Otras miradas

Ejemplaridad y confianza

Juan Lobato

Secretario General del PSOE de Madrid. Portavoz del Grupo Parlamentario en la Asamblea de Madrid

Ejemplaridad y confianza
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (i) y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (d).- Eduardo Parra / Europa Press

Ejemplaridad y confianza en política van de la mano. Cuando la ejemplaridad falla lo hace la confianza, y viceversa. No hay confianza si falla la ejemplaridad. En la política madrileña sus dos máximos representantes; la Presidenta de la Comunidad de Madrid y el Alcalde del Ayuntamiento de Madrid, están siendo protagonistas de hechos que están generando pérdida de confianza de la ciudadanía madrileña en sus dos principales instituciones; Gobierno de la Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid.

Ejemplaridad es una forma de entender y hacer política. Que un amigo del pueblo de la Presidenta venda mascarillas a través de un contrato a dedo en plena pandemia por valor de 1,5 millones de euros es un acto sujeto a unas normas de procedimiento legal y administrativo. Ocultar que el hermano de la Presidenta obtuvo un beneficio de más de cuarto de millón de euros de la empresa del amigo del pueblo que vendió las mascarillas a la Comunidad de Madrid no es ejemplar. Ocultarlo primero y negarlo después hasta que las evidencias eran absolutas no es ejemplar, es precisamente lo contrario, es una falta grave de ejemplaridad.

Esta es la primera pieza de la crisis política que sufre Madrid. Un hecho innegable de falta grave de ejemplaridad ha tenido lugar en la Comunidad de Madrid. Ante ese hecho la respuesta política lejos de situar la ejemplaridad en primera línea ha sido lo contrario, alejarse de cualquier respuesta ejemplar. Perdió la Sra. Ayuso una oportunidad de resolver esta crisis de forma sencilla y contundente; algo tan poderoso como pedir disculpas y reconocer que no es ejemplar lo ocurrido. Es algo que he pedido como oposición en mi responsabilidad de fiscalizar al Gobierno. Bastaba con pedir perdón y disculpas por hechos que no son ejemplares.

Alguien decidió en nombre de la Sra. Ayuso usar la falta de ejemplaridad como un activo político para asuntos internos del Partido Popular. Escribieron un guion que daba el papel de víctima a la Sra. Ayuso para de este modo ocultar la falta de ejemplaridad. En ese guion a la víctima había que esconderla, y estuvo tres semanas escondida.

Dos meses después del inicio de la crisis política iniciada por el contrato de las mascarillas del amigo del pueblo y el hermano de la Sra. Ayuso hay un primer hecho indiscutible; la Sra. Ayuso tiene en su hoja de servicios una falta grave de ejemplaridad.

El segundo hecho indiscutible son las comisiones millonarias de la venta de mascarillas por parte del Sr. Luceño y el Sr. Medina al Ayuntamiento de Madrid. Comparte el Alcalde con la Presidenta la misma falta grave de ejemplaridad en su hoja de servicios.

El tercer hecho indiscutible es que hay un bloqueo institucional permanente para que se puedan dar las explicaciones correspondientes en la Asamblea de Madrid. Aquí radica la falta de ejemplaridad institucional. Liderada por el Partido Popular y secundada en forma de abstención por Vox, bloquean una Comisión con luz y taquígrafos que dé las oportunas explicaciones. Bloquean la confianza que deben generar las instituciones, bloquean que la ejemplaridad forme parte de la política madrileña.

El cuarto hecho indiscutible es el deterioro de la reputación del Gobierno de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento. Hay una imagen y percepción mayoritaria de posibles tratos de favor, tráfico de influencias, comisiones multimillonarias en plena pandemia y falta de transparencia. Hay un deterioro institucional provocado por negar hechos primero, luego matizarlos y por último reconocerlos. Presidenta y Alcalde diciendo una cosa, la contraria y, por último, decir la verdad.

Desgraciadamente, a la vista de los hechos indiscutibles, no parece que la ejemplaridad sea la opción política elegida por la Sra. Ayuso y el Sr. Almeida. Desde mi responsabilidad como oposición volveré a pedirles que den un paso atrás; reconozcan los hechos, que se han equivocado y que no es ejemplar lo ocurrido. Los socialistas madrileños actuaremos a favor de recuperar la confianza en las instituciones.

Será la justicia la que determine las responsabilidades legales. La responsabilidad política empieza por pedir perdón y reconocer la falta de ejemplaridad. En ese momento podremos reiniciar un tiempo político con enormes desafíos y oportunidades claves para el futuro de Madrid y de los madrileños y las madrileñas.

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