Pato confinado

Receta de arroz frito con kimchi

Arroz frito con kimchi.
Arroz frito con kimchi. Foto: sharonang/ Pixabay.

El kimchi es una col fermentada y ácida, plato estrella, diríamos que nacional, de Corea. La usan en multitud de recetas y en muchas variantes. Incluso en las casas tienen electrodomésticos especiales con los que fermentan sus propias coles. Sale de color rojizo, por las especias que le echan, y puede ser un poco picante. Hoy es fácil de conseguir en tiendas especializadas o por internet (la venden en botes o latas).

Si puedes hacerte con un lote de kimchi, tal vez te preguntes qué hacer luego con él. Su extraño sabor te deja al principio un poco descolocado si no estás acostumbrado. Una idea es entonces mezclarlo con arroz frito, al estilo de las recetas coreanas (funciona también con fideos). Fórmula muy sencilla y deliciosa, que aprovecha el sabor de la panceta y de la salsa de soja. Este plato lleva normalmente un huevo frito o estrellado por encima.

Arroz frito con kimchi

Ingredientes 4 personas:

  • 3 tazas de arroz largo cocido.
  • 2 tazas de kimchi (escurrido).
  • 2 tiras de panceta fresca.
  • 1 cucharada de salsa de soja.
  • 2 cebolletas.
  • Azúcar.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • 1/2 cucharadita de aceite de sésamo.
  • Agua.
  • Sal.

1. Sofríe el kimchi con la panceta:

Cuece el arroz blanco siguiendo las instrucciones del fabricante. Si es vaporizado o basmati, no necesitará más de un cuarto de hora. Debe salir suelto (pásalo antes por agua) y seco, al dente. Corta las cebolletas (incluida la parte verde) en rodajas finas. Corta la panceta en tiras medianas. Fríelo todo junto en una sartén, con un buen chorro de aceite, hasta que cambie la cebolla de color. Agrega la lata de kimchi y sofríelo con el tocino y las verduras. Sofríelo durante unos tres minutos, sin para de remover, y a fuego medio-fuerte. Añade un pelín de azúcar, pues el kimchi suele ser bastante ácido. Comprueba el sabor para determinar la cantidad que tienes que echar.

2. Fríe el arroz con el kimchi:

Añade a la mezcla un chorrito de salsa de soja, remueve, e introduce el arroz. Fríelo sin parar de remover hasta que cambie de color. Comprueba el punto de sal. Echa un pelín de aceite de sésamo al final, remueve de nuevo, y sírvelo con un huevo frito por encima.

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