Me lo habían "soplado" durante mi deliciosa estancia en Sevilla, a la que fui invitado por Izquierda Abierta para tomar parte en un debate feminista organizado por la gran Lucía Márquez con el título La crisis es de color violeta, una aventura que me llevó al siguiente día, de la mano de mis camaradas y editores de Atrapasueños, al mismísimo Parlamento de Andalucía para presentar, a través de Izquierda Unida Andalucía, una proposición no de Ley en la Cámara andaluza en la que se pide al Parlamento y al Gobierno andaluz su apoyo a la recuperación del legado artístico de José Pérez Ocaña, cuando se cumplen 30 años de su muerte.

Fue durante mi emocionante reivindicación de la figura de Ocaña, en compañía de las diputadas de IU Alba Doblas (grande entre las grandes de la Igualdad) y Mari Carmen Pérez (humanidad cultural concentrada), cuando escuché hablar de él. Ambas estaban ilusionadas ante la posibilidad de que Antonio Maillo hiciese historia en Izquierda Unida Andalucía al ser elegido coordinador regional sustituyendo a Diego Valderas.

La razón por la que Maillo haría historia, me confiaron, no sería otra que la de ser un político abierta y orgullosamente gay antes de acceder al cargo de dirigente (por si alguien siente tentación de sacar a colación al secretario del PP vasco al que sacaron a rastras del armario esas infames listas de "gays poderosos" que El Mundo publica por estas fechas: los absurdigays no cuentan). De hecho, lo que me comentaron fue que su salida del armario, ocurrida en una entrevista en Radio Sierra de Aracena, en agosto del año pasado, en la que le preguntaron: "¿Es el primer director de instituto de Aracena homosexual?", a lo que Maíllo contestó, tras reír abiertamente: "Al menos que yo sepa. No sé si en los 58 años de instituto ha habido alguno que estaba en el armario, pero fuera del armario, sí, he sido el primero", había provocado no poco revuelo en la histórica formación de izquierdas.

Aunque tanto Alba como Mari Carmen se escandalizaban de que "todavía a estas alturas cause semejante revuelo que alguien se reconozca gay", no ocultaban su emoción ante la posibilidad de que tanto el PCE al que pertenece Maillo como toda IU reparasen esa homofobia de la que el comunismo y la izquierda han pecado tanto.

"Muchas y muchos pedíamos una coordinadora general mujer para dar ejemplo de avance y, ¡fijate!, ¡vamos a ir un paso más allá y vamos a elegir a un homosexual orgulloso de serlo!", me confiaba excitada Mari Carmen. "El cambio es tan bonito", remataba con esa honestidad que separa a estas políticas de todos los que yo hubiese conocido antes. Izquierda Unida realmente está cambiando las cosas en Andalucía. Ha llevado a una nueva raza de políticos, de representantes del pueblo, a su parlamento, esa fue la idea que me quedó tras hablar con ellas, y unas semanas antes con el senador Mariscal Cifuentes. Gente honrada, apasionada, atada al pueblo por las vísceras y la inteligencia.

Y son estos representantes de Izquierda Unida, en lucha por traspasar el vencimiento del PSOE, los que están haciendo posible la alternativa. Como decía el precioso lema de esta XIX Asamblea que ha escogido a un hombre abiertamente homosexual como su máximo representante: "Organizando la rebelión. Construyendo la alternativa". Ningún lema puede resumir mejor lo que IU está haciendo en Andalucía: construyendo una alternativa a este asalto neoliberal que nos está destruyendo. Y aunque saben que la presión y el boicot del gobierno Rajoy son inmensos, van a seguir ilusionados, atentos y luchadores, luchadoras.

Enhorabuena, camaradas, entre todas y todos estáis construyendo, en efecto, la alternativa. Gracias por reivindicar a tantas y tantos comunistas homosexuales maltratados en el pasado con esa naturalidad. Aunque los méritos que han llevado a Maillo a ese puesto sean otros, su homosexualidad orgullosa es un paso más hacia esa alternativa. ¡Y ha ganado con un respaldo histórico del 83% de los votos! No me extraña, es muy querido por todas las personas con las que hablé en Sevilla.

Maillo ya ha adelantado que en la nueva ejecutiva "la mujer tendrá mucha importancia". "No nos conformemos con ser la fuerza simpática del cinco por ciento", aseveró para alentar a conseguir la afiliación de todas las clases urbanas "estafadas por un bipartidismo en decadencia".

Organizando la rebelión. Construyendo la alternativa.