Hace años que estrené un monólogo en el que hablaba de mi reality favorito: Operación Vaticano. Por supuesto, lo he recuperado para mi nuevo espectáculo Amanecer invertido, una ácida crítica anticapitalista del futuro que se nos viene encima con tanta austeridad y tanto derroche a la vez. Espero ponerlo en escena en breve, pero como no va a ser ahora mismo, que por fin lo estamos viviendo (sufriendo) todos los estados vampirizados por la Iglesia Católica, quiero compartir con vosotros algunas ideas para este ejercicio de dictadura oligárquica que parece inspirar el modelo que nos quiere imponer la Troika como gobierno. Para que el paripé al menos nos resultase más entretenido.

Por supuesto, Telecinco lo haría con mucha más gracia que la Iglesia, pero mucho me temo que lo haga quien lo haga acabaremos con un nuevo extremista del corte de Ratzinger. Sin ir más lejos, el favorito de las quinielas, Angelo Scola. Un ultrareaccionario conocido como El oscuro discípulo del Papa que pertenece a Comunión y Liberación (CL), el movimiento católico, junto al Opus Dei y los Legionarios de Cristo, más próspero y conservador de Italia, que con los años ha ido haciéndose cada vez más rico y más conservador. CL se resume hoy en una galaxia de empresas agrupadas bajo el sello Compagnia delle Opere (más de 30.000 sociedades) que domina con mano de hierro el exclusivo olimpo de los opulentos negocios italo-vaticanos, o vaticalianos, y los principales despachos del poder mediático, de Il Foglio y la RAI a Il Giornale o La Stampa. 

Vamos que deja a Rouco Varela y sus Kikos como una pandilla de aprendices traviesos.

Feliz Operación Vaticano. Yo ya tengo favorito: ¡el Camarlengo, ha sido el Camarlengo! Porque al chulazo-secretario de Benedicto XVI, Georg Gänswein,  por mucho que Ratzinger le haya nombrado Prefecto de la Casa Pontificia, con rango de arzobispo,  no lo veo yo jugando al tenis en la Capilla Sixtina ---con esos shorts ajustados que tanto le gusta llevar--- mientras afuera esperan el Ángelus. ¡Sería un drama para nosotros los ateos! ¡Se llenarían las Iglesias!... Por su puesto, antes las habrían convertido todas, por orden del nuevo Papa, Chulazo I, en canchas de squash (obligatorio entrar sin camiseta... y sólo para hombres. Que las mujeres les estorban hasta en misa-squash).