centros Universitarios de la Defensa), 5.221 millones de €.

lo oculto, 1.750 millones de €, en los gastos extrapresupuestarios y fondos de contingencia, que aunque deberían estar para imprevistos, ya están preprogramados, como por ejemplo los que tienen que ver con los compromisos de pago asumidos por los Programas Especiales de Armamentos (PEAS) y los de las Intervenciones Militares en el extranjero.

lo escondido en las liquidaciones de gasto de cada ejercicio presupuestario, que siempre son mucho mayores según los informes de la Intervención General del Estado; por ejemplo, en 2012 un 44’75 %  de másy en 2013 un 35’31 %.  Ello nos lleva a estimar que en 2015 se "sobregastarán" unos 1.070 millones de € por encima de los presupuestados.

lo que se disimulará en gastos de plurianuales, 129 millones de €, que unen a su poca difusión pública el ocultamiento en los presupuestos anuales correspondientes.

Como ven, un total de cinco grandes trucos que acaban generando una deuda militar anual inmensa, unos 5.902 millones de € y que, en definitiva ocultan que el Gasto Militar total de 2015 como poco de 23.673 millones de € y se pretende ocultar, ni más ni menos, que 17. 606 millones de €, alrededor del 75 %.

Y todo esto, ¿en qué afecta a cada ciudadano?  Pues en que el gasto militar diario se dispara a más de 64 millones de €.  Y supone un 2’19 % del PIB, muy por encima de 0’8 % que pregona Morenés, cifra escandalosa si la comparamos con el cúmulo de recortes sociales y de derechos que los mismos presupuestos generales consagran.

Realmente, lo que reconoce el Ministerio de Defensa en sus presupuestos es poco más que el sueldo de los militares y algunos de los gastos corrientes del ministerio.  Y todo para mantener una estructura con una cúpula desproporcionada, un oficial por cada1’8 soldados.  Se olvida de detallar todos aquellos gastos que la OTAN también reconoce como militares y que en España acaban financiando directamente a más de 3.300.000 personas (entre militares en activo, guardia civil, personal civil de la defensa, reservistas, beneficiarios de prestaciones asistenciales militares y/o beneficiarios de clases pasivas militares).

El militarismo en España afecta a todos los ámbitos.  La realidad nos dice que el ejército es un Estado dentro del Estado: posee universidades militares, hospitales militares, fábricas de medicamentos militares, un organismo autónomo que se ocupa de la vivienda militar y de especular con los terrenos, una mutua médica militar (ISFAS) y, además, también son capaces de militarizar múltiples facetas de la vida cotidiana:  la celebración de la fiesta nacional, la lucha contra los incendios y catástrofes a través de la Unidad Militar de Emergencias, la política exterior, el comercio internacional con la venta de armas, la I+D+i con la investigación militarizada, tienen su propio sistema de justicia militar, una policía militarizada (la Guardia Civil), el Ministerio de Defensa es el 2º terrateniente español y no contentos con ello suelen militarizar los terrenos que les interesan con el unilateral método de declararlos "zonas de interés para la defensa", el Seprona militarizado cuida del medio ambiente, y un largo etcétera.

También es destacable que estos presupuestos financian el que España sea una de las naciones que más potencia el intervencionismo militar fuera de sus fronteras.  Así, ostentamos el triste record de ser la 5ª potencia mundial y segunda europea en el envío de tropas en el exterior, con más de 70 escenarios militares exteriores en los que se ha participado desde Felipe González hasta la fecha. Un país intervencionista, ¿Ridículo?

Esta realidad nos hace exigir como ciudadanos una urgente auditoría externa seria de las cuentas militares para que puedan ser conocidas, debatidas y decididas por la sociedad en su conjunto y, así, podamos todos y todas participar en la definición de la política de defensa de manera constructiva y responsable.

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