La leche frita es uno de los postres típicos de Semana Santa. Leche cuajada y aromatizada con cítricos y canela, rebozada y frita como si fuera bacalao. Mitad de camino entre la fritura y el dulce, invento de abuelas.

Se tiene que cuajar la leche para que quede lo suficientemente espesa y después se pueda freír en aceite. Es necesario dejarlo reposar en un molde para que surja efecto. Se usa harina de maíz, tipo maizena, porque es más consistente. Los cuadraditos de leche cuajada se rebozan con el mismo tipo de harina y huevo. El resultado es muy cremoso.

Receta de leche frita

Ingredientes 4 personas:

• 600 ml. de leche entera.
• 70 gr. de harina de maíz.
• Harina de maíz para rebozar.
• Corteza de una naranja.
• Corteza de un limón o lima.
• 1 rama de canela.
• 100 gr. de azúcar.
• 2 huevos.

1. Infusiona la leche:

Pon a calentar medio litro de leche en un cazo u olla mientras reservas el resto. Caliéntalo con el azúcar, hasta que este se diluya. Sácalo del fuego y añade la corteza de naranja y la corteza de lima. Deja que se infusione (sin llegar a hervir) durante cinco minutos. En un bol pon la harina de maíz y la leche que tenías reservada. Mézclalo. Agrega luego la leche infusionada colada (sin las cortezas) en el bol. Mezcla de nuevo hasta que esté todo muy bien integrado. Pásalo de nuevo a la olla y, a fuego bajo, ve mezclando con las varillas hasta que espese.

2. Cuaja y fríe la leche frita:

Pon la mezcla en un molde, bandeja, o fuente engrasada, y tápalo con papel film. Déjalo en la nevera hasta el día siguiente, que se cuaje. Después, sácalo del molde y corta la leche cuajada en porciones (cuadrados grandes). Pásalos primero por harina de maíz para rebozar y luego por huevo batido. Fríelo en abundante aceite, por ambos lados, hasta que esté dorado. Pon las porciones de leche frita en papel absorbente para que chupe el exceso de grasa. Viste con azúcar los trozos resultantes.