Este miércoles 27 tengo la suerte de haber sido invitado por el Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) a presentar en la Universidad de Salamanca mi libro de monólogos "La vida en r▼sa, en r☭jo y en vi♀leta". Aprovechando que me invitan las y los mismos valientes que llevaron a la ciudad a Alfon en un acto que fue perseguido por el rectorado a instancias de grupos neonazis, uniré mi voz a las de los colectivos feministas (bravo, Colectivo feminista Trece Rosas), antifascistas (bravo, Acción Antifascista), LGTB (bravo, Iguales), republicanos y laicos que exigen al alcalde del Partido Popular Alfonso Fernández Mañueco (hijo de alcalde franquista) que rompa con el bochornoso pasado antidemocrático impuesto a la capital por golpistas asesinos, como bien explica este interesante artículo titulado Franco y Salamanca:

El golpe de estado contra la República tuvo tres cabezas: Franco, Mola y Sanjurjo. Su estrategia militar fue ganar la capital de España haciendo un triángulo desde Cádiz, Salamanca y Burgos/Pamplona. Cada punto tenía su General. A Salamanca le tocó el General Franco, financiado por los March y que se protegía con una posible salida a Portugal si fallaba el golpe. Cuando gana Salamanca, lo primero que hace es matar a sus representantes libremente elegidos. Posteriormente, la represión fue brutal contra los que eran del otro bando. El Obispo Pla y Deniel le ofreció su Palacio para dirigir desde allí la guerra. Con la muerte de Mola y Sanjurjo, Franco se erige mandatario único con su famosa proclama de España, una, grande y libre...

Desde entonces, por desgracia, Salamanca se ha convertido en sede y símbolo del peor cristofascismo franquista. Un hecho que se constata con el absurdo medallón de Franco instalado en su icónica Plaza Mayor, en la fachada de reyes de España, nada menos. Un símbolo ilegal que el PP preserva ignorando la Ley de Memoria Histórica, la más mínima decencia democrática y el sentir de su pueblo (el medallón aparece manchado de pintura o con carteles denunciando su ilegalidad cada semana, pero el Ay-Untamiento lo limpia y restaura a expensas del contribuyente).

Así las cosas, por un lado pienso ir a la Plaza Mayor a entregarle un "presente" al repugnante dictador de parte de la comunidad homosexual y transexual que martirizó, encarceló y asesinó. Lo haré justo antes de dirigirme a la Facultad de Geografía e Historia a presentar con orgullo ese compendio de textos que aúnan las tres principales luchas que me animan: la gay, la de clases o de izquierdas y la feminista (si lo aderezáis con un sano ateísmo, tenéis la receta de Shangay "el artivista", como digo en el prólogo del libro).

Por otro lado quiero hacer llegar mi apoyo a los bomberos represaliados por tener conciencia social y denunciar el chanchullo gasto del Ay-Untamiento del PP local que decide hacer un favor a un amiguete una nueva torre de entrenamiento cuando la existente está en perfecto estado. Este medio lo explicó muy bien en su titular Expedientados 16 bomberos de Salamanca por manifestarse contra el despilfarro, los recortes y el paro. Como explica el artículo, los trabajadores estarán sin empleo y sueldo durante un mes.

En ese sentido, quiero unirme a una hermosa campaña en las redes para apoyarles que se llama 16+1 y que debemos difundir todas y todos. Hacerles saber que no están solos frente a la represión.

Y es que el Ay-Untamiento de Salamanca representa a la perfección la línea represiva que el Partido Popular está imponiendo en toda España: por un lado reprimen a todo aquel que haga uso de los mecanismos democráticos para denunciar la escandalosa corrupción, el atraco a lo público, los recortes hasta destruir nuestro estado de bienestar para obligar al pueblo a acudir a la industria privada amiga del PP, mientras por otro lado se está recuperando, preservando y enalteciendo la dictadura genocida de Franco y su ideario desde sus juventudes de Nuevas Generaciones (de viejos fascistas) o desde el gobierno negándose en solitario a condenar la apología del  franquismo por lo penal. Como bien resumió el director de este medio: Vuelve el fascismo, promovido desde el PP.

La realidad es que la criminalización de las protestas y de los movimientos sociales que denuncien su destrucción de las mínimas garantías democráticas para defenderse del asalto de oligarquías, corruptos y saqueadores de los derechos y las arcas públicas, es una estrategia prioritaria para el PP porque piensan aumentar la pobreza, el abuso y las desigualdades. Los testigos son minas para el PP. No se puede permitir que nadie tenga acceso a su red de entretenimiento, de espejismos televisados para dar la falsa sensación de pluralidad, disidencia y democracia. Una terrible realidad que cada vez es más ostensible en nuestra televisión, en nuestros periódicos, en nuestras editoriales... en la hegemonía cultural que la derecha está imponiendo para aturdir, aislar y desanimar a sus víctimas.

Por eso son tan importantes los actos, gestos y acciones como la de esos bomberos, o esas redes alternativas que cada día crecen por el estado español al margen de sus monopolios empresariales que llaman cultura, información y medios. Debemos unirnos contra la represión y criminalización de la protesta. Porque lo único que nos quedará será nuestra unión... y nuestra valentía. Que no te engañen: el miedo va a cambiar de bando.