Carta con respuesta

El blanco nuclear

Estoy segura de que la mayoría de las personas que critican Educación para la Ciudadanía no conocen su contenido. Soy monja misionera y tengo que decir que no pretende adoctrinar, sino acercar a los jóvenes a la realidad y enseñarles a pensar. Estudia los efectos de la globalización, los distintos regímenes sociales, políticos y económicos, y religiones. También el papel de los organismos internacionales o derechos de los ciudadanos. Que hay otros tipos de familias, como el matrimonio entre homosexuales, padres y madres solteros o divorciados (no dice que hay que divorciarse, sino que es una solución a que dos personas vivan juntas pero infelices). No pretende favorecer las relaciones sexuales, sino que sean más seguras, explicando las formas de prevenir el embarazo no deseado y el aborto. También explica qué puede hacer cada ser humano para mejorar la convivencia y su entorno, como participar en instituciones, reciclar y respetar a los demás.

 

SARA GARCÍA SÁNCHEZ LOGROÑO

Le sobra razón, pero está en la inopia, perdone que se lo diga: ¡el contenido de la asignatura! ¿A quién le importa un comino? No funciona así: los otros son intrínsecamente malos. No son malos porque hagan maldades, qué simplicidad: puesto que son malos, lo que hagan tiene que ser una maldad, ¿lo pesca? Maldita la falta que hace la realidad.

¿Por qué sucede entre el PP y el PSOE, cuando se podían entender la mar de bien? Al fin y al cabo, actúan igual en todos los asuntos importantes. ¡Pues por eso mismo! Como no hay (fuera de la rebatiña por el poder) discusión real entre ambos, recurren a la argumentación teológica. Posar disfrazada con modelitos, ¿es bueno o malo? Pues depende de quién lo haga.

Esta clase de política es poco más que marketing; es decir, estrategia empresarial para conservar cuota de mercado. Como sabe, lo habitual es crear dos marcas competidoras. Lo que distingue a un detergente de otro, el blanco nuclear, no es una cualidad objetiva, sino la percepción del comprador. Entre una y otra compresa, la diferencia sólo está en el suplemento emocional que ofrecen: oler lo que no huele o sentirse libre por dentro, pongamos. Qué más da la acción política, sólo venden un suplemento emocional: el orgullo de ser español o la satisfacción de ser bueno y solidario. Elija lo que quiera, pero consuma: total, el beneficio es para el mismo propietario en los dos casos (como ahora mismo comprobamos con los bancos).

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