[caption id="attachment_17109" align="alignleft" width="800"] Simpatizantes de Vox celebran los resultados en las elecciones andaluzas. EFE/Rafa Alcaide[/caption] Quiero recordar ahora cómo Ciudadanos <a href="https://blogs.publico.es/otrasmiradas/16434/y-pasaron-los-barbaros-por-altsasu/">se hizo acompañar de VOX</a> en su viaje infame a Altsasu en su recuperación de una idea de ETA que necesitan para movilizar a los nostálgicos del terrorismo. Y cómo la inmensa mayoría de los medios de comunicación llamaron radicales justo a los que les plantaron cara. No oí entonces a los que ahora culpan al feminismo de la subida de la ultraderecha. Quiero recordar cuando, el pasado mes de octubre, <a href="https://www.elmundo.es/espana/2018/10/22/5bcdc95c46163f389e8b462b.html">Aznar dijo</a> que Santiago Abascal era “un chico lleno de cualidades”, y todas las veces que en esta campaña de las Elecciones andaluzas Pablo Casado ha demonizado la inmigración. No oí entonces a los que ahora culpan al feminismo de la subida de la ultraderecha. Quiero recordar <a href="https://blogs.publico.es/otrasmiradas/11214/la-insensatez-de-borrell/">cuando Borrell protagonizó</a>, en octubre del año pasado, la marea de banderas españolas convocadas en Barcelona por la muy dudosa Societat Civil Catalana, PP, Ciudadanos, ciertos sectores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la ultraderecha, y con ello la blanqueó y situó al PSOE como aval de la legitimidad de los ultras. No oí entonces a los que ahora culpan al feminismo de la subida de la ultraderecha. Eso sí, ahora claman que el feminismo distrae la “lucha obrera”. Y junto a ellos hay quienes responsabilizan al empeño del Gobierno de Sánchez por la recuperación de la Memoria Histórica y la exhumación de la momia del criminal, y responsabilizan también a la lucha del pueblo catalán, que está en su derecho de votar independencia o todo lo contrario. Y, a propósito, tampoco los he oído manifestarse contra el insoportable encarcelamiento de políticos y activistas en Catalunya. “El feminismo es necesario, pero…”, leo desde ayer domingo por la noche. Que vendría a ser parecido al “no soy homófobo, pero…” o “no soy racista, pero…”. No, hijos, no. El feminismo es la pelea que no han llevado aquellos que por los visto sí pertenecen a “la lucha obrera”, la lucha para que las mujeres tengamos los mismos derechos que los hombres. Culpar al feminismo, insinuar que más le valdría echarse a un lado, viene a ser criminalizar la lucha por los derechos humanos. Y más les vale mirarnos bien, porque el feminismo, que sólo puede ser extremo, radical, será el que plante cara a los bárbaros. Si no, al tiempo. Sorprendentemente, quienes sí parecen conscientes de la potencia transformadora del feminismo son los de la extrema derecha, que han eliminado de entre sus demonios a la izquierda “radical” para sustituirla por las mujeres. Qué desastre, compañeros.