El kebab industrial tiene mala fama nutricional, y con razón: es uno de los ultraprocesados más perjudiciales. No obstante, si encuentras un sitio donde lo hacen casero, la cosa cambia. No abundan, sin embargo, en España, ya que esta es una receta turco-germana. Así que lo mejor en este caso, si quieres un kebab saludable, es preparártelo tú mismo en casa.

Tenemos que advertir que es casi imposible conseguir el sabor del original, a no ser que tengas uno de los hornillos del Donner, mucha carne y paciencia especiada. Pero hay recetas caseras muy resultonas, que te dejaran en el plato una carne muy sabrosa.

Las fórmulas caseras suelen ser con pollo, porque es una carne más fácil de manejar. Usa constramuslos, contienen más grasa. Debes partirlos en filetes y marinarlos (sin miedo, es una carne muy especiada). Después los pones en una brocheta, bien apretados, como si fuera el hornillo del kebab, y los pasas por el grill a máxima potencia. En cuanto a las especias, vigila, porque algunas son potentes (como la nuez moscada o el clavo). Échalas un poco a ojo, viendo lo que te pide la carne (que quede bien cubierta, marínalo durante al menos tres horas).

Receta de kebab casero

Ingredientes 4 personas:

• 5 contramuslos fileteados.
• 1/2 cucharadita de clavo molido
• 1/2 cucharadita de nuez moscada
• 1 cucharadita y media de comino molino.
• 1 cucharadita de canela
• 1 cucharadita y media de pimentón de la Vera
• 1 cucharadita de pimienta negra.
• 1  cucharadita y media de ajo granulado.
• Maizena.
• 1 yogur griego.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal.

1. Marina el pollo con las especias y el yogur:

Corta los contrasmuslos en filetes semigruesos. Ponlos en una fuente y marínalos: añade media cucharadita de clavo molido, media cucharadita de nuez moscada, una cucharadita y media de comino, una cucharadita de canela, una cucharadita y media de pimentón de la Vera, una cucharadita de pimienta negra y una buena cantidad de sal. Mézclalo bien. Las carnes deben quedar completamente impregnadas por las especias. Las proporciones son aproximadas porque dependerá del tamaño de la carne que utilices. Vigila con el clavo, la canela y la nuez moscada, porque son fuertes. Agrega un yogur griego, un chorro de aceite de oliva, y mézclalo bien. Echa por encima ajo rallado o granulado y una cucharada de maizena para que tome firmeza. Tápalo con papel film y deja que repose durante varias horas (mínimo tres, aunque lo mejor sería que lo prepares de un día para otro).

2. Asa las brochetas de kebab casero:

Ve insertando los filetes de pollo en zigzag en un palo grueso de brocheta y aplastándolos. Prepara dos brochetas. Que queden apretados, amontonados, bien prieto el conjunto, como si fuera un mini Donner kebab. Ponlos elevados en una fuente de horno, y ásalos, con el grill a máxima potencia (situada la carne en la parte intermedia). Dale la vuelta a las brochetas al cabo de veinte minutos, que se hagan por los dos lados. Sigue otros veinte minutos más (aprovecha para regarlas con unas gotitas de aceite y espera a que tenga costra). Retira después las brochetas y córtalas finamente. También puedes servirlas tal como están. Saca tu kebab casero junto a una ensalada, arroz blanco tipo basmati, y salsas variadas.