En ocasiones, los argumentos dados por el Sr. Reig me sorprenden por su previsibilidad y (si se me permite la expresión) su falta de riesgo, características ambas propias de la doctrina y del todo ajenas a la educación crítica. Por poner un ejemplo, los términos en que se refiere siempre a la actual ministra de Igualdad. No digo que no se la pueda (y se la deba) criticar, lo que me decepciona un poco es que los argumentos aducidos se parezcan tanto a los de los envenenadores profesionales de la derecha. Que si es joven e inexperta, que si dijo "miembra", que si es del PSOE (y eso que yo no he votado al PSOE, ni honestamente creo que lo haga nunca). No caiga en lo fácil, Sr. Reig, en la reflexión prefabricada. Le invito a probar un ejercicio de osadía intelectual: dese la vuelta a sí mismo. Los hallazgos pueden ser sorprendentes.

FERNANDO LAVIANA MARTÍNEZ SEVILLA

Si usted lo dice... Aunque ¿cuándo rayos he criticado yo a esa ministra por joven? No creo haber hablado jamás de su edad, que me importa un rábano. ¿Inexperta? Lo será, pero tampoco creo haberla criticado por eso. ¿Cuándo demonios he criticado yo que un presidente del PSOE designe ministros de su partido? No creo haberlo hecho jamás. Sí que me he reído a gusto de la sandez de proponer "miembra". Sin embargo, no suelo defenderme de las críticas: si a usted le parece mal mi opinión, estupendo; yo he tenido espacio para explicarme, haga usted lo mismo y tan amigos.

Lo que no acepto es que me critique por cosas que no he dicho. A mí no me importa que Bibiana sea joven, como tampoco he criticado nunca a Rosa Regás por no serlo. Me trae sin cuidado que no tenga experiencia, ¡como si hiciera falta! Y me parece de lo más natural que sea del PSOE. Tampoco la he criticado por ser mujer (que imagino que es lo que le faltaba por decir).

Lo de coincidir con esos Borgias envenenadores me parece ya aferrarse un clavo ardiendo. ¡Cómo osa decir que la Tierra es redonda: si es lo mismo que decía Goebbels! Oiga, a lo mejor es que resulta que es redonda. Pensar no es ponerse a salvo y decir lo necesario para instalarse en el sitio más favorable. Y le aseguro que, en mi posición, sería cómodo y fácil aplaudir a la ministra. Pero creo que hay que pensar con libertad, aunque eso le lleve a uno a lugares incómodos, ora desérticos, ora repletos de repelentes compañías. Ya tenía yo ganas de escribir ora/ora algún día, gracias por esa oportunidad y por sus consejos.