Las ensaladas del Mediterráneo Oriental destacan por su sencillez y frescura. Y estas son precisamente las señas de identidad de la ensalada de Jerusalén, una mezcla típica de esa área y cuya gastronomía comparten en sus recetas tanto árabes como cristianos y judíos.

Se trata de una ensalada levantina que usa el pepino y el tomate como base principal, aderezada con aceite de oliva virgen y hierbas aromáticas, como el perejil y la menta, que multiplican su aroma y frescor. En realidad, lleva una buena proporción de estas plantas aromáticas.

Se prepara en un santiamén (de ahí acaso que la llamen de Jerusalén) y puede prepararse con ingredientes que están a mano en cualquier huerta mediterránea. Una opción sin duda muy apetecible para este verano, pues sirve de aperitivo y centro de mesa. Puedes acompañarlo de otras recetas árabes, como el hummus y o el kefta.

Receta de ensalada de Jerusalén

Ingredientes 2-4 personas:

• 2 tomates grandes, cortados en cubos pequeños
• 2 pepinos cortados en cubos pequeños
• El cuello de cuatro cebolletas, cortado en rodajas finas
• Media taza de perejil fresco, finamente picado
• Media taza de menta, finamente picada (al gusto)
• Jugo de medio limón
• 2-3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
• Sal y pimienta al gusto

Prepara la ensalada:

1. Lava bien los tomates, el pepino y las hierbas frescas.
2. Corta todos los vegetales en cubos pequeños.
3. Corta el cuello de las cebolletas en rodajas, y pica finamente el perejil y la menta (puedes cambiarla por cilantro, si no te gusta).
4. En un bol grande, mezcla los tomates, el pepino, y la cebolleta.
5. Incorpora el perejil y la menta picados al bol con los vegetales.
6. Añade dos cucharadas de jugo de limón, dos cucharadas de aceite de oliva, la sal y la pimienta.
7. Mezcla bien para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien integrados y cubiertos con el aderezo.
8. Prueba la ensalada y ajusta la sal y la pimienta al gusto.