Punto y seguido

El Acuerdo Abraham y la peligrosa entrada de Israel en el Golfo Pérsico en 27 notas

Mientras bombardea Siria y Gaza, y pocos días después del misterioso incendio del puerto del Líbano y un mes después de los discretos ataques a varios centros estratégicos de Irán, Israel anuncia a bombo y platillo la firma del Acuerdo Abraham con Emiratos Árabes Unidos (EAU), con el que es reconocido oficialmente por el primer estado situado en el Golfo Pérsico. Será el tercer régimen árabe, – después de Egipto (1977) y Jordania (1994)-, que establece relaciones oficiales con el país que hace 72 años fue establecido en las tierras palestinas.

  1. El hecho considerado "histórico", y vendido como "el triunfo de la diplomacia por haber parado la anexión de Cisjordania a Israel", no fue la decisión tomada en los parlamentos de los firmantes, sino que es un acuerdo opaco entre unos hombres corruptos de extrema derecha: Donald Trump, su yerno Jared Kushner, Benjamín Netanyahu, el príncipe heredero del Reino de Arabia Saudí (RAS) Mohammed bin Salman (MbS), y el mandatario emiratí, Mohammed bin Zayed (MbZ).
¿En qué consiste el acuerdo?
  1. Es falso que EAU se ha sacrificado con este pacto para que Netanyahu abandonase el plan de anexionar gran parte de Cisjordania que anunció en julio, porque:
  2. Israel nunca ha parado de ocupar más tierras palestinas, ni lo hará. De hecho, el propio Netanyahu aseguró que se trata sólo de una suspensión temporal del proyecto, que hace de espada de Damocles colgada encima del cuello de los países "musulmanes" para arrodillarles aun más. El objetivo de Israel ha sido y es imposibilitar un estado palestino, y obligarles a su gente asimilar con una sonrisa su sometimiento a un sistema de Apartheid.
  3. En el momento que todas las potencias mundiales, salvo EEUU, se opusieron a este proyecto, al igual que su socio del gobierno Benny Gantz y los sionistas liberales -que priorizan la resolución del conflicto con palestina con el fin de garantizar la seguridad de Israel-, el viejo político judío se dio cuenta de que llevar a cabo el proyecto sería un grave error estratégico. Por lo que, sacó esta carta de la manga, tapando un escándalo con otro, disfrazándolo de papel rosa, para salir de una embarazosa situación: ¿Quién sino él puede, con una sola amenaza y sin dar nada a cambio (ni siquiera la paralización de nuevos asentamientos), obtener tanto, e incluso pasar de ser "corrupto e incompetente" ante su propio pueblo a ser un "héroe"?
Lo que obtiene Israel

3 . Entrar en el Golfo Pérsico e instalarse a pocos kilómetros de Irán, país que ya está rodeado de las bases militares de EEUU y al OTAN por los cuatro costados. De hecho, todos los contactos oficiales previos al acuerdo que han tendido ambos estados desde 1996 han girado en torno a cómo contener a la República Islámica de Irán (RII). La teocracia chiita, en un gravísimo error, nada más nacer en 1978 declaró una guerra religiosa contra Israel, EEUU y también los regímenes sunnitas tanto las repúblicas (como Iraq de Sadam Husein o Libia de Gadafi) como las monarquías, poniendo a los iraníes y a la integridad territorial de Irán en un serio peligro ante el poder arrasador de EEUU y sus socios, quienes han borrado del mapa a varios estados, sin piedad.

  1. Crear una alianza militar conjunta contra el enemigo iraní, ahora que la prioridad de la política exterior de EEUU – más allá de quien sea su presidente-, es China que no la RII. Desde 2016, las fuerzas aéreas de ambos países participan en las maniobras militares de la OTAN.
  2. Un inmenso mercado de armas. Israel se llevará una buena tajada del presupuesto anual de defensa de los EAU, unos 23.000 millones de dólares. La empresa emiratí Group 42 se ha asociado con la israelí Industrias Aeroespaciales y Rafael Advanced Defense Systems, para la compra de drones, artefactos de reconocimiento facial (AnyVision), vigilancia cibernética, e incluso el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, que tras el misterioso ataque contra las instalaciones petrolíferas saudíes de Aramco, ha encontrado mercado en esta zona. Israel, de paso, roba este cliente a EEUU que en 2019 firmó un contrato de armas por 5.5 mil millones de dólares, que incluye el sistema de misiles Patriot. Ahora, aunque EEUU pueda vender armas avanzadas a este país árabe, incluidos los "prohibidos" F35 sacándole miles de millones de dólares, nunca le otorgará sus claves para que pueda usarlas de forma independiente: Israel siempre tendrá la superioridad militar.
  3. La posibilidad de hacerse con el control del Comando Central de EEUU en el Golfo Pérsico, por lo que no sólo Irán, sino ningún estado se salvará del chantaje israelí que ve el mundo solo desde la óptica de sus propios y estrechos intereses.
  4. Poder infiltrarse en los servicios de inteligencia y en la inteligencia militar emiratí, para tomarle como rehén. Los regímenes de Iraq, Siria y Libia, por ejemplo, no podían haberse sido desmontado de esta manera si no fuera, en parte, porque EEUU les obligó a cooperar en la supuesta lucha contra el terror, accediendo a sus servicios de seguridad nacionales.
  5. Cambiar la alineación geopolítica de la zona: los países árabes, como RAS y EAU, han pasado de unirse contra Israel a unirse con él contra Irán. Dijo Mike Pompeo que este acuerdo será una "pesadilla" para Irán.
  6. Aislar aún más a Irán, justo cuando estaba mejorando sus relaciones con las monarquías del Golfo Pérsico. Da igual que la RII haya dejado de lanzar la consigna "muerte de Israel" (y sus mandatarios quieren que este cambio se sepa en Occidente), haya levantado la prohibición a los atletas iraníes de competir con los israelíes, y haya autorizado a Hizbolá tener contacto con Tel Aviv, que es un reconocimiento indirectamente de aquel estado.
  7. Convertir a EAU en un socio y cómplice en sus agresiones militares a otras naciones. Pues, el diminuto país cuenta con ejércitos privados en Siria, Yemen y Libia. Además, es el único país árabe con tácticas y estrategias claras, y el mejor organizado en su política expansionista.
  8. Obtener una fuente segura de petróleo. Israel importa unos 240.000 barriles por día, y EAU posee inmensas reservas el 6% de las reservas mundiales: hasta la década de 1950, vivía del cultivo de dátiles, la pesca y el buceo de perlas.
  9. Enterrar la Iniciativa de Paz Árabe del 2002 que condicionaba la normalización de las relaciones con Israel a la desocupación de las tierras palestinas.
  10. Aleja a otro poderoso y rico país árabe de los palestinos

14 . Recibirá inversiones millonarias de los jeques, sangre inyectada en la economía israelí afatada por la crisis económica. EAU es la segunda economía más grande árabe, después del RAS.

¿Y qué consigue EAU?
  1. Mientras la fiesta por el acuerdo en Israel era pública, en Abu Dabi había silencio, no por estar avergonzados, sino por el miedo a provocar más protestas en los países "musulmanes", a pesar de haberlo vendido como un acuerdo para "salvar a los palestinos de la anexiona". Aun así, el jeque Zayed puede:
  2. Presentarse como el líder de la diplomacia en la región, a pesar de las bombas que sigue lanzando sobre "las naciones musulmanas" de Yemen y Libia. Ya ven que eso de "choque de civilizaciones" no era más que una coartada de la extremaderecha del Occidente y de Orienye, en su asalto a los derechos de los ciudadanos, también en ambos lados.
  3. Presentar su "modelo" de país musulmán, ahora que han fracasado las versiones iraní, turca, y saudí. Vale, las mujeres (extranjeras) pueden ir en bikini a las playas, pero la disidencia se castiga con tortura y desapariciones, igual que en todo Oriente Próximo.
  4. Protegerse de las exigencias de la democratización del país por parte de su propia población, teniendo a un "primo zumosol" como Israel; la familia real piensa que sería una póliza de seguro. Las dictaduras de la región se han dado cuenta de que la amenaza a su poder y privilegio provine más del interior que de fuera (Irán, 2009; las verdaderas "primaveras árabes" de 2011). Las consignas contra Israel, lanzadas desde los países árabes, Turquía e Irán, son simple distracción por dichos regímenes de derecha y corruptos, acusando a sus ciudadanos críticos de estar al servicio de un régimen impresentable como Israel.
  5. Meter un gol al RAS en Washington, donde los saudíes, incluso entre los republicanos, han perdido su peso. MBS no puede reconocer a Israel mientras vive su padre el rey Salman, muy anti israelí, y quien llegó a señalar al Mosad como el autor de los atentados del 11S.
  6. Recibirá no solo tecnología, sino muchos turistas israelíes, que podrán disfrutar (no sé cómo) del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
  7. Se apoyará en Israel en su afán expansionista. En Siria, ambos patrocinaron al Estado Islámico. ¿Quién hubiera pensado que unos diminutos emiratos consiguieran hacerse con el control de las vías fluviales estratégicas en los mares Árabe y Rojo, ocupando el sur de Yemen?
  8. Sustituir sus frágiles relaciones con EEUU por Israel de forma progresiva, al igual que otros países árabes. Bahréin, Kuwait, Omán e incluso Qatar se van preparando para reconocer el Estado de Israel a precio de mantener el statu quo de la ocupación de las tierras palestinas.
  9. Utilizar su alianza con Israel para resolver las disputas que tiene en la región con países como Omán y Qatar. Es curioso que la Irán también recurrió a Israel para luchar contra sus enemigos: le compró armas en su guerra contra Iraq en los años ochenta.
Las ganancias de Trump
  1. Tras su fracaso en poner en marcha el Acuerdo del Siglo y perder un Noble de la Paz, Donald Trump puede presumir de su única victoria en la política exterior, tras sus derrotas con Irán, Corea del Norte, Venezuela, Afganistán y China. Pero, este acuerdo no se traducirá en votos para las elecciones presidenciales de noviembre: no solo porque los estadounidenses seguramente ni saben dónde está EAU, sino porque están indignados por la gestión de la pandemia por el presidente y por la situación económica que ha dejado otros 22 millones de parados. Jimmy Carter consiguió la firma de paz entre Israel y Egipto en 1978, pero perdió las elecciones de 1980 -en parte por una alianza entre Teherán y el candidato republicano Ronald Reagan-, y George Bush, el artífice del Nuevo Orden Mundial, que supuestamente expulsó a Iraq de Kuwait, perdió la reelección por ignorar el aumento de la pobreza y desempleo.
  2. La indignación de los ciudadanos es tal que Trump no se ha atrevido a convertir este acuerdo en una gran celebración como la hizo Carter en Camp David.
Palestina tendrá la última palabra
  1. El error clásico de las élites es menospreciar la fuerza de los pueblos en la lucha por sus derechos, y este acuerdo morirá justamente por no haber contado son las sociedades palestina y emiratí. Está por ver 1) si utilizar estrategias como la emisión televisiva del deporte, sobre todo el futbol, por los firmantes de Abraham, normalizará la opresión de los palestinos entre los espectadores, y 2) si la sociedad palestina consigue apartar a la extremaderecha religiosa y a la derecha desfallecida e inmóvil del liderazgo de su batalla y tarazar nuevas estrategias y tácticas para la nueva situación y ser protagonista de su propio destino. Habría que acabar con el error de pedir la solidaridad con la "causa árabe", concepto despojado del enfoque de la lucha y la alianza de clases a nivel nacional, regional y mundial.
  2. El Oriente Próximo, a pesar de estar acostumbrado de resolver sus problemas con violencia, siempre tiene un lugar para el "tit-for-tatism", "La toma y daca" en la teoría de juegos. Cierto, los pueblos de esta región están cansados de tantas guerras, y deben incluir el dialogo y negociación con el enemigo en su política exterior, pero este tipo de "paz" injusta con un régimen como el israelí solo significa más guerras contra otros millones de personas indefensas. No es tarde para organizar un movimiento antimilitarista a nivel mundial y sobre todo en esta región tan azotada del planeta, y poner fin a las guerras contra los palestinos, los kurdos, yemeníes, iraquíes, afganos, sirios, libios y sudaneses, entre otros integrantes de una larga lista de nombres.

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